Se anunció el museo del histórico Fitito en Argentina
Estará en la localidad bonaerense de Tres de Febrero, donde se produjo el entrañable 600 nacional. Nota, fotos y videos.
El Fiat 600 es un ícono indiscutido de la industria automotriz argentina y todo un símbolo de una etapa de nuestro pasado histórico, caracterizado por la movilidad social ascendente que permitió que sectores sociales de ingresos medios pudieran acceder, por primera vez, a un automóvil cero kilómetro.
A lo largo de sus 22 años de producción, las casi 300.000 "Bolitas" fabricadas en el país se entreveraron con la vida de generaciones de argentinos para construir historias personales y familiares que lo tuvieron de protagonista.
El primer "Fitito" salió de la línea de montaje de la planta de Fiat Concord de Caseros, partido de Tres de Febrero, el 8 de abril de 1960. Desde entonces, se estableció un vínculo indisoluble con la ciudad que lo vio nacer, sus habitantes, y los trabajadores del complejo fabril donde la marca italiana inició su aventura industrial automotriz en Argentina.
Son pocos los productos masivos que trascienden su aspecto meramente funcional para convertirse en referentes de nuestra historia y cultura. El Fiat 600 es uno de ellos.
Un justo reconocimiento a su trayectoria y legado es la creación del "Museo del Fitito". El proyecto es una iniciativa de Diego Valenzuela, intendente del partido de Tres de Febrero.
"Fue una idea que me surge a mí, como intendente historiador, porque creo que hay que transmitir valores, identidad y cultura. Y eso es el Fitito", comentó Valenzuela (ver entrevista al final de la nota).
El proyecto fue presentado oficialmente el 14 de mayo en un evento multitudinario que reunió a más de 400 ejemplares del popular auto de Fiat. Las actividades se iniciaron muy temprano con una caravana y recorrida por la ex planta industrial de Caseros, hoy propiedad de la empresa Expoyer, donde los históricos "Fititos" ingresaron para protagonizar un emotivo regreso a casa. El propio Valenzuela participó de la caravana al volante de una de las históricas unidades. Las calles de los alrededores de la vieja fábrica quedaron colapsadas por interminables filas de Fiat 600.
Como parte del programa de actividades, se descubrió un mural en su homenaje en una de las esquinas del edificio. Finalizada la inauguración, los 600 se pusieron en marcha para retomar la caravana hacia el playón municipal de Caseros, donde se realizó una muestra estática.
La convocatoria de las míticas "Bolitas" estuvo a cargo de la agrupación "Reunidos por el 600" y contó con el respaldo de otras agrupaciones, clubes y expositores particulares. Fue tal el entusiasmo generado, que la cantidad de unidades reunidas superó por lejos las expectativas de los organizadores. Los expositores llegaron no solo de Caseros y alrededores sino también desde diversas provincias del país e, inclusive, desde el vecino Uruguay. Se acercaron hasta el predio ex empleados de la fábrica, quienes no pudieron disimular su orgullo y emoción al encontrarse con los autos.
En el predio se exhibieron "Fititos" que completaban toda la línea de tiempo, desde los primeros de 1960 hasta los últimos de 1982. Participaron ejemplares en los más diversos estados de conservación y originalidad. Lo importante era sumar, divertirse, y ser protagonistas de un hecho histórico. A los festejos se sumaron otros modelos de Fiat, como 1500, 125 y 128, y también de otras marcas como Estanciera y Taunus.
El proyecto del museo ya está en marcha, será construido en cercanías del edificio municipal y estará inaugurado en unos cuatro meses. El municipio de Tres de Febrero se ocupará de administrarlo y en una primera etapa se exhibirán unidades acompañadas de fotografías de época, informes y una cronología de lo que fue su producción.
"El Fitito tiene un sentimiento muy particular, pero en general logró meterse en el corazón de nuestra comunidad, logró que la gente le ponga un nombre y lo sienta parte de la familia. Eso resume todo lo que uno pueda imaginarse", nos contó Martín, integrante de la agrupación "Vos tenés Fitito?", y propietario de un impecable Fiat 600 R de 1976. Toda una declaración de principios que resume lo que el Fiat 600 significa para generaciones de argentinos. La creación del museo es una noble iniciativa que le hace honor a su historia.