La cultura china y su llegada a Argentina: negocios, tradición y adaptación

En la década del 80, miles de inmigrantes chinos llegaron a Argentina buscando hacer negocios y se radicaron en nuestro país. Gustavo Ng, descendiente de chinos, habló en el programa "Tenés que saberlo" sobre el fenómeno y sobre la adaptación de esta cultura a nuestro país.

Los comercios chinos son una constante en todos los rincones de la Argentina y es un fenómeno existente en el país desde hace décadas. El periodista dedicado a la cultura china y descendiente de dicha cultura Gustavo Ng habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, 100.1 de San Martín y FM del Condado 96.9 de Luján, y contó cómo se dio este proceso y cómo se adaptan los inmigrantes a vivir en la Argentina.

"La relación de China y Argentina pasa por distintas vías. Por un lado estuvo la inmigración de personas, por otro lado ha habido una cantidad de inversiones en infraestructura, en finanzas, en distinto tipo de obras que China ha invertido en Argentina; y después han llegado empresas multinacionales chinas para hacer negocios acá que tienen que ver con la telefonía celular, con minería, con distintas áreas. La relación con China en este momento está frenada, pero en algún momento llegó a levantar vuelo", contó.

El descendiente de chinos contó que muchos chinos vinieron a trabajar en empresas pero luego regresaban a su país, aunque hubo una inmigración muy grande en las décadas del 80 y el 90 de cerca de 250 mil personas que se instalaron en el país: "Casi todas de la misma provincia y se dedicaron básicamente a dos actividades, que son las que mantienen hoy: el supermercadismo y la importación y exportación. En cuanto a volumen de dinero, son equivalentes; en cuanto a cantidad de instituciones, no. Hay muchísimos más supermercados que agencias de importación y exportación".

Frente al desafío de aventurarse en el entramado del comercio argentino, Ng contó que han sido ya muchos años y que los primeros que iban llegando eran asesorados por abogados y comerciantes que se dedicaban a eso: "Hay que tener en cuenta que los chinos son muy buenos comerciantes como todos los asiáticos, desde Japón hasta Israel. Todo Asia es gente que sabe comerciar muy bien y los que se han enfocado en el comercio han ido aprendiendo las reglas, han ido aprendiendo las trampas también. La verdad que lo hicieron bien, en los años noventa supieron cómo moverse a nivel supermercadismo. Hay que tener en cuenta que en aquellos años le daba muchas ventajas respecto de China, que es mucho más competitivo el comercio. Ellos si una lata de tomate en China le hacían un 3 o 5%, acá veían que podían ganar un 30% y eso los favoreció".

El editor de la revista DangDai señaló que en el ADN del humano está buscar la conveniencia: "Hay un ministro que acaba de declarar que el 99% de su patrimonio está en el exterior. Más trampa que eso, sacar dinero del país para que no tribute acá, un ministro del Estado, cómo no esperarlo de cualquier otro negociante".

El periodista contó que son muchos años de contacto, por lo que ha sido un buen tiempo para poder integrarse a la sociedad: "Su primera intención fue hacer negocios, no integrarse. No es que vinieron a Argentina porque les gustaba y querían ser amigos de Argentina. Con los años de estar acá, es natural. Una persona de 40 años capaz llegó a los 5 acá a Argentina y ya es más argentino que chino. Creo que la integración ya empieza a ser una realidad".

El periodista también contó que muchos matrimonios envían a sus hijos a China para que se críen ahí y que existe un vínculo muy fuerte con la nacionalidad: "Para ellos conservar la nacionalidad china es muy fuerte, es más fuerte que otras nacionalidades. El cordón umbilical que mantienen con su país es mayor que el que otras personas mantienen con el suyo. Van y vienen y a los argentinos nos sorprende mucho que muchos matrimonios jóvenes mandan a los niños a China desde muy chiquitos, 2 o 3 años. Los mandan para que se críen con los abuelos para no perder el linaje y la cultura".

Ng explicó que hay 56 minorías étnicas y que la mayoría de los que llegaron a la Argentina pertenecen a la etnia Han, provenientes de una provincia denominada Fuchien: "Es una provincia que da al mar. Tradicionalmente muchas personas de ahí sienten que del otro lado del océano está el paraíso o que les va a ir mejor. Es un poco lo que pasó con los gallegos, que la cantidad que han ido a otros países es muy grande, en un momento había tantos gallegos en Argentina como en Galicia".

Finalmente, contó que su padre se radicó en Argentina en el año 1954 para abrir una fábrica textil en San Nicolás y que dentro de poco se abrirá un centro chino en Mendoza: "La dueña de la revista es la Universidad de Congreso de Mendoza, ahora están abriendo un instituto Confucio. DangDai significa "tiempo presente". En octubre va a haber una semana de la cultura china, el instituto Confucio existe para enseñar la cultura, el idioma, distintas actividades. Van a poder acercar la cultura china un poco mejor a Mendoza". 

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