En 6 pasos, qué pasó ayer en Tokio y qué está pasando ahora
El economista español Daniel Lacalle, con datos de Bloomberg, le dio todo el demérito al Estado por el "lunes negro" en Tokio que produjo un efecto dominó. Qué pasó y qué pasa.
Mientras este martes se recupera la Bolsa de Tokio, origen del efecto dominó del lunes negro, esgrimiendo datos de Bloomberg el economista español Daniel Lacalle dio cuenta de que la culpa no fue de los mercados.
Señaló sobre el origen del día de furia:
El Banco de Japón:
1. Dispara su balance (imprimiendo moneda) hasta un 126% del PIB porque el Estado acumula deuda de más de 260% del PIB.
2. Banco Central de Japón compra Bolsa japonesa y se convierte en el mayor tenedor de ETFs del Nikkei ($320.OOO millones)
3. El yen cae a mínimos de 40 años.
4. El Banco Central usa $37.000 millones para "estabilizar el yen".
5. Se dispara el yen artificialmente, se desploma la bolsa inflada artificialmente, saltan margin calls. Lunes negro.
6. El martes sube todo, esperando que los bancos centrales sigan imprimiendo dinero para disfrazar los gigantes desequilibrios estatales. Y tú le echas la culpa a "los mercados".
Qué pasa este martes
En la sesión asiática el Nikkei japonés se apuntó subidas por encima del 10%. No obstante, el índice nipón no fue capaz de recuperar lo perdido en la jornada pasada que fue su segunda peor sesión de la historia tras perder más de un 12% en yenes japoneses.
Por su parte, los futuros del S&P 500 y del Nasdaq 100 también adelantan un rebote de Wall Street.
Ahora, los expertos debaten de si la caída del mercado de este lunes negro fue exagerada o, por el contrario, sí que se necesita una intervención de emergencia por agentes como la Reserva Federal de Estados Unidos que podría reunirse la semana que viene para acometer su primer recorte de tasas, según apuntó Bloomberg.
"La caída de ayer en Japón fue mucho más intensa que en Europa o Estados Unidos, por lo que la corrección en la renta variable nipona pudo ser excesiva", comentó.
El dólar detiene a la divisa nipona
Los operadores vincularon la sangría de la renta variable de este lunes también a las operaciones de carry trade en el mercado de divisas. La compra de yenes de los últimos quince días provocó el desplome del dólar a su cruce con la moneda japonesa que llevó al billete verde a cambiarse por menos de 145 yenes antes de contener las caídas. Y es que a mediados del mes de julio el cambio estuvo en los 161 yenes, antes de que el Banco de Japón realizara un nuevo ajuste de tasas de interés al alza y antes de que el mercado barajase la desaceleración de la economía estadounidense.
Los expertos debaten ahora de si el Banco de Japón realizará nuevos incrementos de tasas sin saber si la economía estadounidense entra o no en recesión. "Un aumento de tasas en septiembre u octubre ya no está sobre la mesa", comentó Mari Iwashita, economista jefe de Daiwa Securities. Por lo pronto, el yen sale de mínimos de más de tres décadas frente al dólar mientras que los operadores que utilizan la estrategia del carry trade buscan otras divisas con las que financiarse barato más allá del mercado nipón.