Fondos buitres solicitaron a la justicia de EEUU información sobre el oro del BCRA
Varios demandantes con sentencias favorables monitorean atentamente los movimientos del metal que, en los últimos meses, ha sido trasladado fuera del país, en un esfuerzo por embargarlo y así saldar sus deudas.
Varios fondos buitre, con sentencias favorables contra Argentina por deudas impagas y la nacionalización de YPF, han comenzado a requerir a las cortes de Nueva York detalles sobre el oro que posee el Banco Central en sus reservas, el cual ha sido trasladado al extranjero recientemente por la administración del presidente Javier Milei. Estos demandantes piden a la jueza Loretta Preska que obligue al país a revelar la cantidad y ubicación de dichas reservas, como medida preliminar para proceder al embargo de estos activos.
Bainbridge Fund, un holdout en el litigio contra el Tesoro Nacional desde 2016 por la reestructuración de la deuda en mora y que ya cuenta con una sentencia firme a su favor por 95 millones de dólares más intereses, recibió autorización judicial para realizar un discovery de activos soberanos. Es decir, puede solicitar a la corte que obligue al país a revelar información sobre sus activos y sus lugares de custodia. El objetivo del discovery es identificar bienes y activos susceptibles de embargo, permitiendo así a los demandantes acelerar la ejecución de sus sentencias.
"Bainbridge Fund pide a la Juez Loretta Preska que ordene a la República Argentina producir información sobre el destino y uso del oro perteneciente al Banco Central actualmente depositado en Europa. Bainbridge se encuentra en pleno discovery de activos para cobrar una sentencia impaga. Bainbridge también busca tomar posesión de las acciones de YPF en manos del Estado", explicó el abogado especializado Sebastián Maril en redes sociales.
El debate legal se centra en una cuestión fundamental: si el Tesoro Nacional y el Banco Central de la República Argentina son, en la práctica, la misma entidad. Legalmente, no lo son; el Tesoro es una entidad jurídica y el BCRA es otra. Sin embargo, lo que los fondos con sentencias adversas contra Argentina intentan demostrar es que ambos se comportan como si fueran uno solo. En un lenguaje más técnico, si el BCRA actúa como un alter ego del Tesoro Nacional.
No es la primera vez que los fondos en apuros recurren a esta táctica. Durante el emblemático juicio por la deuda en mora que obligó a Argentina a realizar un pago considerable al fondo NML de Paul Singer, los demandantes ya habían considerado esa opción. El fallecido juez Thomas Griesa, en aquel entonces, dictaminó en contra: en su opinión, el BCRA y el Tesoro Nacional no constituían la misma entidad. Es el mismo magistrado que más adelante pasaría a la historia por intensificar la disputa pari passu, lo que llevó a la derrota legal de la Nación. Sin embargo, respecto a si el Tesoro y el Banco Central eran alter egos, se pronunció a favor del país.
Sin embargo, los fondos sostienen que esto ha cambiado con el tiempo. Ahora creen que es posible demostrar que actúan, de hecho, como si fueran la misma entidad jurídica. Bainbridge no fue el único que consideró esta posibilidad una vez más. Los beneficiarios del fallo YPF también mencionaron recientemente las decisiones que podría haber tomado el ministro Caputo y la transferencia de oro del BCRA al extranjero como evidencia de que la autoridad monetaria actúa como un alter ego de la República. En particular, se refieren a artículos periodísticos que indican supuestas negociaciones del Ministro de Economía, Luis Caputo, para obtener préstamos a nombre del Banco Central como prueba.
Oro al exterior
A principios de septiembre, el Banco Central anunció que había completado con éxito la transferencia de parte de sus reservas de oro a una cuenta en el extranjero. Estas existencias del metal, previamente almacenadas en las bóvedas de la entidad dentro del país, fueron movilizadas a Londres.
Según fuentes del mercado, los traslados se efectuaron hacia una cuenta en Londres perteneciente al Banco Internacional de Pagos (BIS). Este movimiento, sin alterar la propiedad de las reservas -que continúan siendo del BCRA pero depositadas en otro lugar-, facilita una gestión más eficiente de las mismas. La custodia de estos activos por parte del BIS posibilita su uso para obtener rendimientos, apalancamiento o liquidez mediante colateral, es decir, ofreciéndolos como garantía en caso de necesitar dólares líquidos para actuar en el mercado de divisas.
No obstante, esta mayor eficiencia podría implicar un riesgo legal. Al encontrarse fuera del país, las reservas podrían ser objeto de interés por parte de los numerosos litigantes que tienen demandas contra Argentina en tribunales internacionales. Aún no se ha determinado si el traslado del oro ha expuesto realmente a las reservas a posibles embargos, y aunque el precedente de Griesa podría ser favorable, la cuestión sigue sin resolverse.
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