Las manifestaciones por la vivienda recorren las calles de 40 ciudades

Un total de 40 ciudades españolas acogen nuevas movilizaciones bajo el lema "Acabemos con el negocio de la vivienda" en las que exigen una bajada del 50 % en los alquileres y acabar con el «chollo» de los rentistas.

La protesta se celebra después de las que tuvieron lugar en otoño pasado, en medio de gritos como "okupa y revienta la vivienda" o "que no pagamos con nuestros sueldos vuestra especulación".

Los sindicatos de inquilinos, junto a una decena de organizaciones que forman parte de este movimiento y el respaldo de los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT, advierten de que "solo las huelgas de alquileres y la organización sindical acabarán con el negocio de la vivienda".

La portavoz del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid, Valeria Racu, ha dicho a los medios en la cabecera de la manifestación en la capital que «decretan los alquileres indefinidos» y piden al medio millón de hogares cuyos contratos acaban este año, según sus datos, «resistir».

Qué solicitan los convocantes

Los convocantes solicitan contratos de alquiler indefinidos (medida que acaba de rechazar el Senado al entender que supone la vuelta del modelo franquista), que se recuperen las viviendas vacías, turísticas y en alquiler de temporada; que se prohíba la compra de casas si no es para vivir en ellas o se "desarticulen" los grupos de desokupación.

También demandan ampliar el parque público de vivienda, pero no a través de la construcción masiva, sino de la vuelta al parque público de la vivienda de Sareb y de expropiaciones.

Dirigen sus críticas contra inmobiliarias, portales, plataformas de alquiler turístico como Airbnb, empresas de servicios como Alquiler Seguro -a la que el Ministerio de Consumo ha abierto un expediente sancionador por supuestas prácticas abusivas en la gestión de alquileres- y contra el Gobierno, a quien acusan de ponerse del lado de los que denominan «rentistas» y no hacer nada para frenar la especulación.

La vivienda, en el centro del debate político y social

Las dificultades de acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes, la falta de producto para atender la demanda y el encarecimiento de los precios, han situado la vivienda en un asunto central del debate político y social sin que, pese al clamor de todos los agentes del sector, se haya alcanzado aún un pacto de Estado que trascienda de ciclos electorales y aborde desde el consenso este problema con una visión a largo plazo.

Mientras el Banco de España calcula que hacen falta cerca de medio millón de viviendas, el sector denuncia la falta de suelo finalista y el bloqueo de la reforma de la ley de suelo, la falta de agilidad en los trámites y licencias ante la excesiva burocracia o la elevada carga impositiva que soporta la vivienda, donde un 25 % son impuestos.

El Ejecutivo, que ha promovido una empresa pública de vivienda y suelo, defiende la eficacia de la ley de vivienda y su control de precios y tiene el foco puesto en la vivienda de alquiler asequible, en controlar los alquileres de corta duración, entre ellos los turísticos, ante el abuso que se estaba produciendo, trabaja en un paquete fiscal para incentivar la rebaja de los alquileres y desincentivar la compra de extranjeros no residentes y mantiene su bono de alquiler joven, así como los avales para la compra.

Alegría reclama que apliquen la ley de vivienda

La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha instado este sábado a las comunidades autónomas a que apliquen la ley de vivienda ante las dificultades que atraviesa el país en esta materia, pues "se ha convertido en el principal problema que tiene la sociedad en este momento".

En declaraciones a los medios de comunicación en un acto celebrado en Azuara (Zaragoza), Alegría ha afirmado que el Gobierno está desplegando "importantes políticas" para alcanzar los estándares europeos en la materia, donde la vivienda pública supera el 9 % del total.

En ese sentido, la ministra ha pedido a las comunidades autónomas, "que son las principales responsables" y "competentes" en la materia, que apliquen la ley de vivienda.

Protestas contra la escasez de la vivienda en Madrid

Miles de personas se han manifestado en Madrid en protesta por la carestía y la escasez de vivienda convocados por los sindicatos de inquilinos, que exigen una rebaja del 50 % en los alquileres, terminar con los rentistas, poner fin a los desahucios y prohibir las empresas de desokupación.

Al término de la manifestación, que ha concluido pasadas las 15:00 horas, los organizadores han hablado de entre 100.000 y 150.000 manifestantes, cifra que la Delegación del Gobierno en Madrid rebaja a 15.000.

La marcha de Madrid ha discurrido sin incidentes entre las plazas de Atocha y de España, liderada por los sindicatos de inquilinos, junto a una decena de organizaciones que forman parte de este movimiento y con el respaldo de los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT.

La protesta se celebra este sábado en 40 ciudades españolas bajo el lema "Acabemos con el negocio de la vivienda", en medio de gritos como "okupa y revienta la vivienda", "que no pagamos con nuestros sueldos vuestra especulación" o "gobierno progresista cómplice de los rentistas".

Faltan viviendas y suelo

El Banco de España calcula que hacen falta cerca de medio millón de casas para cubrir la demanda, al tiempo que el sector denuncia la falta de suelo finalista y el bloqueo de la reforma de la ley de suelo, la falta de agilidad en los trámites y licencias y la elevada carga impositiva que soporta la vivienda.

El Ejecutivo, que ha promovido una empresa pública de vivienda y suelo, defiende la eficacia de la ley de vivienda y su control de precios y tiene el foco puesto en el alquiler asequible y en controlar los contratos de corta duración, especialmente los turísticos.

Además, trabaja en un paquete fiscal para incentivar la rebaja de los alquileres y desincentivar la compra de extranjeros no residentes y mantiene su bono de alquiler joven, así como los avales para la compra.

EFE

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