Diferencia cambiaria con Brasil: de romper billetes a quejarse por los precios
Tras la devaluación del real y los movimientos internacionales, la relación cambiaria con Brasil se ha invertido y los turistas brasileños se manifestaron en las redes sociales tras sorprenderse por los precios que encontraron en Argentina.
La apreciación de la moneda argentina y la devaluación del real brasileño ha llevado que la desigualdad cambiaria que existía hasta hace unos años entre Argentina y Brasil se invierta y que hoy sea más viable para un argentino visitar el gigante sudamericano que para un brasileño venir a la tierra del Diego y Lionel.
Incluso, durante los partidos de Copa Libertadores, era normal hasta hace no mucho tiempo ver a los hinchas de los equipos brasileños rompiendo billetes argentinos, a modo de provocación por el bajo valor que tenía el peso. Esto dejaba en evidencia una realidad: un peso argentino históricamente débil frente a un real que le permitía a los turistas brasileños gozar de los bajos precios de nuestro país.
Sin embargo, tras la agitación en los mercados internacionales que significó el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, muchas monedas emergentes sintieron el cimbronazo e ingresaron en un proceso de devaluación; el peso argentino zafó, pero el real no.
A partir allí, la histórica realidad cambiaria entre ambos países se invirtió y llevó a que Argentina sea un destino muy caro para los brasileños, lo que quedó de manifiesto en la final de la Copa Libertadores jugada en Buenos Aires el último fin de semana.
Muchos visitantes manifestaron en redes sociales lo caro que encontraron Argentina en esta oportunidad: un hincha de Botafogo se alarmó por pagar 114 reales por un desayuno, mientras que otro señaló que pagó 100 reales por 4 kilómetros en Uber y lo tildó de "insustentable".
El real, que alcanzó un valor nominal de 6,01, lo cual afectará la relación comercial de ambos vecinos, siendo este uno de los principales vínculos comerciales de nuestro país. El pentacampeón del mundo está en su momento más barato para turistas e importaciones y exportaciones argentinas en los últimos años, mientras que Argentina se encuentra en su punto más oneroso para los brasileños.