Cristo Redentor: la billetera chilena hace más ruido que 200.000 argentinos gasoleros
Las cifras oficiales indican que casi 200.000 personas residentes en la Argentina fueron a Chile en verano. Por qué la marea chilena se siente fuerte y allá casi no se registró el arribo masivo de mendocinos.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publicó las cifras de turismo internacional del primer trimestre del año y con algo de sorpresa vemos que a través del Sistema Integrado Cristo Redentor cruzaron a Chile 194.000 personas residentes en la Argentina. Es decir, durante el verano casi 200.000 argentinos -y en su mayoría mendocinos- fueron al vecino país y apenas 87.000 extranjeros entraron a Mendoza, siendo el 86,7% chilenos.
El saldo negativo de turistas (porque salieron más de los que vinieron) a través de Cristo Redentor en los primeros tres meses del año fue de 106.900 turistas.
La pregunta que cabe ante estos números, es por qué no se registró en el vecino país el impacto del aluvión mendocino si la cantidad de personas fue altísima. Es más, la cantidad de chilenos que está viniendo en medio del boom, aún no alcanza ese alto número de argentinos que fue al vecino país en la temporada estival.
Seguramente las cifras del segundo trimestre mostrarán el efecto del boom de compras en el ingreso por Cristo Redentor (se inició en la segunda quincena de marzo y se intensificó en marzo), pero la principal diferencia para que la percepción sea tan distinta más allá de la cantidad de personas, es el tipo de turismo que se está haciendo y el efecto del tipo de cambio.
En Chile crece la oferta de tour de compras a Mendoza: detalles, precios y limitaciones
En verano los mendocinos buscaron las playas intentando gastar lo mínimo, lo que coloquialmente llamamos unas vacaciones "gasoleras". Se caracterizaron por llevar la comida y otros productos desde acá y gastar lo justo y necesario en los comercios, supermercados o restaurantes al otro lado de la cordillera. En cambio, el boom de compras de chilenos se carateriza por vehículos que llegan vacíos y se van llenos por el efecto de billeteras con dólares o pesos chilenos que rinden de una manera impresionante.
Turismo gasolero
Del total de los 194.000 argentinos que pasaron a Chile a través de Cristo Redentor en el primer trimestre, el 98,6% iba para quedarse en el vecino país de vacaciones y el porcentaje restante lo tomó como escalar.
La estadía promedio de los turistas argetinos que fueron a Chile fue de 9,2 noches con un gasto de US$59,4 millones y gasto diario promedio de US$33,4 dólares.
En estos números es posible ver la diferencia entre una presencia y otra, porque los mendocinos que viajaron aprovecharon las playas, pero evitaron gastos por fuera, lo que se refleja en el bajo nivel de gasto diario. La gran razón es que ya en esos momentos el tipo de cambio era muy desfavorable y todo se hacía muy caro para un asalariado argentino.
Antes y después de la explosión del boom de compras
Durante el primer trimestre (el cual no refleja por completo el impacto del boom de compras), los datos indican que vinieron 75.000 chilenos con una estadía promedio de 7,6 noches. El gasto diario de los trasandinos en ese período fue de US$47 diarios en promedio.
Claramente, cuando se analicen los datos del segundo semestre o en junio se vean los números de abril referidos al turismo internacional, se verá reflejado el impacto del boom de compras y la invasión a los supermercados mayoristas.
Los chilenos que comenzaron a venir desde la segunda quincena de marzo vienen con dólares y pesos chilenos para gastarlos en Mendoza, superando largamente el promedio de gasto diario del verano que fue de US$47.
Un cálculo simple permite confirmar que ese número de gasto diario debería ser ampliamente superado. Una persona que viene en un tour de compras en un ómnibus se lleva mercadería equivalente a unos US$200. En el caso de las familias o grupos que vienen en vehículos particulares se llega al máximo permitido para cruzar al vecino país y que equivale a unos US$300 por cada ocupante del vehículo.
Hoy los chilenos vienen a Mendoza a comprar, a gastar, lo que debería verse en la estadística de abril con mayor impacto, lo que marca la principal diferencia con los mendocinos que fueron en el verano a las playas del Pacífico.
Aunque 200.000 argentinos en Chile es una cifra importantísima, lo que marca la presencia de los trasandinos en Mendoza es cómo hacen valer el peso de su moneda por encima del peso argentino. Así que billetera con pesos o dólares, se siente más que miles de mendocinos en la playa.