Qué implica y hacia dónde va China con la devaluación del yuan decidida hoy

Los analistas alertan de los efectos contraproducentes de devaluar. Esta es una de las reacciones del gobierno chino en medio de la guerra comercial con EEUU.

Este martes Pekín relajó su estricto control sobre el yuan al debilitar su tasa de referencia diaria más allá del nivel de 7,20 por dólar por primera vez en 18 meses en medio de la dramática escalada de la guerra comercial con EEUU. 

Los fundamentos teóricos apuntan a que una debilidad de la divisa china le ayudaría a impulsar sus exportaciones en un momento en el que Donald Trump las está cargando de aranceles. Queda por ver si este movimiento de las autoridades chinas es una especie de aviso tras haber desplegado un conjunto de aranceles de represalia contra EEUU.

Según informó El Economista en Madrid, el Banco Popular de China (PBoC por sus siglas en inglés) ha fijado este martes el llamado fixing (fijación), el punto central de la banda en la que el tipo de cambio está autorizado a cotizar, en 7,2038 por dólar, la cifra más alta desde septiembre de 2023 (al ser un cruce de divisa, la debilidad del yuan supone más unidades del mismo frente a un dólar).

 "Es la primera vez desde la elección de Trump en noviembre que el fixing supera los 7,20, un nivel visto por los inversores como una línea roja light de las intenciones oficiales con respecto la divisa gestionada. El movimiento ha provocado la depreciación del yuan al contado a pesar de una moderada mejora del sentimiento de riesgo en el mercado bursátil. El conocido como yuan onshore (el empleado a nivel interno de China) ha caído hasta el nivel más bajo desde septiembre de 2023, antes de contener las pérdidas", explicó el periodista Mario Becedas de El Economista.

De todos es sabido que el debilitamiento de su moneda se considera una opción para que Pekín aumente el atractivo de sus exportaciones, un motor clave del crecimiento ahora sometido a mayor presión debido a las tensiones comerciales. Pero la decisión de permitir que el yuan caiga bruscamente es difícil, ya que puede aumentar las apuestas bajistas sobre la economía, empeorar la salida de capitales, enemistarse aún más con EEUU y ensombrecer las perspectivas de cualquier negociación comercial.

Cualquier depreciación significativa de la divisa china, además, supondría una grave escalada de la tensión comercial mundial, ya que otros países se verían presionados para organizar sus propias devaluaciones competitivas. Por eso muchos economistas creen que es improbable que Pekín llegue tan lejos.

Los analistas de ING han estado argumentando en esta línea durante tiempo. "Si China estaba realmente planeando confiar en la devaluación para ayudar a compensar los aranceles, el yuan habría necesitado una devaluación masiva para hacerlo, y tal movimiento podría ser fácilmente contrarrestado por nuevos aumentos arancelarios de Trump. Además, el daño de la devaluación del yuan al poder adquisitivo nacional, al sentimiento del mercado y a los planes de internacionalización del yuan superaría con creces el beneficio para el comercio", resumió su estratega Lynn Song.

En el lado opuesto, para China, mantener el tipo de cambio artificialmente fuerte puede frenar las exportaciones y perjudicar aún más a la ya tambaleante economía. Además, una posible liberación de las presiones de depreciación reprimidas más adelante también podría dar lugar a una mayor volatilidad en los mercados financieros.

Para Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad, la pregunta es si China tiene argumentos claros para debilitar su moneda ahora, como hizo en 2015. "La realidad es que sí. Una devaluación podría incentivar la demanda externa y, de manera indirecta, también la producción interna. La economía china no pasa por su mejor momento y toda ayuda estatal es poca", resuelve el experto. Ahí operan los constantes titulares de deflación en el país y la incapacidad de las autoridades de arreglarlo. "Dicho esto, el contexto geopolítico actual es muy tenso. Estamos en medio de una guerra comercial que se ha intensificado a raíz de los nuevos bloques creados debido a la guerra en Ucrania. En este sentido, es posible que una devaluación del tipo de cambio no tenga el efecto deseado en la magnitud que las autoridades chinas esperan", matiza Del Pozo.

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