En qué se basó la BBC para reportar una "masacre de empresas" en Argentina
El país atraviesa una profunda recesión desde 2018 y durante el mandato de Mauricio Macri, ya habían cerrado más de 24.500 pymes, según el registro de empleadores de la AFIP. El informe de BBC sobre Argentina.
Le podremos echar todas las culpas a la pandemia y la cuarentena tiene lo suyo al generar una parálisis, pero nadie niega que esta situación especial aceleró un proceso que ya venía ocurriendo.
El país atraviesa una profunda recesión desde 2018 y durante el mandato de Mauricio Macri, ya habían cerrado más de 24.500 pymes, según el registro de empleadores de la AFIP.
El problema se agravó con la llegada de la covid-19 en marzo pasado y la decisión del nuevo presidente Alberto Fernández de decretar una de las cuarentenas más largas y estrictas del mundo, que obligó a comercios y empresas no esenciales a cerrar sus puertas por meses. No se trata solo empresas argentinas las que están cerrando.
Verónica Smink reportó para BBC Mundo la situación del país y dio cuenta de una situación insostenible.
La cadena británica desde su plataforma para el mundo de habla hispana tituló su nota: "Coronavirus en Argentina: por qué hay tantas multinacionales que abandonan el país y se habla de una 'masacre de empresas' peor que en la crisis de 2001".
Marcos Novaro, director del Centro de Investigaciones Políticas (Cipol), dijo a BBC Mundo que esta "masacre de empresas" podría ahondarse. Ese medio incluso alertó que la crisis actual podría ser peor que la del 2001.
Antes de que llegara el coronavirus, multinacionales como Telefónica, Nike, Wrangler y Lee habían anunciado que dejarían de operar no solo en Argentina, sino en varios mercados sudamericanos considerados poco rentables.
La agencia Bloomberg informó recientemente que la aerolínea chilena Latam, las fabricantes de pinturas para autos BASF, de Alemania, y Axalta, de Estados Unidos, así como la empresa francesa de autopartes Saint-Gobain Sekurit decidieron dejar de operar en el país sudamericano.
Honda Motor dejó de fabricar automóviles en Argentina en mayo, aunque continúa fabricando motocicletas, según una cámara local de la industria automotriz.
American Airlines y Delta Air Lines están finalizando algunas rutas hacia el país. Y Alsea, que opera franquicias de comida rápida en la región, ha cerrado 37 cafés Starbucks.
Otros caso es Gerresheimer (productor alemán de packaging para el sector pharma que vendió su operación argentina a la local IMAP), según la consultora First Capital Group.
Además, muchas de las grandes empresas que se quedan quietas están dejando de lado proyectos de inversión: Volkswagen y Ford Motor cancelaron sus planes de fabricar camionetas en Argentina.
Argentina, demasiado "complicada"
Según Bloomberg, "hacer negocios en la tercera economía más grande de América Latina es demasiado complicado y poco rentable, incluso sin tener en cuenta la pandemia de coronavirus".
El ejemplo más claro, señala, es el de Latam, que decidió dejar de operar vuelos de cabotaje en el país, después de 15 años, no por la crisis que atraviesan las aerolíneas en todo el mundo por la pandemia, sino por su hartazgo con lo que la empresa llamó "los conflictos constantes" de su operación argentina.
Estos incluyeron una dura y prolongada confrontación con los gremios aeronáuticos, uno de los más combativos del país, que organizaron huelgas que "causaron pérdidas significativas".
La aerolínea también se quejó de las intervenciones del Estado que los perjudicaron, como la creación de un nuevo "impuesto solidario" que se aplica a los boletos aéreos para destinos afuera de Argentina.
El caso de la aerolínea chilena no es único. Por décadas las empresas extranjeras se han quejado de las dificultades y la falta de previsibilidad que enfrentan a la hora de tratar de hacer negocios en Argentina.
"Que empresas se estén yendo o argentinos se quieran ir del país tiene que ver con las reglas de juego que desalientan el desarrollo, el crecimiento y generan los grandes problemas que fuimos acumulando a lo largo del tiempo", señaló recientemente el reconocido columnista político Sergio Berensztein.
"La calidad institucional es el gran problema de Argentina", afirmó en declaraciones a Radio Mitre.
A estos problemas estructurales se suman las crisis económicas cíclicas que atraviesa el país, que hacen que la moneda local se desplome y que la inflación se dispare, afectando la rentabilidad del negocio.
Todo esto explica por qué incluso un gobierno considerado promercado, como el de Macri, no logró atraer la inversión extranjera que había prometido.
En esencia, resumen muchos expertos, el problema es la falta de confianza que genera el país.
¿Gobierno "antiempresa"?
Si bien el presidente Fernández heredó muchos de los problemas que hoy enfrenta y además le tocó en suerte tener que lidiar con una crisis global como la que generó la covid-19, sus críticos afirman que empeoró el panorama con muchas de las decisiones que tomó durante su escaso medio año en el poder.
Un ejemplo es el de la enorme deuda externa arrastrada de su antecesor, pero que aún no ha podido renegociar, haciendo que Argentina caiga por novena vez en default o cesación de pagos, un escenario que muchos creían evitable.
Otro traspié que le achacan sus detractores fue su anuncio de que expropiaría la principal molienda de granos de Argentina (y una de las principales empresas agroexportadoras del país): Vicentin, que entró en concurso de acreedores por el presunto mal manejo de sus dueños, acusados de "vaciar" la cerealera, según indicó BBC Mundo.
El fuerte rechazo popular que causó la iniciativa, incluidas varias movilizaciones, llevó al gobierno a dar marcha atrás con su decisión.
Una de las protestas contra la expropiación de Vicentin, iniciativa que el gobierno luego decidió no llevar a cabo.