De enero a julio quebraron en Chile 705 empresas
Las cinco regiones que más quiebras registraron en enero-julio fueron la Metropolitana (330); Valparaíso (70); La Araucanía (58); Biobío (48) y Coquimbo (32).
El último Boletín Estadístico de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento de Chile (Superir) detalló que entre enero y julio 705 empresas han pedido su quiebra en ese país, registrando un alza del 15% respecto de igual periodo del año anterior, cuando ingresaron 613 procedimientos de liquidación de activos.
Las cinco regiones que más aumentaron el número de empresas en quiebra en los primeros siete meses del presente año en comparación con el mismo lapso de 2022 fueron: Arica y Parinacota (167%); Los Ríos (91%); La Araucanía (66%); Ñuble (56%) y Valparaíso (40%).
Mientras que las cinco regiones que más quiebras registraron en enero-julio fueron la Metropolitana (330); Valparaíso (70); La Araucanía (58); Biobío (48) y Coquimbo (32).
Según explicó el diario La Tercera, "en julio 112 procedimientos de liquidación de activos de firmas deudoras fueron ingresados a la Superir. En el mes de junio el número de compañías en quiebra llegaron a 120 y, por lo tanto, las cifras reflejaron una caída en comparación con el mes anterior del orden 7%".
Luis Felipe Castañeda, socio de Castañeda, Chadwick & Pino, explicó a Pulso.cl que "la mala situación económica que enfrenta el país ha sido bastante transversal, afectando a diversos sectores productivos y de servicios. Sin embargo, los sectores agroindustrial y de retail con venta directa al público son los que han mostrado un comportamiento más complejo".
"Por otra parte, se ha producido un fenómeno en el cual muchos de esos deudores, afectos a procesos de reestructuración financiera, no se acogerán a la Ley Concursal. En efecto, nuestro estudio, por ejemplo, se encuentra trabajando con varias empresas que forman parte de un grupo económico y con otras tres firmas en forma individual, que se reestructurarán mediante negociaciones directas; contando para ello con el acuerdo de sus acreedores, incluidos los bancarios", añadió. Con ello, dichos procesos no quedan contabilizados en las cifras que informa la Superir.
"Por otra parte, se ha producido un fenómeno en el cual muchos de esos deudores, afectos a procesos de reestructuración financiera, no se acogerán a la Ley Concursal. En efecto, nuestro estudio, por ejemplo, se encuentra trabajando con varias empresas que forman parte de un grupo económico y con otras tres firmas en forma individual, que se reestructurarán mediante negociaciones directas; contando para ello con el acuerdo de sus acreedores, incluidos los bancarios", añadió. Con ello, dichos procesos no quedan contabilizados en las cifras que informa la Superir.