Informe CEM: Esta fue la evolución del gasto estatal en personal
El detalle del informe fiscal del Consejo Empresario Mendocino que analiza la evolución del gasto en personal en el Estado mendocino. Gráficos.
Punta a punta, el gasto de personal creció a un ritmo apenas menor al de las erogaciones corrientes y en línea con los recursos corrientes. Su evolución no fue uniforme durante el período, pues aumentó a mayor ritmo que los recursos y las erogaciones corrientes entre 2011 y 2015. Esta dinámica, heredada de años previos, aportó al fuerte deterioro del ahorro corriente durante aquellos años. El ordenamiento fiscal entre 2016-2018 permitió reducir la incidencia de esta partida y lograr el virtual equilibrio de las cuentas fiscales en 2018. En 2019, sin embargo, el gasto de personal volvió a crecer por encima de los recursos corrientes (57% vs. 44%) lo que, a la postre, diluyó parte del esfuerzo fiscal realizado en años previos.
El Anexo 19 de la Ley de Responsabilidad Fiscal publica trimestralmente la evolución de la planta de personal del Estado provincial. Entre 2009 y 2019, el empleo público aumentó 18,3%, desde 92.597 cargos y contratos al Cuarto Trimestre de 2009 (4T09) hasta 109.512 cargos y contratos al 4T19, un crecimiento del 1,7% anual promedio, por encima de la tasa de crecimiento poblacional. Resulta útil desagregar por períodos para notar que la dotación de personal creció al 5,5% promedio anual entre 2009 y 2012 y al 1,5% anual entre 2013 y 2015, para luego reducirse un 3,5% (-0,9% anual promedio) en el período 2016-2019.
Un indicador relevante para analizar el gasto de personal es el que vincula esta partida en relación a los recursos corrientes. Este ratio, que alcanzaba el 47% en 2007, llegó al 64% en 2015 para disminuir a 49% en 2018. El año pasado repuntó, consecuencia de la "cláusula gatillo".
El crecimiento paulatino pero permanente del gasto público, en particular entre 2005 y hasta 2015, se tornó apremiante para el sector privado en una economía estancada, pues un Estado cada vez más grande debió ser financiado por un sector privado productivo que se achicó relativamente. Luego de transitar una fase ascendente entre 2004 (11,0%) y 2015 (23,5%), el peso del Estado (Erogaciones Corrientes/PBG) se amesetó entre 2015 y 2017 para comenzar a descender en 2018 y ubicarse en 21,6% del PBG en 2019. Una pregunta que subyace a este análisis refiere a cuál es el tamaño de Estado que desean y pueden financiar los mendocinos sin ahogar la producción y el empleo privados, conforme la cantidad y calidad de servicios que ofrece o debería ofrecer. Aún con las dificultades derivadas de la macro nacional, Mendoza debe plantearse en forma urgente una agenda de crecimiento económico y ampliación de su matriz productiva como condición necesaria para retomar el sendero de desarrollo sustentable.