Excepto YPF, el resto de las petroleras en Mendoza están paralizadas
Lo contó el subsecretario de Energía de Mendoza, Emilio Guiñazú. Como ha caído la demanda, YPF sólo refina su propio petróleo y deja afuera al resto de las empresas. El funcionario cuestionó cómo Nación se apropió de la renta petrolera de las provincias.
El subsecretario de Energía y Minería de Mendoza, Emilio Guiñazú, evaluó que el aporte económico que le hacen los hidrocarburos a Mendoza "es importante por las regalías, pero además lo es por la cadena de valor enorme que moviliza, como logística, laboratorio, suministro de materiales, elementos, equipos, comida". Por ello, consideró "grave" que una actividad de este tipo se paralice.
"Se ha ido cayendo -evaluó- aunque fue declarada una de las actividades de importancia vital. Lo que hemos visto es que cuando la cuarentena se iba profundizando, caía la demanda de combustible y se empezó a caer el resto de la cadena, hasta afectar la extracción de petróleo".
Guiñazú consideró que "en principio se utilizaron las reservas con las que se contaban para la refinería, pero se llegó a un punto en que la capacidad de almacenaje se llenó y poco a poco se ha ido paralizando la situación".
"La refinería de Luján de Cuyo, que es la que mejor se desempeña en Argentina, está trabajando a la mitad de su capacidad", destacó. Esto implica que YPF sólo utilice el crudo que ella misma produce, dejando sin sostén al resto de las petroleras que, de a poco, paralizan la actividad en los pozos.
En este sentido, Guiñazú destacó que "hay petroleras que directamente se han quedado sin clientes. YPF dejó de recibir crudo de terceros y entonces estas petroleras agotaron su capacidad de almacenamiento, por lo cual paran hasta que la demanda de combustible se empiece a normalizar".
Sin embargo, evaluó que "este no es el único problema que tenemos" en alusión a la "guerra" comercial entre Estados Unidos y Rusia que hizo desmoronar a precios históricamente bajos el valor internacional del petróleo. "Lo que le hemos dicho al gobierno nacional es que resulta muy injusto que la nafta permanezca a precio constante a un barril valía 57 dólares, cuando ahora vale 30. Hay pocos sectores de la cadena de producción que ganan", indicó.
Sin embargo, afirmó que "negocios no va a hace nadie y lo importante es que tengamos a todos los jugadores cuando termine la cuarentena; es decir, que no se pierdan empleos ni empresas del sector". De todos modos, ya hay suspensiones y retiros voluntarios en empresas productoras y también de servicios.
Cuestionó, además, que "el gobierno nacional muy rápidamente se apropió de parte de la renta de las provincias en la industria del petróleo": en lugar de aumentar el precio de referencia del barril o de bajar el valor de las naftas, decidió aumentar el impuesto a los combustibles.
El funcionario de Rodolfo Suarez aseguró que "hemos tenido muchas reuniones y estamos en permanente comunicación con las operadoras locales, para ver cómo están gestionando el problema económico, y también el tema sanitario en aquellos yacimientos que, a pesar de todo, siguen trabajando, para que no se transformen en vectores transmisores de la covid-19 al resto de la sociedad".
Admitió que "si se define un precio de barril de equilibrio entre el valor del refinado y el del crudo, que implique cobrar las regalías sobre un valor real del petróleo y no sobre este artificialmente bajo por la guerra internacional, a Mendoza le convendría". Guiñazú cree que el precio debe pasar de 30 dólares el barril, llegando a 48, "lo que generaría un monto que impactaría en una cifra similar a la que Mendoza debe aportar para sostener a las pymes en esta coyuntura".
En tanto, afirmó que "las energías renovables están en otro camino" ya que eran un proyecto del gobierno anterior y que, dijo, este gobierno no ha continuado. "Nuestros proyectos están en pie y esperamos poder avanzar", dijo sobre los que involucran a Mendoza. "Hay un mercado para la energía renovable garantizado por ley, y depende de los programas que lance el gobierno nacional", dijo.
Finalmente, indicó que "lo que puede afectar al desarrollo de las energías renovables es la crisis argentina que no tiene recursos para apoyar este tipo de proyectos, además de la baja en la demanda de la energía eléctrica".