Martín Redrado: "Sin dudas, la devaluación no es el camino"

A días de cumplir el primer año de Javier Milei como presidente de la Nación, los economistas argentinos realizan un balance sobre lo que han sido estos 12 meses de gestión. El economista Martín Redrado habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y analizó algunas variantes, señalando las necesidades que tiene el país para poder desarrollarse.

En referencia a si el dólar se encuentra atrasado, Redrado marcó que es imposible aislar una sola variante y que hay que verlo dentro de un programa económico: "La respuesta es: depende de cómo sea el resto de la política impositiva, cómo sea el resto de la política internacional. Me refiero a que el tipo de cambio tiene que ver con cómo se lleva adelante la política impositiva, si se reducen impuestos para poder exportar más, si se hace una política internacional en donde se esté trabajando en bajar aranceles en el exterior para que los productos argentinos puedan ingresar en nuevos mercados", explicó.

El expresidente del Banco Central usó a Mendoza de ejemplo y señaló que si hubiera una negociación para bajar aranceles al vino o al mosto en México, se daría una mejora en el tipo de cambio real que recibe el exportador en Mendoza: "El valor absoluto del tipo de cambio tiene que ver con estas políticas que puedan reducir, hacer más competitivos los costos argentinos. El costo de logística, lo sabemos en todos los proyectos que hay en nuestra cordillera, no solo hay que tener buenos recursos naturales sino tener la capacidad de poder procesarlos y transportarlos por trenes, por vías navegables cuando se llega a la costa atlántica", explicó.

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A su vez, explicó que no se puede decretar de manera absoluta que haya un atraso cambiario pero sí señaló que ha habido una apreciación del peso respecto a otras monedas: "Esa apreciación se ha basado en colocaciones financieras de argentinos, primero que tiene que ver con el blanqueo, que ha sido sumamente exitoso: 20 mil millones de dólares han salido del colchón y están hoy en el sistema financiero. Una parte de ellos, 2 mil millones, se han prestado ya al sector privado y también la forma en cómo se ha estructurado el blanqueo: aquellos que exteriorizaron más de 100 mil dólares y lo han dejado en la compra de bonos o de activos financieros, eso también tiene un costo cero de blanqueo y los dólares financieros básicamente se manejan a través de la compra y venta de bonos y esto ha permitido una reducción del contado con liquidación, del dólar MEP".

En esa línea, explicó que para que esta apreciación se mantenga, hay que buscar la manera de traer más dólares con inversiones, exportaciones y una política más competitiva. Además, explicó que el Banco Central hoy tiene reservas negativas: "Reservas netas negativas significa que cuando uno toma lo que tiene el Banco Central, el activo, y lo que debe el Banco Central, ese número da negativo en 6.500. Este número es importante porque no solo hay que liberar el cepo, sino que después hay que mantener un tipo de cambio que sea flotante y que sea estable, y hoy claramente con un Banco Central que no tiene reservas líquidas, sin dudas no solo hay que unificar el tipo de cambio sino que hay que mantenerlo. Las autoridades se muestran bastante tranquilas con un esquema de control de cambios, sobre todo que en algún momento estas mismas autoridades, cuando estuvieron en el período 2015-2019, tuvieron problemas en la volatilidad y las devaluaciones que hubo, por lo tanto se los ve cómodos con el cepo cambiario".

Redrado señaló que escribió un artículo en el diario La Nación llamado "Argentina está para más", donde señala que no solo es importante pensar en el equilibrio presupuestario, sino también en formas para poder salir del cepo. Además, señaló que el Banco Central se ha saneado mucho en estos 12 meses: "Este gobierno tomó el Banco Central en una situación desastrosa, sobre todo con lo que se llaman pasivos monetarios o la deuda del Banco Central, que se ha ido limpiando. Pero ha tenido que tomar decisiones complicadas, como por ejemplo seguir con el dólar blend. Cualquier exportador tiene la obligación del 20% de lo que vende en el exterior, tener que venderlo en el mercado de contado con liquidación, a nivel de dólares financieros".

En esa línea, explicó que esto ha ayudado a bajar los valores del dólar financiero, pero que es un 20% que no ingresa como reservas al Banco Central: "Argentina exporta 6.000 millones de dólares por mes, un 20% son 1.200 millones de dólares que se ofrece obligatoriamente, por eso algunos dicen que es un tipo de cambio libre pero que tiene algunas regulaciones que le marcan un marco de obligatoriedad. 1.200 millones de dólares se ofrecen todos los meses en el mercado de contado con liquidación, esto ha provocado una baja de este valor y del dólar MEP, pero son 1.200 millones que no ingresan al Banco Central en materia de reservas. Estas son las dificultades que ha tenido el Banco Central este año, sobre todo para poder acumular reservas, pero sin duda hoy tiene un balance mucho más saneado de lo que encontraron el 10 de diciembre".

