En números: con las reservas actuales, la dolarización generaría un caos en Argentina

Más allá de la adhesión simbólica de un gran porcentaje de la población, para hacer una dolarización "ordenada", Argentina requeriría muchísimas más reservas de las que tiene. Si no, los salarios podrían devaluarse siete veces o mucho más.

Un reciente informe del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, replicado por varios medios de comunicación, concluyó que una dolarización llevaría el tipo de cambio a $620. Ante esto, se puede concluir que, como mínimo, se trata de un cálculo benevolente y que esa cotización podría llegar a $1.400 o más.

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El CENE contempló las reservas de libre disponibilidad que tiene el Banco Central, calculadas en 6.000 millones de dólares, que deberían alcanzar para cubrir la base monetaria, actualmente en 3,7 billones de pesos. Al hacer la división, efectivamente surge un tipo de cambio a $620. Sin embargo, se deberían contemplar otros ítems a cubrir con dólares.

En otras palabras, para generar un sistema dolarizado medianamente confiable, como mínimo deberían considerarse -además de la base monetaria- los pases pasivos (0,4 billones de pesos) y las Leliq, una bola de nieve que -según el último informe diario del BCRA- en el último año pasó de $1,9 billones a $4,7 billones (antes de asumir, Alberto Fernández dijo que iba a desactivarlas y utilizar ese dinero para mejorar la jubilaciones).

Entonces, si a la base monetaria (3,7 billones) se suman los pases pasivos (0,4 billones) y las Leliq (4,7 billones), la cantidad de pesos a cubrir con dólares se elevaría a $8,4 billones ($ 8.400.000.000.000). Con una libre disponibilidad de reservas en U$S 6.000 millones, el tipo de cambio ya no sería $620, sino $1.466

Último informe diario del BCRA. Base monetari, Leliq y pases pasivos, en millones.

Último informe diario del BCRA. Base monetari, Leliq y pases pasivos, en millones.

En ese escenario, con un tipo de cambio a $1.466, los sueldos de los argentinos se devaluarían de un día para otro siete veces, sin mencionar el salto inflacionario que se generaría. Con un plan que estipule una necesidad de dólares para cubrir base monetaria, pases pasivos y Leliq, una persona que hoy cobra 100.000 pesos, actualmente unos 500 dólares, pasaría a tener un salario equivalente a apenas 70 dólares mensuales.

Este caótico escenario se prevendría con una mayor disponibilidad de reservas, aunque improbable, y tener así una dolarización más ordenada. En todo caso, ¿Cuántos dólares se requerirían para evitar que el tipo de cambio se vaya por las nubles?

Las grandes controversias de la dolarización: beneficios y costos

En el mejor de los escenarios, el que describió el CENE considerando sólo la base monetaria, para mantener un tipo de cambio a $200, sería necesario triplicar las reservas de libre disponibilidad del Banco Central, pasando de U$S 6.000 millones a más de U$S 18.000 millones. Mientras que considerando base monetaria, pases pasivos y Leliq (8,4 billones), para conservar un tipo de cambio a $200 harían falta reservas de libre disponibilidad por U$S 42.000 millones.

Claro está que si Argentina tuviese esa cantidad de reservas de libre disponibilidad, sería consecuencia de ser una de las economías más fuertes de América Latina y ni siquiera se debatiría una posible dolarización.

También se podrían calcular cuántos dólares se necesitarían para cubrir los depósitos del sector privado y público, actualmente en 13,5 billones de pesos. Si se quisieran dolarizar al tipo de cambio actual de $200, lo que repercutiría en que ningún ahorristas pierda su capital, Argentina requeriría de U$S 67.500 millones sólo para cubrir los plazos fijos.  

Por el momento, los economistas que han hablado de dolarización, más allá de Javier Milei, no se ponen de acuerdo sobre qué ítems hay que tener en cuenta a la hora de calcular las reservas necesarias para dolarizar. Por un lado, Gustavo Reyes, del Ieral, dijo que habría que "contar con los dólares suficientes para rescatar los pasivos no remunerados (base monetaria) como también los remunerados (Leliq y pases) de la autoridad monetaria". Sin embargo, Alfredo Romano, autor del libro "Dolarizar", destacó que "solo hay que considerar la base monetaria", y puso el ejemplo de Ecuador.

En el caso de Ecuador, el caos precedió a la dolarización: el contexto en el que abandonó su moneda en el año 2000 era muy distinto al argentino en 2022. En aquel momento, el Sucre se depreciaba un 200% por semana, el equivalente a que hoy en día el dólar en Argentina pasara de $200 a $600 en apenas cinco días. En ese escenario, en Ecuador se priorizó la estabilidad por encima los daños colaterales de la dolarización.

Entrevista con Alfredo Arízaga, el ministro de Economía que dolarizó Ecuador:

Sin dudas, la dolarización es una idea que por el momento ha ganado popularidad en un país que padece una inflación crónica, especialmente a partir de los índices económicos que muestra Ecuador 22 años después. Claro está que nada se dice de la convulsión social y política que generó la dolarización de Ecuador en enero de 2000, incluyendo la salida del presidente Jamil Mahuad y el equipo económico que aplicó la dolarización.

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