Cementerios: ¿museos a cielo abierto?
En esta ocasión entrevistamos a Nora Codoni, quien nos contará sobre la Arquitectura funeraria en Mendoza.
La preocupación por el destino final de nuestros seres queridos ha sido uno de los principales impulsos del arte y de la arquitectura. Es por eso que la arquitectura funeraria acompaña los cambios culturales desde tiempos inmemoriales.
Nora Codoni es Profesora en la cátedra de Historia de la Arquitectura y el Urbanismo en la Universidad de Mendoza y desde el 2010 ha profundizado el tema de la valoración de los espacios conmemorativos, en particular los cementerios, realizando publicaciones y presentaciones en congresos.
¿Qué hay de más antiguo en nuestra provincia antiguamente con respecto a los cementerios?
Al estudiar la etnia Huarpe encontramos interesantes enterramientos asociados a sus ritos. Hay ejemplos muy conocidos como el "Niño de las cuevas" y en referencia a los primeros tiempos de la conquista, el cementerio próximo a la capilla del Rosario en las Lagunas de Guanacache que tiene carácter de Cementerio Patrimonial.
"Acuarela, Capilla del Rosario Lavalle. Autor arq. Daniel Púrpura"
La producción artística asociada al arte funerario recorre toda la historia de la cultura, con obras increíbles. En nuestro país hay monumentos funerarios nacionales de gran relevancia como la Tumba del General San Martín dentro de la Catedral de Buenos Aires o el acceso al cementerio de la Recoleta.
Comencemos con nuestra historia en Mendoza...
Al fundar una nueva ciudad, los españoles establecían la plaza y la iglesia que en aquel momento estaba acompañada por el cementerio. Se denominaba a estos lugares como "campo santo", espacio consagrado y de religiosidad. Se creía que la mayor proximidad al sitio sagrado, ayudaría a purificar las faltas y acceder de esta manera al paraíso. Tanta importancia tuvo esta consideración que, en Mendoza, hubo quienes enterraron a sus deudos frente a las ruinas de San Francisco, luego del terremoto de 1861.
En 1828 durante el gobierno de Juan Corvalán se dictó la "Ley de Cementerios Públicos" (tras un largo debate entre las ideas que apoyaban las propuestas del higienismo médico y la oposición de la iglesia que quería sostener los modos tradicionales). La norma estableció la ubicación de los cementerios fuera de las ciudades y con una autoridad laica. El año 1846, durante la gobernación de Pascual Segura, se considera la fecha oficial de la fundación del Cementerio que hoy conocemos como "de la Capital".
"Mausoleo Arizu", Cementerio de la Capital
¿Cuál es el "período de oro" del Cementerio monumental?
Definitivamente el siglo XIX. Esto se debe la cantidad de cementerios construidos en ese momento y a la importancia que la sociedad le daba a la muerte, que estaba integrada a la vida como una parte de su propia índole. Se construyeron entonces en casi todos los cementerios, iglesias para facilitar el ritual funerario como espacio de despedida y conmemoración del fallecido.
"Capilla del Cementerio de la Capital Mendoza"
¿Cuáles son sus características y porqué se lo llama así?
Las familias más pudientes edificaron en su interior mausoleos que son en realidad, pequeñas capillas privadas dónde recordar y homenajear a los suyos. En cierta forma son monumentos a los individuos y sus familias; es por esto que se denomina "Cementerio Monumental".
"Mausoleo Casale"
Los inmigrantes exitosos también tuvieron sus mausoleos privados dentro del cementerio. Estas particulares construcciones y la relevancia de las despedidas a los muertos expresaban la jerarquía social del difunto y de su familia. Entonces se construyeron obras de calidad con la incorporación esculturas, vitreaux y trabajos de orfebrería. Los escultores, tallistas y arquitectos realizan en su interior obras destacadas, muchas de las cuales podemos ir a ver hoy en día recorriendo su interior, algunas han adquirido carácter patrimonial.
