Una medida judicial pone en alerta al sistema de pensiones en Chile
El sistema que en el vecino país se implementó en la década del '80 fue adoptado por la Argentina en 1993 y Cristina Kirchner lo eliminó en 2008. Ahora, en Chile está en el ojo el huracán y un fallo judicial enciende las alertas.
Las pensiones son una de las principales preocupaciones de los gobiernos en todo el mundo y son muy pocos los sistemas que entregan un bienestar similar al que tenía un trabajador durante su época activa. De ahí que es constante el debate respecto al sistema que debe adoptar cada país.
En Argentina se adoptaron las AFJP en 1993 durante el mandato de Carlos Menem y estuvieron vigentes hasta el año 2008, cuando Cristina terminó con el sistema. A pesar de los problemas que tenía a nivel local se siguen aplicando en varios países del mundo y sigue apareciendo como uno de los mejor calificados en los estudios a nivel mundial. Sin embargo, ahora se encendió la luz de alerta para este sistema de capitalización individual en el lugar donde se inventó y se puso en marcha, Chile.
En el vecino país está vigente desde la década de lo 80 cuando el ministro José Piñera, hermano del actual presidente trasandino, puso en marcha la reforma previsional y activó las Administradoras de Fondos de Pensiones, AFP, que se mantienen hasta hoy. A pesar de las marchas y protestas pidiendo un cambio de sistema, los gobiernos no han cambiado el sistema y sólo le han aplicado algunas modificaciones.
Sin embargo, una medida judicial puso en alerta a las AFP. La segunda Sala del Tribunal Constitucional chileno acogió a trámite el recurso presentado por la Corte de Apelaciones, en el marco del caso de una profesora que busca retirar sus fondos de pensiones ahorrados en una AFP.
La profesora María Angélica Ojeda, le pidió a su AFP la posibilidad de retirar los fondos ahorrados, cuestión que le fue negada porque sólo se pueden comenzar a pagar cuando se jubilen y en planes que se definen al momento de pasar a la inactividad laboral.
El pedido de la docente es para pagar un crédito hipotecario. Ella pasó de recibir un sueldo de $1,2 millones de pesos chilenos (unos U$S 1.660) a tener una pensión mensual de $185.000 (U$S 256), mientras que en su cuenta previsional tiene $46,5 millones (U$S 64.400).
La mujer decidió judicializar el caso y la Corte de Apelaciones de la ciudad de Antofagasta decidió enviar un requerimiento de inaplicabilidad al Tribunal Constitucional (TC), para que se pronuncie sobre si es "aplicable" el decreto Ley 3.500 que regula el actual sistema de pensiones. Ahora ese tribunal superior acogió el reclamo y se va a expedir sobre el tema.
La alerta se encendió por la posibilidad de que se le permita a la mujer retirar los fondos previsionales, algo que -según expertos- podría hacer peligrar todo el sistema de pensiones.
El superintendente de Pensiones trasandino, Osvaldo Macías, dijo que la solución para los problemas de la gente "no es dinamitar el sistema de pensiones". En ese sentido recordó que la ley señala que los fondos son para la jubilación y si una persona decide retirarlos de una sola vez, puede usarlos para un fin válido, pero se quedará sin fondos para el resto de su vida y especialmente para su vejez.
Ante este caso se recordó la experiencia peruana -otro de los países que tiene vigente el sistema de AFP- y que hace tres años sancionó una ley para que los jubilados pudieran retirar el 95% de sus ahorros previsionales de una sola vez.
La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP informó este año que entre mayo del 2016 y febrero de 2019, hubo 236.456 personas que hicieron valer la ley y optaron por retirar sus ahorros cuando pasaron a ser pensionados.
Dos tercios de los afiliados que se llevaron sus fondos lo hicieron acogiéndose al Régimen Especial de Jubilación Anticipada por Desempleo y a la Jubilación Anticipada Ordinaria. Es decir, más de 190 mil afiliados entre 51 y 65 años retiraron su dinero.
Eso es un problema para las autoridades peruanas porque a mayo de este año cerca de un tercio de las personas que habían retirado sus fondos previsionales, ya lo gastaron. O sea, muchas de esas personas casi se quedaron sin fondos para su etapa jubilatoria.