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Dentro de los logros del gobierno, Redrado señaló como el principal el hecho de haber alcanzado el equilibrio presupuestario, pero que es necesario entrar a una etapa de desarrollo con tres grandes revoluciones: una impositiva, una exportadora y una federal: "Una revolución impositiva significa modernizar todos los impuestos, eliminar impuestos distorsivos, ampliar la base de tributación. Así como se han blanqueado capitales, lo que se necesita son más empresas y más trabajadores que ingresen en la formalidad, no podemos tener un 50% de nuestros trabajadores que están en el trabajo informal. por supuesto para esto necesitamos bajar impuestos y aumentar la cantidad de contribuyentes".

En esa línea, el expresidente del Banco Central añadió: "Se necesita una revolución exportadora, con una política internacional que esté trabajando en nuevos mercados para bajar aranceles de importación o de exportación de nuestros productos, los aranceles que tenemos en un montón de países por no haber tenido una política de integración productiva. Y una política también federal, que le devuelva a las provincias los recursos que por coparticipación federal deben tener, eliminando las asignaciones específicas. El IVA, que el 100% debe ser coparticipable, un 11% va a financiar la seguridad social. Uno necesita una mirada integral de desarrollo, que por supuesto incluya también tener un tipo de cambio único. Yo fui presidente del Banco Central y siempre tuve un solo valor del dólar y cualquier bien tiene que tener un solo precio, no puede tener diferentes precios porque esto distorsiona las inversiones y las posibilidades de crecimiento".

A su vez, señaló que en 126 años, Argentina solo ha tenido 6 años de superávit fiscal y que quien quiera ocupar la presidencia en el futuro, tendrá que ajustarse a eso: "No va a poder volver con los manotazos al Banco Central como los hizo Cristina Kirchner en su momento, o planes platita de emitir sin ningún tipo de control para financiar al sector público y tener altísima inflación. A mi juicio, esto no es solo un patrimonio del gobierno, sino un patrimonio que se ha hecho carne en la mayoría de las sociedad argentina. Cuando uno mira política monetaria, todavía faltan definiciones, como cuál va a ser la política monetaria hacia el futuro: va a mirar la cantidad de pesos que vamos a tener en la economía, eso va a quedar fijo, vamos a ir hacia un sistema de convivencia del dólar con el peso con tipo de cambio flotante, todavía allí faltan definiciones. En política fiscal está claro que el presidente ha establecido que el superávit fiscal no se negocia y esto se va a mantener a rajatablas. Lo importante es que esta palabra ya se ha hecho carne en los argentinos".

Sin embargo, señaló que el equilibrio y el superávit fiscal se ha hecho carne en la mayoría de la sociedad pero que esto solo no alcanza y que es necesaria una agenda de desarrollo: "Sin dudas que la devaluación no es el camino. Si lo fuera, Argentina tendría hoy la mejor economía del mundo porque hemos devaluado el peso de manera sistemática y casi de manera obscena. El camino es hacer reformas estructurales, como bajar los costos impositivos, hacer más competitivos los costos de logística, esta agenda que con humildad planteo en este artículo. Tres revoluciones: impositiva, federal y de exportación que hagan que Argentina pueda exportar más y traer más dólares genuinos y más dólares de exportación. A mí juicio ese es el camino".

Finalmente, señaló que siempre se ha planteado en la política desde el rol profesional, buscando soluciones para lo que viene: "Mi casa laboral los últimos 30 años ha sido la Fundación Capital, donde asesoramos y trabajamos con todo el sector privado de los 6 principales países de América Latina. Estoy bastante concentrado en la búsqueda de inversiones sobre todo en aquellos sectores donde Argentina es atractiva al mundo, que es en seguridad energética, transición energética y en seguridad alimentaria. Estoy convencido que estos tres sectores son los que hoy el mundo le demanda a Argentina. También generando propuestas propositivas en el debate argentino, veo que hay una posición muy clara del gobierno y del otro lado no hay ningún tipo de ideas ni de proyectos. Creo que es importante para esta Argentina que quienes tenemos experiencia en políticas públicas locales e internacionales, traer al debate cómo debe ser el futuro de la Argentina que viene y este artículo que publiqué hoy va en esa dirección", concluyó.