¿Qué cementerios con esta impronta se desarrollan acá?
En Mendoza los cementerios monumentales tuvieron su época más destacada a fines del XIX y principios del XX. El cementerio de la Ciudad, administrado por la Capital (a pesar de ubicarse dentro de las Heras), el cementerio de San Vicente en Godoy Cruz Godoy Cruz (1868), el cementerio de Luján de Cuyo actual (construido en 1856) y el de Maipú (c.1878-1882) pueden considerarse los más relevantes. Cada departamento tiene su cementerio propio, con importantes mausoleos en los que descansan las figuras de su historia.
En el de la Capital por ejemplo encontramos mausoleos de importantes familias de bodegueros y políticos Benegas, Bombal, Escorihuela, Baquero, Zapata, Villanueva, Álvarez, Videla para mencionar algunos. En Godoy Cruz hay otros nombres como Tomba, Fush o Casale y así en cada necrópolis. Hay que aclarar que además de las familias, las sociedades inmigrantes y los gremios apoyaban a su gente en el difícil trance de enterrar con dignidad a sus deudos. Los italianos, los franceses, los españoles, militares y periodistas, entre otros construyeron sus panteones en los distintos cementerios.
"Mausoleo Cremaschi"
"Panteón de los militares" familias
Me dijiste que compartirías con nosotros una anécdota...
Hace unos años me tocó entrevistar a un ex soldado de la Segunda Guerra Mundial que estaba por realizar su propio panteón. Le pregunté por qué quería hacerlo y su respuesta me quedó grabada:
"Cuando con el ejército recorría en Europa cementerios enormes, con frío, haciendo grandes esfuerzos físicos y mentales, admiraba esas obras y sus esculturas. Ahora en mi vejez, habiendo tenido una vida dura y logrado un lugar del cual me siento orgulloso, creo que merezco mi propio monumento".
Este concepto, expresado en forma algo tardía, es propio de la concepción del momento en que se levantaron estos cementerios y mausoleos.
¿Ha habido cambios en los rituales de despedida? ¿Cuáles son las formas en que hoy en día se plantean estos espacios?
Esta consideración de prestigio social que tuvo el espacio fúnebre y los rituales asociados para la elite decimonónica cambia durante el siglo XX. La ceremonia de despedida pasa a ser en contacto con la naturaleza. Se diseñan jardines en los cuales la referencia al difunto y por lo tanto a la muerte casi no se perciben. Hay capillas y espacios de religiosidad asociados al catolicismo en forma específica, pero en simultáneo el ritual se va haciendo cada vez más inclusivo de diferentes ritos religiosos. A este esquema se lo conoce como Cementerio parque o jardín.
¿Y en la actualidad cómo son los ritos?
En nuestro nuevo siglo hay una nueva mirada que incorpora la cremación como una posibilidad real y una solución práctica. La cremación fue aprobada por la iglesia católica en la normativa "Instrucción Ad resurgendum cum Christo" de 2016 y los cementerios crean la infraestructura necesaria para este procedimiento, pero también algunas iglesias.
Los espacios de conmemoración del rito mortuorio vuelven a adaptarse y la tecnología también realiza su aporte. Las redes sociales proponen su espacio de vinculación para ofrecer memoriales virtuales en los cuales se vuelven a marcar, como en los mausoleos del cementerio monumental, las características personales del fallecido. Las formas son diferentes, pero la necesidad de la evocación es la misma.
Los cementerios monumentales con su carga histórica y sus obras de arte son considerados en la actualidad museos a cielo abierto con interés patrimonial. Estos espacios abren una ventana a una forma de entender la sociedad, preservando elementos representativos de una época.
La Municipalidad de la Capital en Mendoza tiene un programa de interés turístico y cultural que recorre el cementerio con distintos guiones temáticos: "Plástica de Ultratumba y Arte Funerario", "Sociedad de misterios: simbología con tendencia masónica" entre otros.