Trabajar para ser pobres: salario mínimo versus canasta básica

Después de conocerse los nuevos valores de referencia para mediar la pobreza y la indigencia, el análisis más fino hace aún más dura la situación de la Argentina.

Los valores de la Canasta Básica en octubre muestran y confirman un escenario dramático en el país, donde en muchos casos ni siquiera con los dos adultos de una familia tipo recibiendo un salario alcanza para no caer en la pobreza.

Según el Indec, en una familia tipo de 4 personas, dos adultos y dos niños, se necesitan $62.105 para no ser indigente y $139.737 para no caer por debajo de la línea de la pobreza. Para el mismo caso, de acuerdo a la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE), a nivel local se necesitan $51.736,07 y $129.340,14, respectivamente.

El gran problema que existe actualmente con estos números, es que más allá de la cifra, lo que muestran es que incluso las personas que tienen un trabajo y salario todos los meses, no alcanzan a salir de la pobreza.

Ese análisis hizo el analista Christian Buteler, quien calculó -tomando la cifra nacional- que el salario mínimo para octubre fue de $54.550. Entonces, en una familia de cuatro personas, si ambos mayores trabajan por el salario mínimo ganarían $109.100. Lo que indica que trabajan para ser pobres.

En Mendoza la situación es similar, porque aunque estarían más cerca de la línea de la pobreza, la velocidad con la que aumentan las canastas que se usan para la estadística versus el aumento de los salarios, los seguirá dejando en pobreza y -de continuar así la situación- acercándose más al límite inferior para caer en la indigencia que en el que se necesita para dejar de ser considerados pobres.


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