Bulat y el tema "poco hablado" del que sí se habló en IDEA: las reglas fiscales
El economista Santiago Bulat y un planteo en torno a las reglas fiscales, a partir de lo expuesto la semana pasada en el Coloquio de IDEA. "Un tema poco hablado", resaltó y aportó sus datos.
A continuación, replicamos el hilo mediante el cual el economista Santiago Bulat explicó en Twitter un tema que consideró "poco hablado", que sin embargo fue incluido en la agenda del Coloquio de IDEA que se realizó la semana pasada y que son las reglas fiscales.
"Con el fin de hacer sostenible el gasto estatal, las reglas fiscales fueron y son parte de la estrategia de muchos países", empezó explicando Bulat.
Textualmente, planteó:
Durante las últimas tres décadas tanto economías avanzadas, como emergentes y en desarrollo han avanzado en la adopción de reglas fiscales. Al cierre de 2021, 105 economías tenían por lo menos una (1) regla fiscal. Esto es 96 países más que los que tenían reglas en 1985.
Los objetivos de las reglas fiscales son (i) fortalecer los objetivos de gasto, (ii) promover la sostenibilidad de la deuda y (iii) aumentar la credibilidad de la política fiscal. Esto limita la discrecionalidad en el manejo de las cuentas públicas frente a cambios de gobierno.
Existen 4 tipos de reglas. Las más utilizadas son las reglas de balance o equilibrio fiscal (son el 37% del total). En segundo lugar, reglas de deuda (34%), tercero reglas de gasto (22%) y la menos utilizada son las de ingreso (7%).
En el mundo se sugiere seguir "la Regla de oro" que ajuste el resultado financiero en base al ciclo económico, permitiendo déficits fiscales cuando el crecimiento está por debajo de la tendencia, pero exigiendo superávit cuando el crecimiento está por encima de la tendencia
Las reglas fiscales acompañan el día a día de las economías. Incluso en economías muy cercanas a la nuestra. Si bien tienen cláusulas de escape para momentos extraordinarios de shocks externos (como la pandemia), todos los países buscan cumplirlas pasado dichos eventos. Ejemplos:
Además de las reglas CUANTItativas, existen reglas CUALItativas que apuntan a darle mayor transparencia a la presentación de las cuentas públicas, tanto a nivel nacional como subnacional. E implican la existencia de un organismo independiente que aplique sanciones por incumplirla.
Una de las principales complicaciones de la economía argentina tiene que ver con la imposibilidad de equilibrar sus cuentas fiscales. A lo largo de los últimos 60 años, el 75% del tiempo tuvimos un resultado fiscal primario negativo y déficit financiero el 87% del tiempo.
La ley 24.156 (1992) de administración financiera fue el comienzo argentino con las reglas, pero en 1999 se incorporó la 1era cuantitativa (Ley: 25.152 de solvencia fiscal): el crecimiento del gasto no podía superar el del PBI y desde 2003 deberíamos tener equilibrio financiero.
Las Provincias y el Estado Nacional acordaron, a través del Compromiso Federal de diciembre de 1999, ratificado por la ley 25.235, que las provincias también se adherirían a la ley de responsabilidad fiscal aunque no todas lo hicieron.
Todos los objetivos planteados se incumplieron rápidamente. En el año 2004 el Congreso sancionó una nueva Ley de Responsabilidad Fiscal (25.917) que implicaba que no podía incrementarse el gasto más que la tasa de crecimiento del PBI y ponía un límite al endeudamiento provincial.
Esto, nuevamente, duro poco. Tras la crisis internacional 2008/9, las reglas volvieron a romperse formalmente y nunca más se volvió al equilibrio. Hoy nuestra economía se encuentra con un gasto que ha ido en constante aumento frente a un PBI per cápita que no para de caer.
Incluso, de cara hacia 2023, tendremos otro año en el cual las reglas fiscales no tendrán participación, puesto que ya se han dejado sin efecto.
Si bien las reglas fiscales solo serían una contribución parcial al orden de nuestra macroeconomía, es un tema que hay que volver a ponderar. Desde IDEA se han hecho algunas propuestas cuali y cuantitativas que podrían colaborar a ordenar de largo plazo las cuentas públicas.
De todas formas, y como se desprendió del panel debate del día, probablemente las reglas solo podrán ser una parte de un proceso mucho más amplio de concientización colectivo sobre la necesidad de sostener un equilibrio fiscal de largo plazo que permitan ordenar la economía.