Están por todos lados: qué se puede encontrar en un mall chino en Chile

Desde que tengo uso de razón la comuna de Nogales, en la Región de Valparaíso en Chile, es parte de los paisajes de mi vida. Es una pequeña localidad que tiene mucho desarrollo agrícola, tiene actividad industrial y a pocos kilómetros también tiene la faena minera de El Soldado.

Es uno de esos lugares en los que pareciera que el tiempo se detiene, donde la gente es buena, acogedora y la vida es muy tranquila. Sin embargo, en los últimos años sumó a su paisaje uno de los fenómenos más importantes en el comercio chileno, los mall chinos.

Nogales tiene una calle principal en la que está la municipalidad, la iglesia, la plaza, el cuerpo de Bomberos, el banco, la escuela, el gimnasio municipal y los principales comercios. Hace algunos años se instaló entre los comercios uno de los denominados mall chinos, locales que tienen de todo lo que se pueda imaginar, obviamente de origen chino, y a precios muy convenientes.

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La presencia de los denominados mall chinos crece de manera exponencial. En las grandes ciudades son verdaderos shoppings, con muchas tiendas de productos asiáticos, y en las regiones o comunas más pequeñas son tiendas de gran tamaño. Tan sólo entre 2022 y 2023 aumentó en un 100% en el vecino país este tipo de comercios y se prevé que seguirán creciendo.

El éxito de los mall chinos tiene que ver con su amplia oferta de productos, sus bajos precios y su cercanía, porque  proliferan y se instalan en distintas zonas del vecino país. De hecho, los mendocinos que cruzan en el verano a Chile -por ejemplo- pueden encontrar, incluso, los mall chinos a un costado de la ruta muy cerca de Maitencillo o Zapallar. Llegan a todos lados.

Incluso, hay un grupo inmobiliario que presta asesoría y haces las gestiones para que estoy comercios encuentren sus locales e incluso les ofrecen estudios de mercado.

El caso Nogales

Hasta hace una semana el mall chino era el comercio más grande de Nogales. Sin embargo, en uno de mis viajes, me llamó la atención un gran recinto comercial que estaba en preparación, el cual fácilmente ocupaba una cuadra completa. La sorpresa fue mayúscula cuando me comentaron que era otro mall chino. Competencia entre comerciantes chinos a menos de 10 cuadras y en una comuna de sólo 20.000 personas.

Volví en varias ocasiones y siempre se veían trabajos y obras en el recinto, pero no se concretaba lo que me habían anticipado. Sin embargo, el fin de semana pasado crucé nuevamente la cordillera y grande fue sorpresa y me dijeron "el lunes abre el nuevo mall chino". El lunes finalmente abrió y la asistencia de compradores fue masiva. Hay de todo lo que uno se pueda imaginar y es difícil poner en una lista todo lo que ofrecen, porque siempre te va a quedar algo fuera.

El lugar es atendido por ciudadanos chinos, muchos de los cuales apenas se comunican en español, pero que saben bien de precios y ofertas. Eso es habitual en estos comercios, los cuales son atendidos por sus propios dueños.

En el caso de una comuna pequeña un mall chino genera mayor impacto, porque permite incluso vestir una familia a precios y con una calidad que en muchos productos sorprende porque superan las expectativas.

Qué encontramos

El mall chino es un lugar complicado para compradores compulsivos, porque encuentras de todo, literalmente de todo. Ropa de pies a cabeza, calzados, artículos del hogar, artículos de oficina, herramientas, artículos para mascotas, cosméticos, productos para jardinería, juguetes, productos para iluminación, valijas, bicicletas, productos deportivos, artículos de cocina vajilla de todo tipo,  un sinfín de "chucherías", novedades y mucho más.

Por ejemplo, hay una gran variedad en artículos de cotillón, para fiestas o cumpleaños con precios realmente bajos. Globos, platos o cubiertos, adornos, piñatas y todo lo que se necesita para una fiesta. Un globo con algún mensaje con un tamaño de 18 pulgadas tiene un precio de $500 CLP, lo que traducido a pesos argentinos serían $800. 

Si la idea son globos con letras, el precio es el mismo $500 CLP y se puede encontrar una amplia variedad de tamaños y colores. Según comentarios de compradores de estos productos, resultaron ser buenos y superaron las expectativas a la hora de utilizarlos. El promedio de precios de productos de cotillón es de $1.000 CLP, que son $1.600 argentinos.

La ropa es otro de los fuertes de los mall chinos. Ofrecen desde medias hasta sacos o abrigos. En temporada de invierno es posible, por ejemplo, comprar un pijama enterizo con motivos de animales en plush por $8.000 CLP ($12.800 argentinos) y unas pantuflas por $7.000 CLP ($11.200 argentinos).

Una compra muy popular son los maxi buzos o canguros corderito que cubren casi todo el cuerpo y que se pueden encontrar desde $10.000 ($16.000 argentinos) hasta $17.000 ($25.600 argentinos), dependiendo del largo. Pero en la sección de ropa se encuentra todo lo que se necesita para vestirse, lo que hace que en comunas pequeñas como la que mencionamos, la gente tenga una alternativa a pocas cuadras y a bajos precios.

La variedad de estos comercios es una de sus principales fortalezas, porque podes encontrar desde ropa hasta tornillos, pasando por elementos de seguridad, artículos eléctricos o accesorios para los autos.

Un foco led por $3.690 CLP ($5.900 argentinos) o una antena satelital por $5.000 CLP ($8.000 argentinos) se mezclan con herramientas, tornillos o martillos o sierras.

La lista es muy larga y parece interminable y en el futuro quienes crucen a Chile se irán encontrando con mayor frecuencia con estos comercios, porque lejos de saturar el mercado, los expertos señalan que tienen mucho por crecer, principalmente por su nivel de expansión a lo largo de todo el vecino país, llegando a los lugares más alejados.

Por lo pronto, en Nogales ya existen dos mall chinos con buena afluencia de público, lo que refleja como la cercanía es un factor muy relevante a la hora del funcionamiento de este tipo de negocios.

Algunas imágenes