Mitos y verdades del virus del papiloma humano en Mendoza
La directora del Vacunatorio Central Iris Aguilar explicó la importancia de vacunarse contra el VPH y realizarse controles regularmente para evitar enfermedades como el cáncer de cuello uterino.
La directora del Vacunatorio Central de Mendoza Iris Aguilar dialogó con "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, acerca de la importancia de la vacunación contra el virus de papiloma humano y sus efectos en la juventud: "Se estima que el 80% de la población mundial ha tenido contacto alguna vez con alguno de los más de 100 genotipos de virus de papiloma humano", explicó.
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"Hay algunos que se relacionan específicamente con el desarrollo de algunas enfermedades, la que tiene más impacto es el virus de papiloma humano y su relación con el desarrollo del cáncer de cuello de útero, que es un problema de salud pública en Argentina", explicó Aguilar, señalando que hay más de 2500 casos nuevos al año de dicha enfermedad y la misma cantidad de personas fallecidas.
Aguilar explicó que se puede prevenir no solo con la colocación de la vacuna, sino con un combo al que se suman los controles ginecológicos, la educación sexual y un abordaje integral: "Que una mujer en el siglo XXI pierda su vida por un cáncer de cuello de útero es imperdonable para nosotros como sistema de salud", señaló.
La médica explicó que la vacuna es gratuita para todas las mujeres nacidas a partir del año 2000 y todos los varones nacidos luego del 2006: "Habitualmente se da en el contexto de la vacunación escolar a quienes van a cumplir 11 años, pero puede haber algún adolescente que en el momento no se la colocó y tiene la vacuna asegurada en los centro de salud, especialmente los de cabecera, en el vacunatorio central y en los vacunatorios de los hospitales públicos".
La funcionaria desmitificó algunas mentiras sobre las vacunas, las cuales no han mostrado efectos secundarios salvo un poco de dolor en la parte del cuerpo en la cual se coloca: "En redes encontrás lo que querés leer, si querés encontrar que las vacunas han daño, lo vas a encontrar. El tema es saber evaluar lo que lees y no dejarse engañar por trabajos de investigación flojitos de papeles", explicó Aguilar, y agregó que la vacuna del VPH no habilita al inicio precoz de las relaciones sexuales: "La sexualidad se tiene que vivir plenamente con libertad, pero con la conciencia de protegerse a uno mismo y al otro. Las creencias religiosas son respetables, pero hay una confusión: la vacuna no se coloca a quienes han iniciado relaciones sexuales".
En esa línea, Aguilar explicó que en algunos países, como Brasil, la misma se coloca a los 9 años: "Es mejor cuando se coloca antes que haya sucedido y que no haya habido contacto con el VPH, pero no haber tenido relaciones sexuales no es requisito para ponerse la vacuna", explicó, y señaló el caso de Australia, en donde tras una década de trabajo integral está a punto de erradicarse el cáncer de cuello uterino: "En Argentina tenemos todas las herramientas, hay que reforzar la sexualidad responsable y adherir a estas medidas preventivas. Es una medida a largo plazo, una rareza en nuestro país para una política de estado. Creo que atrasa discutir si vacuna de papiloma humano sí o no".
La médica explicó que se coloca una sola dosis por recomendación de organismos internacionales, no por ahorrar y que las cosas buenas de la gestión anterior se han tomado y continuado: "Con una sola dosis estamos dándole a nuestros hijos, sobrinos y amigos una protección efectiva y segura contra el VPH, que no quiere decir que no hay que hacer nunca un papanicolau ni que se tenga que tener relaciones sin preservativos", explicó.
Aguilar señaló que, para quienes nacieron antes del año 2000, la vacuna tiene un costo y está amparada en las obras sociales, pero que su eficacia es mayor mientras más joven se aplica: "Por eso se hace en esas edades de niños adolescentes, la respuesta de anticuerpos son más potentes y duraderas a lo largo del tiempo. No hacen falta refuerzos y afecta tanto a mujeres como varones jóvenes. Lo importante es adherir a la vacunación y no aflojar con los controles ginecológicos que son importantes, no esperar a tener signos o síntomas. Hacerlos preventivamente que a veces damos vueltas y los vamos postergando".