Los bancos salen a competir con las billeteras virtuales remunerando las cuentas sueldo

Desde ahora, pagarán intereses por depositar el sueldo y dejarlo en la cuenta bancaria, pagando en algunos casos más intereses que las billeteras virtuales

La pulseada por los pesos se intensifica en el sistema financiero. En un contexto de menor inflación y creciente demanda de crédito, los bancos tradicionales comenzaron a desplegar nuevas estrategias para atraer clientes y fidelizarlos. Una de las apuestas más novedosas: remunerar las cuentas sueldo, una práctica que hasta hace poco era exclusiva de las billeteras virtuales.

El primer paso lo dio el Banco Supervielle, que esta semana anunció el lanzamiento de su nueva cuenta sueldo y pyme remunerada, disponible tanto en pesos como en dólares. La propuesta busca seducir a quienes cobran su salario a través de la entidad, ofreciéndoles una tasa de interés del 32% anual para saldos de hasta un millón de pesos, sin necesidad de inmovilizar los fondos como ocurre con un plazo fijo. En dólares, la tasa es del 2% anual.

Con este movimiento, Supervielle -que hoy administra unas 200.000 cuentas sueldo- se propone triplicar ese número en los próximos dos años, según confirmó su CEO, Paco Manríquez.

La jugada no es casual. Desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, el negocio bancario atraviesa un proceso de transformación. Con menos margen para invertir en deuda del Banco Central y una baja en la inflación, los bancos se ven obligados a "volver a ser bancos": captar depósitos y prestar dinero.

La fuerte expansión del crédito en los últimos meses generó una mayor necesidad de fondeo. En ese escenario, las entidades comenzaron a competir abiertamente con las fintech, que popularizaron el uso de cuentas gratuitas y rendimientos diarios sobre los saldos depositados.

Hasta ahora, las billeteras virtuales contaban con una ventaja importante: la agilidad de sus servicios y la posibilidad de ofrecer intereses a través de fondos comunes de inversión. Ualá, por ejemplo, remunera las cuentas de sus clientes a través de su banco digital Uilo, con una tasa de hasta 35% anual en pesos para quienes gasten o inviertan $500.000 mensuales.

Sin embargo, las fintech aún no pueden canalizar el pago de sueldos, una prerrogativa que por ahora sigue siendo exclusiva de los bancos tradicionales. El Gobierno había intentado habilitar esa competencia mediante el decreto 70/23, pero la Justicia suspendió esa medida junto con otras reformas laborales impulsadas al inicio de la gestión libertaria.

Mientras tanto, los bancos aprovechan la ventaja y aceleran sus estrategias de fidelización. "Los bancos están sintiendo la presión de las billeteras electrónicas sobre las cuentas personales. Por eso buscan retener a los clientes con beneficios, descuentos y ahora también con intereses sobre las cuentas sueldo", explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group en una entrevista dada a TN.

La suba de tasas en los plazos fijos también se inscribe en esta nueva dinámica. Aunque el Banco Central no modificó su tasa de referencia, varias entidades elevaron sus rendimientos hasta acercarlos al 30% anual, con el objetivo de retener depósitos y atender la demanda creciente de créditos en pesos.

"El aumento de tasas responde a la necesidad de los bancos de mantener su cartera de clientes de plazo fijo y reforzar el fondeo para prestar", coincidió Javier Okseniuk, director de la consultora LCG. Además, advirtió que las expectativas de inflación para marzo -más altas que las de febrero- y la competencia del dólar como refugio de valor también incidieron en este movimiento.

En definitiva, los bancos tradicionales parecen dispuestos a dar la pelea en un terreno que hasta hace poco era exclusivo de las fintech. La competencia por los depósitos se recalienta, y en el nuevo mapa del dinero, los clientes -sueldo en mano- se convierten en el bien más preciado.


Esta nota habla de: