El examen de Guzmán ante el Congreso, con aguas agitadas a su alrededor
Una serie de situaciones enmarca la negociación de la deuda argentina. Se reparten culpas y, dentro del propio Gobierno, las opiniones divididas ayudan poco. El ministro informará hoy en Diputados, con enojo opositor.
Informes y enojo opositor
El ministro de Economía, Martín Guzmán, informará ante la Cámara de Diputados sobre el proceso de negociación de la deuda externa. Sin embargo, tras sufrir las opiniones adversas de sectores que componen la alianza gobernante, el bloque de Juntos por el Cambio resolvió asistir a la sesión informativa, pero no hablar en el recinto. De todos modos, el bloque opositor envió al ministro sus preguntas por escrito, y participará de la reunión de Labor Parlamentaria prevista para el mediodía, donde se terminará de delinear la mecánica del encuentro.
Las preguntas
- Juntos por el Cambio envió un total de 24 preguntas a Guzmán, elaboradas por los diputados Luciano Laspina (Pro) y Luis Pastori (UCR) y divididas en cuatro temas: la estrategia de negociación de la deuda; la capacidad de pago; los aspectos técnicos de la propuesta; y la situación de las provincias y las cajas previsionales.
- En primer lugar, pidieron saber cuáles las razones que explican la eventual "insostenibilidad" de la deuda; y si el ministro "considera que es posible reestructurar exitosamente la deuda pública y lograr una mayoría calificada de aceptación de bonistas sin explicitar antes un plan económico integral que pueda ser creíble y confiable para los acreedores y para el pueblo argentino".
- También se le preguntó a Guzmán "si el FMI debe jugar algún rol en la negociación con los bonistas y, en caso afirmativo, cómo se desarrollaría esa labor y cómo se la instrumentaría".
- Otro de los interrogantes de Juntos por el Cambio tiene que ver con cuál es es la posición oficial del Gobierno respecto de las recientes declaraciones de la vicepresidenta Cristina Kirchner en La Habana, (Cuba) donde pidió una quita de la deuda con el FMI.
- Además, requieren saber si habrá trato igualitario para todos los acreedores en la oferta; y si se tratará por igual la deuda bajo legislación nacional respecto a la deuda bajo legislación extranjera.
- Finalmente, hay dudas sobre "si el canje que se propondrá tendrá una fecha cierta de cierre, o si habrá posibilidad que los bonistas que no ingresen al principio se vayan sumando posteriormente".
Llega el FMI / "Fuera el FMI"
La exposición de Guzmán coincidirá con el desembarco de la primera misión del Fondo Monetario al país, durante la gestión de Alberto Fernández. La misma estará encabezada por Julie Kosack directora adjunta del departamento para el Hemisferio Occidental y estará presente junto a su equipo durante la exposición del ministro. Pero al mismo tiempo, sectores del Frente de Todos manifestarán en contra del FMI -al que el Gobierno de su mismo color político intenta seducir- en las calles de Buenos Aires.
El desplome
El Bono Dual AF20 se desplomó más de un 30% en momentos que todo el mercado de títulos públicos opera en rojo. Los principales instrumentos en dólares registraron caídas de hasta casi 6% al tiempo que el S&P Merval cedió casi 3%. Pasó luego de que el Gobierno anunció que pagará los intereses del Bono Dual al vencimiento mientras que la amortización será postergada hasta el 30 de septiembre de modo de poder contar con más tiempo para poder reestructurar este título de una forma consistente con el resto de la reestructuración de la deuda externa.
Los enfoques de los analistas
El periodista Carlos Burgueño, en Ámbito Financiero, aportó:
Por primera vez desde que Alberto Fernández llegó al poder, la posición del Gobierno hacia los acreedores se endureció. Alberto Fernández dejó una decisión final: que los particulares quedaran fuera de los reperfilamientos. Internamente, una de las conclusiones que quedaron del affaire del AF20 es que se comienza a mostrar dentro del Gobierno la verdadera posición económica y política de Martín Guzmán. En la Casa Rosada se habla ya de "un duro", muy lejano a la imagen primaria de un negociador blando o proclive a representar los intereses de los acreedores. Se lo ve como un ministro sin temor a la presión de los privados y con mucha aceptación de las decisiones políticas del Presidente, salvo en dos temas que para él, hoy por hoy hombre fuerte de la economía, serían irreductibles. Guzmán no acepta disgresiones monetarias. Lo dejó claro en las maratónicas reuniones del lunes en la Casa Rosada, donde la única alternativa en la que no estaba dispuesto a transigir era la posibilidad de liquidar el AF20 emitiendo moneda. Se mantiene como un ortodoxo de la disciplina de restricción en la expansión de pesos, convencido de que se trata de la herramienta fundamental para que no se descontrole el combate a la inflación y la presión sobre el dólar. El segundo tema donde el ministro de Economía se sostiene como un cruzado convencido es en el sostenimiento de la meta de superávit fiscal creciente, comenzando por este mismo 2020 y terminando con un nivel sólido y por encima del 3% para 2023.
En El Destape, al que está atento un sector del Gobierno, Ezequiel Orlando culpó de esta crisis al gobierno anterior y, centralmente, a Luis Caputo. Además, indicó:
El 80% del dual lo poseen extranjeros, en su mayoría fondos de inversión. Los bonistas están dispersos, salvo el 24% que tiene Tempelton entre sus manos. El Gobierno llegó a identificar al 45% de los acreedores foráneos, pero no fue un número lo suficientemente elevado como para entablar una comunicación que redunde en los resultados favorables que buscaban. Los interlocutores que sí debatieron pretendían títulos con plazos más cortos, que se oponen a la curva de deuda sostenible que esbozaron los economistas de Guzmán.
Los economistas
Martín Vauthier, Eco Go: "Reperfilar genera mayor incertidumbre, no solo por la decisión individual, sino sobre todo por la sucesión de traspiés en cuanto a la postura frente a la deuda", dijo en referencia a situaciones como el pago del BP21 de la provincia de Buenos Aires, el canje del AF20 con apenas 10% de aceptación, la fallida licitación de títulos del lunes y la suspensión de la colocación de Lebad. "Estos eventos generan impacto negativo sobre la credibilidad del país de cara a la reestructuración de la deuda en moneda extranjera. Se empezó a negociar tarde y no se comunicó bien a los tenedores de los bonos, algo que es fundamental en cualquier esquema de administración de pasivos", afirma el economista.
José Bano, gerente de Research de Invertir Online, señaló que el Gobierno podría haber optado por pagar el bono AF20, que representaba un desembolso de alrededor de $95.000 millones (un 10% de los tenedores ya habían aceptado el canje). "Una semana antes se habían colocado cerca de $85.000 millones en Lebad (letras ajustadas por Badlar), y no era un monto lejano para la caja del Estado. Incluso podía emitir, pero había herramientas para absorber ese monto por otro lado", dice el analista, en referencia a instrumentos como Leliq o los pases.
Gabriel Caamaño, Consultora Ledesma: El reperfilamiento, en cambio, tiene un efecto adverso, como lo refleja la caída de títulos de deuda en pesos, como el Boncer 2020 (-10%) y en dólares, como el Bonar 2024 (-6%), Discount 2033 (-2,8%) y el Argentina 2117 (-3,9%). "No sé qué mercado en pesos pretenden que haya después de defaultear un bono pagable en pesos como el AF20. Las condiciones de financiamiento en pesos se van a endurecer significativamente por el riesgo de no pago de otros instrumentos de deuda. El volumen se achicó y se encareció significativamente. El mercado no distingue la moneda de denominación igual que Economía".