La inflación despertó de su siesta y se aceleran los precios

EL análisis de los datos inflacionarios realizado por Rodolfo Cavagnaro. "La intención del ministro Sergio Massa es tener los precios en el 3% para abril, pero este objetivo parece cada vez lejano".

Rodolfo Cavagnaro

El INDEC dio a conocer los datos del IPC de enero de 2023 que mostró una suba del 6%, muy por encima de las estimaciones del gobierno, que lo quería debajo del 5%, y debajo de las estimaciones de las consultoras. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica el Banco Central mostraba una previsión del 5,6%. El dato acumulado anual alcanzó el 98,8%.


La inflación en enero alcanzó los 6 puntos y es de casi el 100% en los últimos 12 meses

Tampoco las causas fueron las previstas fueron tan significativas, sino que la responsabilidad estuvo en algunos precios regulados (aumentos autorizados por el gobierno) y algunos precios que responden al mercado en forma libre. También, los productos con protecciones históricas, como los textiles, se destacan entre los mayores aumentos. Entre los regulados tuvimos aumentos como las naftas, electricidad, gas y agua, con el multiplicador que estos rubros tienen sobre el resto, impactando en los costos de producción.

Para sorpresa, en enero aún no se medían los aumentos de la carne. De acuerdo al relevamiento, los cortes de carne medidos solo tuvieron variaciones cercanas al 3%. Por esta razón, habrá que esperar un mayor impacto en febrero y marzo próximos. Entre los productos libres, como frutas y verduras, se puede destacar el tomate, con una suba del 64% en un mes, la naranja un 49% y la manzana deliciosa un 31%. En estos casos se trata de productos fuera de temporada, mantenidos en cámaras frigoríficas.

Entre los rubros de mayor incidencia, a falta de la carne, se perciben aumentos en las harinas (9%), el filet de merluza (14%), el vino común o básico (8%), gaseosa base cola (12,6%). Lo cierto es que muchos rubros de Alimentos y bebidas impactaron, aunque aún no lo hacen las carnes rojas.

La explicación podría darse por una cuestión estacional como lo es el principal mes de vacaciones. Grandes cantidades de turistas demandando muchos alimentos en mismo momento, con mucha plata en el bolsillo, genera una demanda extraordinaria ante una oferta estable o disminuida por accidentes climáticos.

Aquí se muestran problemas estructurales que la Argentina tiene que solucionar. Muchos costos de intermediación, costos de logística, impuestos con efecto cascada, como ingresos brutos y escasa oferta de productos frescos, a pesar de que cada centro urbano tiene un sector hortícola propio que la alimenta.

Todo el sistema regulatorio, sumado a las distorsiones que generan las cadenas de impuestos termina afectando el sistema de precios y revela que los precios relativos están desajustados. Tenemos precios libres sin competencia importante y precios regulados que, en mayor parte, están atrasados, como los servicios en general y los combustibles. También comienzan a impactar otros servicios que hoy ocupan un lugar importante en el presupuesto familiar, como lo es la conexión a internet y la televisión por cable.  

La inflación de Cuyo fue la más alta del país en enero

La intención del ministro Sergio Massa es tener los precios en el 3% para abril, pero este objetivo parece cada vez lejano. En los próximos meses estarán vigentes los aumentos de la carne, nuevos aumentos autorizados a regulados y los propios de los comienzos de las clases. Todas las previsiones indican que Massa no solo no cumplirá su objetivo del 60%, sino que debería sentirse contento si logra igualar la inflación del año 2022.

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