Una explosión en un equipo de una bodega dejó a varios operarios lesionados
El 16 de agosto, ocurrió un hecho desconcertante para el turno noche en el que varios trabajadores resultaron heridos y "el establecimiento no ha dado respuestas al asunto, ni se ha ocupado", según denuncia el personal.
Doce trabajadores de la bodega El Portillo, de Salentein, quedaron expuestos a los efectos de una explosión y reclaman atención de parte de la empresa, a casi un mes de producido el hecho que, por otra parte, no había trascendido hasta ahora. La empresa respondió al requerimiento de información formulado por Memo y aceptó el hecho, además de indicar que el personal fue asistido, situación que algunos trabajadores ponen en duda de que haya sucedido de acuerdo al protocolo. Además, la compañía dio sus propios datos en torno al incidente.
El comunicado de Salentein, sobre el "incidente menor" en bodega El Portillo,
De acuerdo con el relato de los operarios, Salentein cuenta con el trabajo activo de operarios que se dividen en tres turnos: mañana, tarde y noche. De acuerdo con el testimonio recogido por Memo tras el hecho, en el primero de estos, el de la mañana, se habría dejado un equipo de termocontraíble en condiciones disímiles a las comunes, es decir, esta máquina que trabaja con aire caliente y es denominada "panchera" por sus operarios, podría haber sido manipulada de una forma diferente a la habitual, de manera que un caño por donde pasa el vapor no contaba con su válvula de corte. La referencia de los afectados indica que podría ser la causa que determinó la expulsión directa del caño. De esta manera, la versión indica que al realizarse el relevo del turno noche, ningún operario dio cuenta de esta modificación y mucho menos lo hizo quien estaría encargado del mantenimiento o de dar aviso de las últimas prácticas a quienes siguen en los turnos correlativos.
Así, al desconocerse la alteración del normal funcionamiento de la maquinaria, se cortó la salida de vapor, como normalmente se hace a las 21.45. Aproximadamente a las 22, cuando el turno noche se retira del establecimiento, el personal recibió la noticia de que había explotado el equipo termocontraíble ocasionando múltiples daños, no solo en el recinto, sino en los trabajadores que allí se encontraban.
La bodega le dijo a Memo en un comunicado que "el día 16 de agosto, en las instalaciones de la bodega El Portillo, se produjo una falla en un pequeño dispositivo de generación de vapor que se utilizaba, hasta ese entonces, en la línea de vestido de espumantes. Este desperfecto produjo una sobrecarga de presión en el equipo provocando su ruptura, produciendo una liberación abrupta de vapor, un fuerte sonido y la proyección de algunos de sus componentes".
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En su balance de lo ocurrido, reconoció que "como consecuencia de este hecho, 7 de nuestros colaboradores sufrieron lesiones menores- 6 de ellas auditivas y 1 con una contusión en la pierna- y fueron asistidos de manera inmediata por los servicios médicos. Actualmente están siendo acompañados por nuestro equipo de medicina laboral hasta su recuperación definitiva".
Un video captó cómo quedó el sitio afectado
De acuerdo con la versión de algunos de los trabajadores, la máquina tuvo una falla que puede explicarse vagamente de la siguiente manera: al haberse hecho presumiblemente una modificación en el normal funcionamiento durante el turno de la mañana, no dar aviso a los turnos siguientes y ser apagada por la noche, ocasionó la condensación del aire y la consecuente presión por acumulación de vapor hasta explotar.
En cuanto a los daños sufridos, el tablero y el motor de la máquina se desplazaron hasta quedar a unos 15 metros de distancia, mientras que los trabajadores consultados por Memo -y que permanecen en anonimato por temor a recibir represalias por ello- chapas de acero inoxidable de 12 kilos, como así también de lana de vidrio, fueron esparcidas por todo el lugar. Además, indicaron que una cañería quedó incrustada en la capsuladora, justo el sitio en el que habitualmente se encuentra el maquinista para hacerla funcionar.
Asimismo, un panel de electricidad se desprendió del techo bajo el cual los operarios trabajan y que al explotar el equipo hizo que la lana de vidrio quede pegada en las paredes. Lo mismo ocurrió con los pedazos de metal que fueron distribuidos por todos lados. "Nos asustamos mucho porque esto ocasionó daños en los oídos de 5 o 6 operarios. A uno de los muchachos se le ha desprendido la membrana del oído y no escucha bien, otro terminó con un hierro incrustado en la pierna y todos los demás con problemas auditivos", comentó uno de los trabajadores.
Desde el sector laboral subrayan que "pudo haber consecuencias peores a las que se registraron".
Dicen estar aguardando explicaciones y cómo reaccionó la bodega ante la ART, como también que les indicaran cómo continuarían las actividades en esas condiciones. Aseguran que les hicieron limpiar el predio después de haber sido víctimas del accidente. "Nadie se hizo responsable, nadie nos reunió para explicarnos nada, ni lo ocurrido ni lo que iban a hacer en adelante. Nadie se hizo cargo, nunca tocaron el tema y para peor la ART no se ha presentado", expresaron, contrariando la versión de la bodega.
Otro de los videos de cómo quedó el lugar
Uno de los trabajadores dio cuenta de la situación antes mencionada, por la que pudieron comprobar que un perito asistió a la bodega para corroborar lo sucedido, pero aseguran que tampoco les dieron soluciones y creen que de no haberse hecho esta denuncia nadie se daría por aludido desde la empresa.
En el caso de este trabajador, afirman que fue atendido por una enfermera de la bodega y que a los demás dañados se les está propiciando solo corticoides para la inflamación de oídos.
Los trabajadores pusieron de relieve la posible negligencia para el tratamiento del caso "en todos los sentidos" y además aseguran que han sido asesorados y dan por sentado que denunciarán el caso para que la Justicia actúe, no solo por el daño ocasionado, sino por el temor generado.
Por otra parte, si bien aguardan respuestas están preocupados de que la medicación propiciada no sea la correcta y de que queden con algún tipo de secuela grave. En este sentido, explican que el médico oficial de la empresa solo los ha cambiado de sector "a otro con menos ruido", pero aún la ART "brilla por su ausencia" y manifestaron sus dudas y disconformidad con la asistencia sanitaria recibida.
Ante los hechos, sin embargo, desde Salentein señalaron a Memo que "Bodega El Portillo cumple con todas las normativas legales de seguridad vigentes en todas sus instalaciones".
Agregaron que "además de contar con los más altos estándares de Seguridad Laboral y Medio Ambiente, avalados por las certificaciones ISO45001 e ISO14001".