Massa aumenta los regalos y agranda las distorsiones

El fin de semana pasado, el ministro de Economía Sergio Massa se reunió en Salta con los gobernadores del denominado Norte Grande, donde recibió reclamos por los perjuicios que le podría producir la eliminación el impuesto a las ganancias para trabajadores en relación de dependencia. Es más, los mandatarios habían calculado el monto del perjuicio en $ 1,6 billones de pesos anuales. No obstante, desde el IARAF dicen que ese monto sería para el año próximo porque, este año se compensaría con la quita del IVA, que aceleraría nuevas ventas y mayor recaudación.

Frente a esto, le pidieron al ministro que les coparticipen el impuesto al cheque y el impuesto PAIS, a los que el ministro accedió (necesita el apoyo de los gobernadores en el senado para la eliminación de Ganancias). En principio acordaron hacer una adenda en el proyecto de presupuesto incorporando a la masa coparticipable el 25 % del impuesto al cheque y 35% del impuesto PAIS, que grava compras al exterior y a todas las importaciones.

Estos gobernadores tuvieron un gesto similar cuando en el gobierno de Macri se decidió sacar el IVA a los productos de la canasta básica y fueron a la Corte a reclamar. Lo cierto es que Massa debió ceder porque sabía que estaba en estado de necesidad y en una situación de inferioridad. Pero en realidad es una muy mala solución y que demuestra que hace falta una profunda negociación porque nos muestra cuán distorsivo puede ser el régimen de coparticipación.

En este caso, el impuesto que les sacaron era el menos distorsivo. Nunca se quejaron del perjuicio que les causaba a los trabajadores porque ellos percibían una parte de ese robo. Y ahora se tiran sobre los dos impuestos nacionales más distorsivos que, además, deberían ser derogados y no coparticipados. El problema en el que se mete Massa es que, si los coparticipa ahora, después no los va a poder sacar y, seguramente, la Corte seguirá protegiendo las distorsiones y el sistema de despilfarro en provincias y municipios.

Con todos estos regalos el ministro lo que consigue es prensa y fotos porque son decisiones que afectarán al próximo presidente. Lo que está haciendo es acumularse problemas de corto plazo con la cantidad de bonos que sigue anunciando y exenciones impositivas que viene anunciando. Por lo pronto, las encuestadoras han detectado una aceleración inflacionaria en las últimas semanas, sobre todo en el rubro de alimentos por lo que, aseguran, el índice de septiembre también será de dos dígitos.