Por qué los ministros de Hacienda son clave para frenar el cambio climático
Así lo indica un informe de "Diálogo a Fondo", el blog del FMI para América Latina. Asegura que las políticas fiscales son fundamentales para contrarrestar el calentamiento global.
Ante las insuficientes medidas que se han tomado para contrarrestar los efectos del cambio climático, un informe elaborado por Vitor Gaspar, Paolo Mauro, Ian Parry y Catherine Pattillo pone énfasis en la necesidad de aplicar políticas fiscales destinadas a frenar el calentamiento global.
Para ello, según destacan los autores del informe publicado por el blog del FMI para América Latina, será clave el rol de los ministros de Hacienda, encargados de reformar el sistema tributario y las políticas fiscales para desalentar las emisiones de carbono procedentes del carbón y otros combustibles fósiles contaminantes.
"Un futuro mejor es posible. Los gobiernos deberán aumentar el precio de las emisiones de carbono para incentivar a personas y empresas a reducir su uso y pasar a fuentes de energía limpia. Los impuestos sobre las emisiones de carbono son los instrumentos más poderosos y eficientes, pero solo si se aplican de forma equitativa y favorable al crecimiento", aseguran los autores.
Asimismo, el informe contempla qué acciones deberán tomar los distintos gobiernos para que esos impuestos sean políticamente viables y económicamente eficiente. Al respecto, los ministros de Hacienda "deberían reducir otro tipo de impuestos, respaldar a los hogares y comunidades vulnerables, incrementar la inversión en energías verdes o, simplemente, devolver el dinero a las personas en forma de dividendos".
De cuánto debería ser el impuesto a las emisiones de carbono
Los especialistas sostienen que los países con mayor volumen de emisiones deben adoptar "acciones de gran alcance". Por ejemplo, un impuesto sobre las emisiones de carbono que aumente rápidamente hasta llegar a U$S 75 por tonelada en 2030.
Esto significaría que la cuenta de energía en hogares aumente un 45% con mayor incidencia en aquellos países que dependen casi exclusivamente de combustibles fósiles para generar electricidad. Además, las naftas pasarían a costar un 14% más.
Para contrarrestar el efecto negativo de esto en la economía cotidiana de las personas, los autores del informe proponen que los ingresos provenientes de este impuesto podrían emplearse para reducir otros tributos, como los impuestos sobre la renta o de nómina, que reducen los incentivos para el empleo y la inversión.
"Otra posibilidad es que paguen una compensación solo al 40% más pobre de los hogares, lo que dejaría tres cuartos de los ingresos disponibles para invertir más en energías verdes e innovación, o para financiar los Objetivos de Desarrollo Sostenible", continúan.
Mirá el informe completo en el blog del FMI "Diálogo a Fondo".