El inédito plan del Gobierno para cobrar "retenciones" a la soja que exporta otro país
El ingenio del gobierno argentino para aumentar la recaudación vía impuestos no tiene límites. Ahora comenzó a quedarse con parte de las ganancias que genera la producción de un país vecino.
Mientras que en Argentina a los exportadores de soja se les cobra un porcentaje de las ventas al extranjero (retenciones), lo mismo quiere hacer el gobierno de Alberto Fernández con la oleaginosa que comercializa un país vecino e integrante del Mercosur: Paraguay.
El plan del Gobierno para quedarse con una "retención" de las exportaciones de soja de Paraguay es el siguiente: cobrarles un impuesto a las embarcaciones paraguayas que utilizan la Hidrovía del río Paraná para llegar finalmente al Océano Atlántico.
Concretamente, el Gobierno argentino dispuso cobrar un peaje de U$S 1,47 por tonelada al transporte que circule por el tramo Puerto de Santa Fe-Confluencia, lugar por donde pasan los barcos con soja paraguaya que luego se embarcan en terminales portuarias de la zona de influencia de Rosario.
Revelan encuentro de vicepresidente de Paraguay con líderes de Hezbolá
En este marco, el 17 de noviembre, la Administración General de Puertos (AGP) realizará una audiencia en formato virtual para exponer los alcances de la iniciativa, además de explicar cuál sería del destino de los fondos recaudados con el nuevo peaje.
Según publicó "Bichos de Campo", la Cámara Paraguaya de Comercializadores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) estima que el peaje generaría un costo para el sector agroindustrial guaraní de 35 a 40 millones de dólares.
El costo del nuevo peaje, tal como sucede con la tarifa de 3,06 dólares por tonelada de registro neto embarcada en el tramo inferior del Paraná, será descontado por las empresas exportadoras del precio de la soja recibido por los productores paraguayos.
Por eso se dice que, en los hechos, ese peaje se transformará una "retención" aplicada por un país a otro del Mercosur. Ante esto, el canciller paraguayo, Julio César Arriola, solicitó a su par argentino, Santiago Cafiero, que desista de aplicar la medida al considerarla inapropiada.
El problema es tan grave para Paraguay que hasta el propio presidente guaraní, Mario Abdo Benítez, se refirió al asunto al considerar que la intención de cobrar un peaje por parte de la Argentina no debería avanzar.
"Vamos a defender la posición de Paraguay, creo que no corresponde. Justamente creo que lo que la región necesita es mayor competitividad y esto hace que perdamos fuerza como región", indicó.