Tapering: qué significa y qué impacto tendría en los precios de los activos
En medio de crecientes presiones inflacionarias, la Reserva Federal se apresta a comenzar a reducir el ritmo de compra de activos financieros iniciada en 2020.
-En este reporte buscamos explicar y contrastar los programas de quantitative easing (QE) o compras de activos en grandes magnitudes de la Reserva Federal (cual es el objetivo, para que se implementaron), ilustrar como se modificó la hoja de balance desde 2020 en comparación con experiencias previas y detallar el impacto de la reducción en el ritmo de compras de activos anunciada en 2013, algo que esperamos que sea diferente debido a la política comunicacional de la Reserva Federal.
- Comparados con los programas de QE anteriores, el anunciado por la Reserva Federal en marzo 2020 es, sin duda, el de mayor tamaño. Entre marzo 2020 y octubre 2021, la expansión de la hoja de balance fue de 13.6% del PBI, más de 2pp superior a los 3 programas previos de QE.
- Con la experiencia de 2013 en sus espaldas, la Reserva Federal viene comunicando hace unos meses sus intenciones de empezar a reducir el ritmo de compra mensual de activos financieros. Para evitar repetir el movimiento en las tasas de interés de 2013, en particular las de largo plazo, la Fed ya viene anunciando sus intenciones no sólo de iniciar la reducción de compras de activos financieros, sino también de separar dicha decisión de la que respecta a la tasa de política monetaria.
- Las mayores expectativas inflacionarias están llevando a recalibrar las proyecciones respecto a la dinámica de la tasa de política monetaria de la Fed. A principios de septiembre, los precios de los activos tenían incorporados un poco más de 80pbs de subas de tasas de interés hacia 2024, con 50pbs incorporados sólo en 2023. A fines del mes pasado, los precios de los activos incorporaban 150pbs de subas hacia 2024, con 58 y 66pbs incorporados en 2022 y 2023, es decir, un poco más de dos subas en cada año.
- En comparación a 2013, la Reserva Federal viene comunicando con anticipación su intención de empezar a reducir el ritmo de compras de activos financieros, con lo que luce poco probable que se repita la experiencia de mayo 2013. De hecho, cuando la Reserva Federal empezó efectivamente con la reducción en el ritmo de compra de activos financieros a fines de 2013, tanto las acciones (ex América Latina) como la renta fija mostraron retornos positivos en los meses posteriores.
· La política comunicacional de la Reserva Federal debería amortiguar una potencial volatilidad en el precio de las acciones y los bonos. El foco en el anuncio estará en el ritmo con el que la Fed planea empezar a reducir las compras de los activos y principalmente las señales que provea respecto a la dinámica en la tasa de política monetaria en medio de crecientes presiones inflacionarias. Los mercados ya vienen incorporando mayores subas en la tasa de política monetaria en 2022 y más allá del tapering, lo que empezará a ser más relevante para los precios de los activos es la dinámica que vaya a tomar la tasa de política monetaria en EE.UU.