La historia de un invento: La Birome, ¿es argentina?
La Fundación IDA, Investigación en Diseño Argentino dedicada a la gestión, archivo, y colección, presidida por el mendocino Wustavo Quiroga, difundió la historia de la Birome. ¿Es realmente un invento argentino?
La Fundación IDA, Investigación en Diseño Argentino dedicada a la gestión, archivo y colección, presidida por el mendocino Wustavo Quiroga, realiza una tarea única en el país.
Su recomendado sitio web es solo la entrada a todo un mundo fantástico de creaciones que es real y nada tiene que ver con la ficción. La entidad es poseedora de un acervo monumental en torno al diseño en la Argentina, en el que Mendoza tiene un papel central, ya que aquí se abrió la primera escuela de la especialidad y generó los primeros profesionales en el tema.
Entre sus muchas iniciativas, está la difusión de aspectos centrales de la historia de productos y desarrollos, como es el de la Birome, popularizado como "un invento argentino", aunque en realidad, lo es a medias.
Pero poco importa eso cuando se trata de una genialidad que rompió los límites para volverse un producto universal.
La historia contada por IDA
En 1938, Ladislao Biró (Budapest, 1899-Buenos Aires, 1985) patentó en Hungría el invento del bolígrafo: una lapicera con una pequeña bolilla y tinta de secado inmediato en el papel. Para el diseño de este objeto, y como periodista, se inspiró en los rodillos de la imprenta rotativa.
En un encuentro fortuito en Yugoslavia, fascinado por este bolígrafo, el presidente Agustín P. Justo le ofreció a Biró venir a la Argentina para fabricar en serie su invento. En 1940 se mudó al país, y con su socio Juan Jorge Meyne, fundó la compañía Biro Meyne Biro.
La Birome y la BIC
Juntos lanzaron al mercado su nuevo producto, la Birome (acrónimo formado por sus apellidos) realizada en metal con distintas terminaciones y sistema retráctil. Vendieron la patente a EE.UU., Suiza, China, y en Francia al fabricante Marcel Bich, quien la bautizó BIC.
Así, la Birome se vuelvió famosa mundialmente.
Hoy en día, su legado sigue vigente en la Fundación Biró, fundada por su hija Mariana en 1999. En honor al nacimiento de Ladislao Biró se celebra, cada 29 de septiembre, el Día del Inventor en nuestro país.