Las imágenes que un guía de San Rafael tomó del gato andino en Los Reyunos
Un especie de gato andino (Leopardus jacobita), que está en peligro de extinción, fue avistada este fin de semana en el sur provincial. Gonzalo Espina, guía de turismo aventura, fue quien capturó ese momento. Las fotos.
Gonzalo Espina tiene 36 años y hace 13 que trabaja en la montaña, en el rubro turismo aventura. Conectado siempre con la naturaleza, el sanrafaelino hace temporada tras temporada en la empresa Kaike, ubicada en Los Reyunos, en el departamento del sur mendocino del que es oriundo y así disfruta de su trabajo en ese paisaje.
En ese contexto, si bien no es lo más común, para él no es raro encontrarse -como parte de sus tareas diarias- con distintas especies de la fauna silvestre de Mendoza. Así que el pasado sábado, precisamente cuando estaba por guiar una excursión, reparó en un animalito que había sobre el monte.
Se trataba de un gato andino, al que logró fotografiar desde lejos y con algo de dificultad por el movimiento constante del animalito.
"Yo estaba trabajando cuando lo vi. Ya es la tercera vez que veo un gato andino aquí en Los Reyunos. Justo lo vi, estábamos con un grupo, le pedí la cámara a una fotógrafa y empecé a fotografiarlo. No pude hacer muy buen foco porque estaba lejos y cazando el gatito, pero durante cinco minutos tomé las imágenes que pude", contó Espina a Memo.
También, el joven de San Rafael recordó que años atrás fue a la zona del Embalse Los Reyunos una agrupación de Córdoba que protege al gato andino. "Yo, a través de un amigo, me contacté con ellos. Son de Córdoba y se dedican justamente a proteger a este animalito en extinción. También contacté a la gente de Recursos Naturales pero nunca los he visto aquí en Los Reyunos", marcó el guía de turismo.
La información oficial
El gato andino, se llama Leopardus jacobita y es un felino solitario de tamaño pequeño, tan sólo un poco más grande que un gato doméstico, que habita en ambientes áridos, desde el centro de Perú hasta Mendoza y Neuquén en Argentina. Prefiere sitios aislados, caracterizados por la presencia de afloramientos rocosos donde habita su presa principal, el chinchillón (Lagidium viscacia).
Esta dependencia de los roquedales, que están naturalmente aislados en el paisaje, asociada al difícil acceso y al carácter huidizo natural de los pequeños felinos, han hecho que sea una especie muy poco conocida a nivel mundial y se considera amenazada de extinción en toda su distribución.
En particular, la población de gatos andinos de Mendoza y del norte de Neuquén aparece como genéticamente única y es fundamental conservarla ya que puede proveer herramientas para la permanencia a largo plazo de la especie.
Las principales amenazas para la conservación de este huidizo felino en la región son la cacería por parte de los pobladores, ya sea por represalia o provocada por perros sin control, y el desarrollo de actividades de industrias extractivas que no incluyen a la especie en sus estudios de impacto ambiental.