Casos que resuenan: cuándo y cómo fueron las últimas intervenciones federales
Desde la vuelta de la democracia, han existido diversas intervenciones de parte del gobierno nacional en las provincias por diferentes motivos. Crisis, asesinatos y hasta elecciones fallidas impulsaron el uso de esta herramienta constitucional.
La intervención federal es una herramienta prevista en la Constitución Nacional que ha sido utilizada por muchos gobiernos a lo largo de la historia por diversos motivos. Ya sea por causas políticas, económicas o de crisis, han sido numerosas las oportunidades en donde el poder central de la Argentina ha decidido intervenir alguna de las 23 provincias.
La medida puede ser impuesta desde el gobierno federal cuando es necesario "garantir la forma republicana de gobierno, o repeler invasiones exteriores". También puede ser solicitada por las autoridades de una provincia cuando considere que es necesario "sostenerlas o restablecerlas", según lo establece el artículo N°6 de nuestra Constitución Nacional.
Con raíces en el Pacto Federal de las épocas rosistas y modificaciones a lo largo del período de conformación nacional, la intervención federal empezó a tener una verdadera implicancia política a partir de 1862, cuando Mitre toma la decisión de utilizarla por primera vez en Corrientes (la provincia que más veces ha sido intervenida).
Excluyendo aquellos de facto, diversos gobiernos democráticos la utilizaron ya sea por decreto presidencial o con el aval del Congreso. Hipólito Yrigoyen, primer presidente bajo la Ley Saenz Peña, fue quien más veces utilizó dicho recurso, totalizando 21 intervenciones en sus dos gobiernos. Desde 1853 hasta 1976, en total fueron 168 las intervenciones federales, a razón de una cada 9 meses. De ellas, solo 54 fueron aprobadas por el Congreso.
Casos que resuenan
El mandato de Alfonsín no tuvo ningún caso: la nueva democracia aún tenía muy cercanos en el tiempo los interventores designados por la Dictadura, aunque algunos de ellos volvieron a gobernar sus provincias, esta vez por la vía democrática. Uno de ellos fue Antonio Domingo Buzzi, en Tucumán.
Las intervenciones volvieron durante el gobierno de Menem, quien en enero de 1991 la aplicó en Tucumán para desplazar a José Domato y nombró a Julio César Aráoz tras una grave crisis económica. En las elecciones de septiembre de ese año, Palito Ortega obtuvo más del 50% de los votos y se convirtió en el nuevo gobernador.
Ese mismo año, pero en el mes de abril, Menem determinó la intervención del gobierno de Catamarca, lo que terminaría con la salida del gobernador Ramón Saadi, hijo del también destituido por Perón, Vicente Saadi. ¿El motivo? El asesinato de María Soledad Morales y las sospechas de encubrimiento por parte del poder. El designado fue Luis Prol.
Saadi y Menem, antes de la intervención
En 1992, Corrientes sería intervenida tras unas conflictivas elecciones en donde ningún candidato alcanzaría los votos requeridos por el Colegio Electoral. Tres interinos designados por el gobierno nacional se sucedieron en el cargo (Francisco Durañona y Vedia, Claudia Bello e Ideler Tonelli). En 1993, la situación se regularizó y Raúl Romero Feris se convirtió en gobernador.
Nina y Carlos Juárez
El "santiagueñazo" de diciembre de 1993 sacó de la casa de gobierno de Santiago del Estero a Fernando Martín Lobo, en medio de una crisis total que incluyó trágicas muertes y destrucción de edificios públicos. El elegido por Menem fue Juan Schiaretti, quien luego sería gobernador de Córdoba y candidato a presidente en 2023, dejando el poder en 1995 en manos de Carlos Juárez, caudillo santiagueño que luego sería uno de los responsables del crímen de la Dársena.
Ya en épocas de De La Rúa, Corrientes volvió a ser intervenida tras una represión de Gendarmería. Ramón Mestre ocupó el cargo hasta 2001, siendo reemplazado por Oscar Aguad quien convocó a elecciones y entregó el poder a Ricardo Colombi.
Finalmente, durante el gobierno de Néstor Kirchner se llevó a cabo una nueva intervención de Santiago del Estero, esta vez durante el gobierno de Mercedes "Nina" Aragonés, esposa del caudillo Carlos Juárez. Tras el trágico crimen de la Dársena y la complicidad de varios dirigentes, entre ellos Antonio Musa Azar (quien fue condenado por delitos de lesa humanidad) el presidente decretó la intervención de la provincia, nombrando al frente a Pablo Lanusse. En 2005, con la situación normalizada, entregó el poder al actual gobernador, Gerardo Zamora.
Aníbal Fernández le toma juramento a Pablo Lanusse, el último interventor