Charlas Abiertas: Inteligencia Artificial e inclusión

El cuarto encuentro de las "charlas abiertas con la comunidad" de la Fundación Bologna en la Legislatura, con auspicio de Memo, contó con la exposición de Henry Tong, arquitecto de software en Patagonian, quien destacó cómo la IA puede democratizar la tecnología, haciendo énfasis en la colaboración interdisciplinaria para crear un mundo más inclusivo y ético.

La Legislatura de Mendoza, una vez más, se convirtió en el epicentro del ciclo anual de "Charlas abiertas a la comunidad", que se desarrolló durante todo el mes de junio. Este evento, en su cuarta edición, fue organizado por el espacio de Arte y Cultura de la Legislatura de Mendoza, la Fundación Bologna Mendoza, el Consulado de Italia, la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO, y el diario Memo.

En esta ocasión, Henry Tong, arquitecto de software y desarrollador senior en la empresa Patagonian, fue el principal expositor, centrando su ponencia en "Usando la Inteligencia Artificial para crear un mundo más inclusivo". Alina Karen Bueno, social project manager, fue la encargada de coordinar el evento, abriendo con una reflexión sobre el potencial transformador de la tecnología y su capacidad para fomentar la inclusión.

Henry Tong comenzó su exposición abordando la relación entre la inteligencia artificial (IA) y la educación. Explicó que la educación, en todos sus niveles, debe integrar las posibilidades que ofrece la IA. Por esto enfatizó que se trata de «tratar con» la tecnología y no ser "reconfigurados por" ella, advirtiendo sobre los peligros del determinismo tecnológico. Subrayó la importancia de no desatender otros problemas escolares, como la disminución de habilidades tradicionales, y de mantener el objetivo de educar ciudadanos integrales, no solo trabajadores.

Un punto crítico de la charla fue la inteligencia artificial generativa, capaz de crear textos, imágenes y sonidos de manera autónoma. Al respecto afirmó que las enormes implicaciones de estas tecnologías para la educación y la enseñanza, deben abogar por un enfoque crítico y ético en su uso.

Tong también destacó el papel de la IA en la realización de tareas repetitivas, comparándola con la evolución de las calculadoras y computadoras. Aclaró que la IA no reemplaza trabajos, sino tareas específicas, lo que puede acortar el tiempo de formación y aumentar la productividad de los trabajadores jóvenes. Este avance, según el especialista, podría incluso hacer desaparecer ciertos cargos junior en el futuro.

El tema de los sesgos en la IA fue otro punto importante de la exposición. Al respecto explicó que los sesgos en los modelos de IA reflejan las perspectivas y datos proporcionados por sus creadores, generalmente personas de contextos específicos. Abogó por la creación de modelos más inclusivos y representativos, instando a los presentes a participar activamente en el desarrollo de estas tecnologías.

Además, habló sobre la accesibilidad y la brecha digital, subrayando la necesidad de garantizar que las herramientas de IA sean accesibles para todos. Destacó ejemplos de aplicaciones de IA que facilitan la vida de personas con discapacidades, como sistemas de GPS mejorados para personas con discapacidad visual y generadores de voz para quienes tienen dificultades para hablar.

La charla también abordó la «economía plateada», un concepto que se refiere al mercado creciente de personas mayores de 50 años. En este punto el arquitecto de software destacó cómo la IA puede ayudar a estas personas a seguir siendo productivas y a mejorar su calidad de vida, facilitando tareas y ofreciendo nuevas oportunidades laborales.

El experto además imaginó un futuro en el que cada persona tenga su propia IA en sus dispositivos móviles, actuando como un compañero constante y un asistente personal. Este avance podría incluir sensores biométricos, proporcionando una atención médica continua y personalizada. En este punto Tong compartió una imagen especial de 1950 que muestra a una niña hablando alegremente con un compañero. Aunque podría parecer creada con IA, es real y captura la esencia de lo que escritores de ciencia ficción como Isaac Asimov ya imaginaban: un futuro donde cada niño tiene su amigo artificial.

La democratización de la tecnología fue otro punto crucial de la charla. Explicó que cada vez es más fácil convertirse en programador y crear modelos propios de IA, incluso para aquellos que no son ingenieros. Biólogos, mecánicos, doctores y abogados, pronto podrán desarrollar sus propios modelos. Es vital que todas las profesiones colaboren y no dejen esta tarea solo a los ingenieros informáticos.

Tong también destacó un proyecto significativo: Seeing AI, una inteligencia artificial gratuita diseñada para personas con discapacidad visual. Esta IA es descargable y su código fuente es libre, lo que permite a los usuarios mantener la privacidad de sus datos y contribuir a mejorar la herramienta.

La inclusión y accesibilidad son pilares fundamentales en la visión de Tong. Por ello invitó a los asistentes a reflexionar sobre la inclusión de personas con discapacidades en eventos y proyectos tecnológicos. "Si en una charla no vemos diversidad, hemos fallado en hacerla inclusiva", afirmó el experto.

Además, afirmó que la tecnología está aquí para democratizarse, facilitando herramientas accesibles para todos, independientemente de su profesión. Por esto es que Tong imagina un futuro en el que la humanidad trabaje, junte, utilice la IA no solo como una herramienta, sino como un socio en la solución de problemas globales.

Con estas palabras se cerró la cuarta edición del ciclo de Charlas Abiertas en la Legislatura de Mendoza, en donde se reafirmó el compromiso de sus organizadores con la promoción de diálogos significativos y el análisis crítico de temas actuales. A través de la visión de Henry Tong, los asistentes pudieron explorar el vasto potencial de la inteligencia artificial para crear un mundo más inclusivo y ético, beneficiando a toda la comunidad.

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