La increíble cifra que recaudan las empresas de telecomunicaciones en cobre reciclado

Una de las principales cualidades del cobre, más allá de ser el mejor conductor eléctrico, es su capacidad de reciclaje, lo que resulta altamente positivo, pero que también genera que muchos delincuentes (como sucede en Mendoza) roben cableados para poder vender el metal que allí encuentran.

Por eso el cobre es el mineral clave para la transición energética, porque aún recuperando todo el cobre que el ser humano produjo desde que existe la minería, aún faltaría más de la mitad del cobre necesario para cambiar de matriz energética y otras utilidades para el metal rojo.

Por eso, un dato clave es saber cuánto cobre se puede recuperar mientras la industria minera del mundo sigue buscando el desarrollo de más proyectos de cobre. 

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Según estimaciones de la empresa británica TXO, que presta servicios de ingeniería al sector de las telecomunicaciones, algunas de las principales compañías podría recuperar hasta 800.000 toneladas métricas de cobre en la próxima década, con un valor de más de US$7.000 millones a los precios actuales.

En la actualidad en el mundo se producen unos 23 millones de toneladas por año y se espera que en el momento de mayor demanda se necesiten unos 50 millones.

Por eso, es clave pensar en los aportes que pueden venir desde el reciclaje, ya que la extracción de cobre es cada vez más difícil y cara. La contracción prevista en la producción ya hizo subir los precios un 50% con respecto a los niveles anteriores a la pandemia. 

AT&T, según reproduce Diario Financiero, señaló que está pensando estratégicamente dónde centrar sus esfuerzos de reciclaje de cobre. Entre 2021 y 2023, la empresa recicló más de 14.000 toneladas de cobre y espera que el negocio aumente.

Actualmente, la compañía está trabajando con cuatro centros de recuperación de cobre en Estados Unidos y planea agregar más.

Openreach Ltd., filial de BT que gestiona su infraestructura de red, estima que pueden recuperar hasta 200.000 toneladas de cobre hasta la década de 2030.

Lo que se hace en estas compañías es que, después de retirar los cables del suelo, hay que pelarlos y limpiarlos para obtener el cobre, que luego puede venderse a compradores nacionales e internacionales. 

A precios de entre US$6.000 y US$9.000 la tonelada, la ganancia puede superar el 30% tras los costos de extracción, recuperación y procesamiento.