Cervecera chilena es una de las nuevas dueñas de Aguas Villavicencio

CCU, la Compañía Cervecerías Unidas de Chile, selló un acuerdo con Danone, propietaria de Villavicencio, Villa del Sur, Levité y Ser.

Aguas Villavicencio será gestionada por una empresa chilena junto a la empresa francesa Danone. Es que esta última, tras meses de versiones y negociaciones, selló un acuerdo con la chilena Compañía Cervecerías Unidas (CCU). 

Así, la filial local del grupo trasandino de bebidas, se queda con una participación minoritaria de Aguas Danone Argentina, el mayor jugador de ese mercado en el país, con las marcas Villa del Sur, Levité, Ser y Villavicencio.

"Este acuerdo es un paso importante para fortalecer ambas empresas en un mercado altamente competitivo", explicó el grupo francés a través de un comunicado, en el que recordó su experiencia de trabajo con socios locales. 

El caso más notorio es con la láctea Mastellone Hermanos: Danone es dueña de La Serenísima, marca insignia de la alimenticia que actualmente controla el grupo Arcor, para los negocios de postres, quesos crema y yogures.

Por su parte, en CCU, destacaron que la alianza con Danone representa la oportunidad de ingresar a una nueva categoría de bebidas en el país.

Danone está presente en la Argentina desde hace más de 25 años. Tiene más de 4000 colaboradores, entre sus tres negocios: aguas (puras y saborizadas), lácteos (yogures, quesos y productos a base vegetal) y nutrición (productos para cada etapa de la vida de las personas y servicios de asistencia nutricional). 

Posee cuatro plantas productivas y un portfolio de más de 20 marcas.

El negocio de Aguas Danone emplea en forma directa a más de 780 personas, de las cuales 198 trabajan en su planta de Chascomús (Villa del Sur) y 107 en Las Heras, Mendoza (Villavicencio). Además, cuenta con un centro de distribución en el partido de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires, y 84.000 clientes activos en todo el país.

En 2021, la unidad representó el 21% de las ventas de Danone en la Argentina. Los productos que ofrece al mercado son Villavicencio, Villa del Sur, Brio y Ser (aguas puras) y Levité, Ser y Brio (saborizadas).

Por su parte, CCU es el segundo jugador del mercado local de cervezas, con una participación del 30%. En esta categoría, su cartera incluye las marcas Heineken, Miller, Imperial, Amstel Lager, Salta, Cautiva, Sol, Grolsch, Warsteiner, Isenbeck, Santa Fe, Salta, Córdoba, Norte, Palermo, Bieckert, Kunstmann y Blue Moon.

También participa en otros mercados, con las etiquetas Real, La Victoria, Sáenz Briones, 1888 y Pehuenia (sidras), El Abuelo (licores), La Celia (vinos), Mistral, Control C (piscos) y Hard Fresh (hard seltzer).

En la Argentina, emplea a más de 1800 personas de forma directa, sobre 9000 colaboradores que tiene en la región. En el país, cuenta con cinco plantas industriales, seis centros de distribución propios y trabaja con una red de más de 170 distribuidores, que alcanzan más de 250.000 puntos de venta.

En octubre de 2020, puso en marcha una inversión de $ 4500 millones para duplicar su capacidad de producción de cervezas en su planta de Luján. El martes, anunció un desembolso adicional de $ 2700 millones, cuya mayoría se destinará a esa misma instalación, donde hizo una fuerte apuesta por la fabricación de cerveza en latas.

Meses atrás, había trascendido el interés de CCU por los activos locales de Danone en esta categoría, dada la intención del grupo francés de encontrar un socio para su negocio local, debido a la reestructuración de que encara a escala global. CCU ya participaba en el negocio de aguas envasadas en otros mercados, como Chile, el Uruguay, Paraguay y Bolivia. Ahora, también, en la Argentina: será otro mercado en el que se enfrentará con su mayor rival, Cervecería y Maltería Quilmes. La filial del gigante global de bebidas AB InBev, dueña del 60% del negocio argentino de cervezas, entró a dos mercados, vinos y sidras, en los que tiene mayor presencia el grupo chileno. En 2020, Quilmes compró la bodega Dante Robino y entró de lleno al negocio de vinos. El año pasado, incursionó también en sidras, a través de un acuerdo de distribución con Bodegas Cuvillier, dueña de la marca Sidra del Valle.

Quilmes, a quien CCU le cedió Budweiser -marca emblema de AB Inbev pero cuya licencia local era del grupo chileno- a cambio de u$s 400 millones y otras etiquetas (principalmente, Isenbeck) en 2017, participa en aguas con una etiqueta propia (Eco de los Andes) y un joint venture con la suiza Nestlé.

Esta nota habla de: