La disputa entre EEUU y la Unión Europea podría beneficiar a los vinos mendocinos
Después de aplicar aranceles del 25%, ahora Estados Unidos analiza aranceles del 100% a distintos productos de Europa, incluidos los vinos. Esto dejaría a los varietales de Argentina y Chile en una excelente posición.
"Puede encogerse de hombros si su Burdeos favorito en el restaurante de su vecindario es reemplazado por un malbec de Argentina", escribe The Washington Post en uno de los informes que aluden a la disputa entre Estados Unidos y la Unión Europea, que incluyó la propuesta de la administración de Donald Trump de aranceles del 100 por ciento a una variedad de productos de la UE, incluidos whiskies, quesos y vinos.
La disputa arancelaria comenzó en octubre, cuando Estados Unidos impuso un arancel del 25 por ciento a los vinos y otros productos de Francia, Alemania, España y Gran Bretaña. Desde entonces, el panorama se ha ido complicando progresivamente, por ejemplo, para los vinos franceses, cuyo precio final en góndola ha aumentado considerablemente, una ventaja para los varietales argentinos y chilenos, que no han sido tocados por el impuesto.
Posteriormente, el 6 de diciembre, desde el área de Comercio del gobierno de Trump indicaron que consideraban aranceles del 100 por ciento sobre los productos franceses en represalia por el nuevo impuesto de servicios digitales de Francia. Una semana después, fueron más allá y propusieron imponer aranceles del 100 por ciento a un amplio espectro de productos europeos, como el vino, en represalia por los subsidios de la UE a Airbus.
Una manera de graficar cómo impactó el 25% y cómo impactaría el arancel del 100% es el precio de la copa de vino en restaurantes. A comienzos de año, un determinado varietal francés tenía un valor por copa de 18 dólares. Tras el arancel del 25%, el valor subió a 22 dólares. Y si se ratifica el arancel del 100%, el precio de esa copa de vino sería de 34 dólares. En cambio, la copa de un malbec argentino que costaba 18 dólares, seguirá teniendo el mismo precio.
Además de las bodegas mendocinas, sanjuaninas o salteñas, que tienen una marcada presencia en el mercado norteamericano, esta suba arancelaria podría representar también una ventaja para China, ya que si los vinos europeos se vuelven demasiado caros en EEUU, las grandes bodegas del viejo continente podrían centrar su atención en el mercado asiático.