Cómo está Argentina en el ránking de sustentabilidad de América Latina
Un informe completo y detallado elaborado por la revista "América Economía" deja al descubierto qué se hace y qué no en Argentina y en los países de América Latina en materia de sustentabilidad ambiental, de cara a la producción que aporta a la economía de cada país.
Argentina ocupa el puesto 11 en el Ránking de Sustentabilidad de América Latino difundido por la revista América Economía. Sin embargo, se destaca en el informe la "institucionalidad ambiental" al tener rango de ministerio la problemática abordada en la materia.
Los conflictos ambientales en América Latina tienen como ejes los desafíos que plantea la industria minera, los conflictos de biomasa y la administración del agua. La localización de ellos va de costa a cordillera, para los países que tienen al este el océano Pacífico y al oeste la cordillera de los Andes, y son más cercanos a las costas en los que colindan con el Atlántico. A lo largo del cordón cordillerano andino conviven gran número de conflictos mineros y de petróleo. Los problemas que desembocan sobre fuentes de agua siguen el camino de los grandes ecosistemas acuáticos de América Latina, como el Amazonas y el Río Paraguay.
Sobre las medidas tomadas en los 806 conflictos abiertos según el Mapa Global de Justicia Ambiental, nuestra investigación muestra que los países que más acciones en términos absolutos han tomado fueron Chile, Colombia y Brasil. Pero si calculamos la tasa de acción institucional respecto a la cantidad de conflictos ambientales abiertos, notamos una alta diferencia de porcentajes, dejando a Uruguay y Paraguay que, sí, muestran pocos conflictos a la cabeza.
Mientras que en estos dos países dicho número corresponde a una media sobre el 80%, el país que les sigue es Chile con tan solo un 16% de acciones en casos de conflictos ambientales.
Luego cinco países Argentina, Colombia, Ecuador, México y Perú tienen una tasa de entre 6% y 7%, mientras que Bolivia, Costa Rica y Brasil apenas entre un 4% y 5% de soluciones. Sobran los comentarios.
Respecto a la reparación de conflictos, los países analizados presentan lentitud en el proceso que va desde el caso de contaminación o apertura de conflicto hasta lograr una conciliación y reparación. Lo ilustra el caso de la minera Barrick Gold, en Chile: su proyecto Pascua Lama, ya contaba en 2005 con más 18.000 firmas recaudadas para clausurar el proyecto, pero recién en 2012 sufrió la primera de cinco clausuras por parte de un Tribunal Ambiental, siendo cerrado definitivamente en septiembre de 2020 y multándose a la compañía en US$ 7.000 millones por daño ecosistémico y a la comunidad.
En la región existe una institucionalidad medioambiental con variadas formas y distintos niveles de burocracia. De los 11 países investigados, solo México no cuenta con Ministerio del Medio Ambiente o similar. Los Parlamentos de estos países cuentan todos en ambas cámaras con una comisión que trata temas ambientales. Lo que no es parejo es la importancia que se le da en el ámbito legal a los conflictos: solamente cuatro países (Bolivia, Chile, Costa Rica y Paraguay) cuentan con tribunales ambientales.
En general, son los organismos judiciales de cada país quienes terminan haciendo de fiscalizadores. Es el poder judicial quien ha ordenado, por ejemplo, a empresas como Pemex el reparar daños ecosistémicos, haciéndose cargo así de políticas de organismos ambientales que no contemplan planes de restauración. Tal es también el caso de la orden del Tribunal de Maranhão, en Brasil que en diciembre de 2020 exigió al municipio de São Luis reparar el daño ambiental causado en las orillas del río Paciencia en el plazo de un año; o la Corte Suprema chilena determinando el pago de US$ 70.000 a la salmonicultora Camanchaca S.A. tras confirmar presencia de residuos sólidos en el Lago Llanquihue.
De acuerdo con el informe de América Economía, Argentina está octava en la lista de "gasto central en protección medioambiental" y quinta en el rubro "impuestos ambientales sobre el Producto Interno Bruto".
En tanto, en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero, Argentina figura quinta en relación al tamaño de la economía y octava según la población.
El informe completo se puede revisar haciendo clic en cualquiera de los cuadros de esta nota, basada en el trabajo extenso y profundo de América Economía.