La justicia de Nueva York intimó a la Argentina a pagar USD 224 millones

Es el primer fallo de la juez Loretta Preska en contra del Estado argentino desde que asumió el presidente Alberto Fernández. Se trata de dinero reclamado por dos fondos que no entraron a los canjes previos. Es un fallo en primera instancia, que puede ser apelado.

La justicia de Nueva York le ordenó al Gobierno pagarles 224,2 millones de dólares a dos fondos de inversión que permanecían en default desde el 2001. Según informó Infobae, el analista Sebastián Maril anticipó el fallo de la jueza Loretta Preska de Nueva York, que convalidó el reclamo de los fondos Attestor Master Value (por USD 67,9 millones y Trinity Investments (USD 156,3 millones).

Se trata de dos fondos que no participaron de la reestructuración de los canjes 2005 y 2010, aclaró Maril. "Estos dos fondos constituían la mayor tenencia de bonos en default y no reestructurados de los casos iniciados ante el Juez Thomas Griesa", dijo Maril al portal Infobae, en relación al magistrado que llevó todas las causas de la Argentina hasta su fallecimiento.

De este modo, "ahora la Argentina tan solo tiene cerca de USD 300 millones (más intereses) en litigio de aquel default del 2001", explicó Maril.

Los bonos defaulteados fueron emitidos entre 1997 y 2001 en este caso y sus tenedores originales no entraron a los canjes posteriores a la cesación de pagos de fines del 2001, que se llevaron a cabo en 2005 y 2010, según explicó el periodista Martín Kanenguiser.

Sin embargo, estos dos fondos los compraron entre 2013 y 2014 y, con el default del 2014 durante el gobierno de Cristina Kirchner, comenzaron su reclamo judicial, mientras pedían la aceleración de la deuda respectiva.

El default del 2014 se basó en la sentencia de Griesa del 2011, ratificada por la cámara federal de Nueva York, que quedó confirmada de hecho cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos no tomó el caso y el fallo quedó firme en favor de los acreedores que no habían aceptado los mencionados canjes y reclamaban el pago completo de sus títulos.

El 93% de los acreedores había aceptado dichas reestructuraciones, pero, a falta de cláusulas de acción colectiva (CACs) en los bonos que no se pagaron, la justicia norteamericana consideró que el país debía pagarle al resto de los bonistas.

El gobierno de Mauricio Macri solucionó la mayoría de los casos pendientes entre 2016 y 2017, como señaló Maril, a través de un acuerdo que avaló Griesa.

Por esta razón, Preska fue dando de baja la mayoría de los juicios, para su archivo.

Sin embargo, a poco más de siete meses del inicio de la gestión Fernández, apareció esta sentencia desfavorable, mientras el Gobierno recién lanza el canje para renegociar la deuda de los bonos 2005, 2010 y 2016.

En este caso, los títulos que se emitirán sí tienen cláusulas de acción colectiva, por lo que, si el Gobierno obtiene determinadas mayorías, los holdouts se quedarán sin argumentos frente a la justicia extranjera.

Sin embargo, el mecanismo de redesignación que fijó el Ministerio de Economía para llevar adelante canjes parciales, con un apoyo mínimo del 50%, podría generar cierta litigiosidad. Más complejo será para los bonistas del grupo Ad Hoc, que tienen títulos emitidos en 2016 pero pretenden tener la protección de los títulos del canje del 2005, tener un argumento legal contundente frente a la justicia norteamericana.

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