Los proyectos de energías renovables, en "stand by" por el dólar y las elecciones
Las iniciativas de energía solar y eólica que se van a desarrollar en Mendoza están detenidas a la espera de definiciones políticas y la posibilidad de conseguir financiamiento.
Desde que se lanzó el Plan Renovar, Mendoza se posicionó como una de las provincias que más atención concentró en el ámbito de la energía renovable y se adjudicó varios proyectos. Sin embargo, el golpe de la devaluación se sintió fuerte y por ahora hay varios proyectos que están congelados a la espera de conseguir financiamiento y tener mayor claridad respecto a lo que sucederá en materia económica y política.
Según comentó el subsecretario de Energia y Minería, Emilio Guiñazú, los proyectos que sintieron el impacto de la crisis fueron los solares y el eólico, cuyo financiamiento mayoritariamente es en dólares.
El funcionario destacó, en cambio, que las minicentrales hidroeléctricas "han andado muy bien porque arrancaron a tiempo" y además los componentes de la inversión en moneda local son altos, por lo que no han sido tan afectadas por la suba del dólar. Se espera que estén terminadas y en funcionamiento en el corto plazo.
Se trata de centrales hidroeléctricas instaladas en canales y arroyos, que serán capaces de abastecer a miles de familias, aprovechando la fuerza del agua que luego llegará a zonas de riego.
Sin embargo, la cuestión es distinta en los numerosos proyectos solares que se esperan desarrollar en Mendoza. Si bien se puso en marcha el Parque Solar en Palmira, el cual está funciona con 4.000 paneles solares instalados en cuatro hectáreas, con una potencia instalada de 1,5w y una inversión de 2,5 millones de dólares, por efecto de la situación económica hay una decena de proyectos que están sin avances mientras los inversores buscan financiamiento.
"La inversión en moneda dura, en dólar, es mucho más alta y recibieron de plano la restricción de financiamiento del año 2018, justo cuando se estaban configurando los financiamientos de los proyectos", dijo Guiñazú.
De todas maneras el subsecretario aclaró que "los proyectos están y los contratos siguen vigentes", por lo que todo depende de la posibilidad de financiamiento, la cual en estos momentos es muy difícil o casi imposible de conseguir.
La posibilidad de volver a poner en marcha el desarrollo de los proyectos, según la visión del funcionario, dependerá de lo que suceda con el dólar y -principalmente- con las elecciones de octubre. En ese sentido explicó que desgraciadamente hay cierto grado de incertidumbre frente a los contratos, la cual se ve potenciada por la época. "Probablemente hoy muchos inversores están esperando las definiciones del nuevo gobierno nacional, sea cual sea", manifestó.
Lo que se puede considerar positivo, por ahora, es que los inversores están trabajando en la búsqueda de financiamiento y ninguno ha manifestado su intención de dejar los proyectos. En ese sentido, Guiñazú destacó: "No pueden jugar mucho con esto porque pueden ser penalizados", ya que hay contratos firmados y garantías que respaldan el desarrollo de los parques solares.
Igualmente aclaró que lo que pase en el futuro "depende de cómo evolucione la situación del país. Siempre los inversores pueden llegar a optar por minimizar su exposición, pagar las penalidades que haya que pagar y retirarse".
Para el funcionario toda esta espera sin avances se podría haber evitado. "Desgraciadamente nosotros perdimos en la Legislatura una oportunidad de oro para poder financiarlo en 2017 y hacerlo a través de Emesa", dijo en referencia a la negativa de la oposición para firmar las garantías de cinco proyectos de parque solares y uno eólico.
"Hoy esos proyectos estarían construidos y tendríamos una planta fábrica de paneles solares. Perdimos en un momento con tasas baratas y mercado financiero accesible. Cuando salimos a buscar inversores privados en el 2018 la cosa se complicó", recalcó el funcionario.