El impuesto a las mansiones que volvió locas a las estrellas de Hollywood
Famosos como Jim Carrey o Britney Spears venden sus propiedades a precios baratísimos en busca de evitar pagar un nuevo impuesto que entra en vigencia el 1 de abril.
¿38 millones de dólares por una mansión que vale 44 millones? Trato aceptado. ¿79,5 millones de dólares por una casa gigantesca valuada en USD 87,5 millones? Hecho. ¿12 millones de dólares por una mansión comprada hace solo seis meses? Adelante. Este tipo de tratos inusuales inundaron Hollywood en los últimos días, mientras las estrellas del cine y la música se apuran por vender sus propiedades antes de que el terrorífico "impuesto a las mansiones" entre en vigencia.
Los Ángeles sufre una crisis sin precedentes: la cantidad de personas sin hogar se disparó en los últimos años, pasando de 28.000 en 2016 hasta las 42.000 en febrero de 2022. Con cada vez más gente viviendo en parques, veredas y debajo de las autopistas, la ciudad aprobó en noviembre la denominada Medida ULA, un impuesto de transferencia sobre las ventas de propiedades de gran valor que, según la ciudad, generará una nueva fuente de ingresos para proyectos de viviendas asequibles y prevención de la falta de vivienda.
El "impuesto a las mansiones" consiste en un gravamen del 4% sobre las ventas de propiedades por encima de los USD 5 millones y un impuesto del 5,5% sobre las propiedades por encima de la marca de los USD 10 millones. El impuesto entrará en vigor el próximo 1 de abril y debe ser pagado por el vendedor.
Así, famosos como Jim Carrey, Britney Spears o Kylie Jenner están desesperados por vender sus propiedades antes de la fecha límite, y así evitar pagar enormes cantidades de dinero por la venta de sus mansiones. El "frenesí" de ventas masivas fue advertido por los agentes inmobiliarios antes de que se sancionara la ley, pero nada pudieron hacer para evitarlo.
Venta masiva de mansiones en Hollywood
Jim Carrey puso en venta su casa de casi 1.200 metros cuadrados por 29 millones de dólares. Britney Spears hizo lo propio con su mansión de Calabasas, de más de 1.000 metros cuadrados: la vende por 12 millones de dólares, solo seis meses después de que ella y su esposo Sam Asghari la compraran. The Independent reportó que Kylie Jenner y su expareja, Travis Scott, venden una mansión de siete dormitorios y 10 baños por 33 millones de dólares, cinco años después de comprarla por USD 20,4 millones.
Quien tuvo suerte fue Mark Wahlberg, que en abril del año pasado puso en venta su mansión de 2.800 metros cuadrados por USD 87,5 millones y la vendió en febrero de este año. En el medio, debió rebajar el valor a 79,5 millones de dólares.
"La gente tenía una ventana de cuatro meses desde el día en que se aprobó (el nuevo impuesto) para vender una casa", recordó Dan Malka, de Ikon Advisors, a CNBC. "Veo que se hacen tratos que nunca deberían haberse hecho", declaró el corredor inmobiliario Josh Altman a The Telegraph. "Se creó un poco de frenesí, con personas que intentan superar la fecha del 1 de abril y muchas oportunidades para los compradores que buscan valor", aseguró en este sentido Tyrone McKillen, corredor de la agencia de lujo Official, a New York Times. "Incluso acabo de vender mi propia casa", agregó.
Según cálculos de Jonathan Miller, presidente de la firma de tasación de bienes raíces Miller Samuel, todos los vendedores combinados habrían acumulado una factura de impuestos de mansión de casi USD 131 millones. Los vendedores de casas que cotizan entre USD 5 millones y USD 10 millones habrían visto una factura fiscal promedio de USD 43.000, según las estimaciones de Miller, y los vendedores de casas de USD 10 millones y más habrían pagado una factura promedio de USD 1,2 millones.
Según las proyecciones de la ciudad, que incluyen ventas comerciales y multifamiliares, el nuevo impuesto podría generar entre USD 600 millones y USD 1.100 millones anuales.