Modelo monetario y megapuerto de Chancay: qué mira Argentina en Perú
El economista argentino Claudio Caprarulo ofreció una entrevista al diario El Peruano, que reproducimos aquí vía Agencia Andina de Noticias, y da cuenta de qué a qué factores peruanos hay que atender desde la Argentina.
Perú se destaca como un país con un atractivo para las inversiones debido a su estabilidad económica y ahora, con la apertura del megapuerto de Chancay, ese país se convertirá en una puerta de entrada clave para el comercio con el Pacífico, destacó el director de Analytica Consultora de Argentina, Claudio Caprarulo.
En una entrevista para el Diario Oficial El Peruano, el economista dijo que Argentina ve en el modelo económico peruano, especialmente en su sistema monetario, una referencia a seguir para solucionar sus propios desafíos económicos.
-Si bien Argentina está más ligado al lado del Atlántico, ¿cuál es la expectativa de que la cumbre APEC regrese a Sudamérica?
-Considero que la integración de toda la región es sumamente importante, más allá de que, en este caso, nos estemos refiriendo específicamente a la región andina, donde la Argentina tiene una menor injerencia y participación. No obstante, es relevante destacar el papel central que está adquiriendo el Perú en estos momentos, especialmente con el puerto de Chancay y su potencial para dinamizar el comercio hacia el Pacífico.
Por parte de Argentina, nuestra agenda actual está enfocada principalmente en los problemas internos, dado que el país atraviesa una crisis. En este contexto, la atención del Gobierno argentino se centra en la agenda pública nacional, con especial interés en las relaciones con China, las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la necesidad de resolver los importantes vencimientos de deuda previstos para el próximo año.
En ese sentido, el desafío principal será determinar cómo el Gobierno afrontará dichas obligaciones financieras.
-¿Cómo percibirá Argentina al Perú en los próximos años tras el inicio de operaciones del megapuerto de Chancay?
-Argentina deberá profundizar aún más las relaciones comerciales con el Perú. En los últimos años, nuestras exportaciones hacia su país han aumentado y creo que esta integración comercial tiene un potencial significativo de expansión. Desde esta perspectiva, Argentina valora positivamente lo que está ocurriendo en el Perú y reconoce la necesidad de incrementar su volumen de exportaciones.
El Perú se perfila como un mercado muy interesante en este contexto. Asimismo, creemos que esta relación comercial será beneficiosa también para el Perú, especialmente ahora que, con la apertura del megapuerto de Chancay, el país se convertirá en una puerta de entrada clave para el comercio con el Pacífico. Esto podría derivar en que el Perú se convierta en un punto estratégico para algunas de las importaciones argentinas, consolidando aún más los lazos económicos entre ambas naciones.
- ¿Consideran al Perú como una puerta de ingreso hacia China?
-Argentina cuenta con sus propios puertos y conexiones a través del Atlántico. Sin embargo, es posible que, en el futuro se genere una nueva vía logística que incluya al Perú, lo cual podría ayudar a reducir costos.
Aunque es pronto para hacer proyecciones precisas, este escenario es una posibilidad interesante. Más allá de lo que finalmente ocurra, es fundamental que Argentina y el Perú continúen fortaleciendo sus relaciones, como se ha observado en los últimos años.
Un ejemplo de ello es la frecuencia con la que se ha convocado al presidente del Banco Central del Perú para dar conferencias en Argentina, explicando el modelo económico peruano. Este intercambio no solo es relevante en el ámbito financiero, sino también en la reflexión sobre cómo, desde un país latinoamericano, se puede gestionar la relación con China.
Ambas naciones, aunque con diferencias, comparten retos comunes, como la vulnerabilidad frente a la caída de los precios de los commodities. Además, Argentina, que actualmente requiere impulsar aún más su sector minero, puede aprender de la experiencia del Perú, que lleva años desarrollando este sector con resultados exitosos.
-¿Qué productos argentinos se beneficiarían con el megapuerto de Chancay?
-Es difícil proyectar en este momento un uso frecuente del megapuerto de Chancay por parte de Argentina, debido a los costos logísticos involucrados. Para que mi país utilice este puerto de manera regular sería necesario que los productos salieran primero desde Argentina, probablemente en avión hacia el Perú, y luego hacia China.
Este cambio alteraría las actuales dinámicas comerciales entre Argentina y China, las cuales están principalmente basadas en el transporte marítimo directo. En cuanto a los productos que podrían beneficiarse, el principal producto de exportación de Argentina a China es la soja. Sin embargo, para que el megapuerto de Chancay sea una opción viable, se tendrían que evaluar cuidadosamente los costos y beneficios logísticos que implicaría esta nueva ruta comercial.
-Hace unos momentos mencionó las constantes visitas del presidente del Banco Central de Reserva del Perú, Julio Velarde, a su país. ¿Cómo percibe Argentina el modelo monetario peruano?
-El gobierno de Javier Milei ve en el modelo monetario peruano una referencia y un ejemplo. El Perú ha implementado un sistema en el que hay competencia entre monedas, permitiendo a las personas elegir entre el sol peruano y el dólar.
Durante su campaña, el presidente Milei planteó la posibilidad de dolarizar la economía argentina, una medida que, afortunadamente, no se concretó debido a los altos costos que implicaría en varios aspectos. En lugar de ello, el Gobierno actual se inclina por un sistema de competencia de monedas, en el que el peso argentino continúe existiendo, pero donde los ciudadanos puedan realizar transacciones y operaciones en dólares, si así lo prefieren.
En ese sentido, el modelo monetario y cambiario del Perú se presenta como un ejemplo para Argentina en la búsqueda de soluciones a sus desafíos económicos actuales.
-¿Perciben al Perú como un país atractivo para las inversiones?
-Desde nuestra perspectiva, el Perú se destaca como un país con un atractivo significativo para las inversiones, a pesar de las crisis políticas recurrentes. Lo que observamos, y que resulta llamativo desde el punto de vista argentino, es que el Perú mantuvo una estabilidad económica muy valorada, en contraste con la situación de Argentina.
Si bien mi país mantuvo una relativa estabilidad política desde la última dictadura, y especialmente después de la crisis de la convertibilidad, no consiguió lo mismo en el ámbito económico, a diferencia de lo ocurrido en el Perú. En los últimos años, Argentina ha puesto mayor atención en el Perú, reconociendo que ambos países tienen una agenda común que debe fortalecerse.
Intercambio
Según la Asociación de Exportadores (Adex), en el 2023 el comercio bilateral entre Perú y Argentina sumó 2,632 millones de dólares. Los envíos peruanos a ese país totalizaron 194 millones de dólares, siendo el 89% del total envíos no tradicionales.
En el caso de cacao y sus derivados, Perú es el segundo proveedor de Argentina con el 10% de participación, después de Brasil. El presidente de Adex, Julio Pérez, destacó la importancia económica y política de Argentina para Perú, por su tamaño de PBI, superficie y población.
"Es una de las naciones más desarrolladas de esta parte del mundo y una de las tres de América Latina en integrar el G-20", comentó.
Datos
El economista argentino precisó que es crucial trabajar en una mayor integración económica, ya que el Perú tiene mucho que ofrecer a Argentina, y viceversa.
Comentó que el intercambio de experiencias, sumado a una colaboración más estrecha entre los gobiernos, será clave para aprovechar el potencial de ambas economías.
El Banco Mundial proyectó una caída del PBI argentino de 3.5% para este año, debido a las medidas implementadas y a la caída del precio de la soja.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo sus proyecciones para Argentina y, para este año, espera que el PBI caiga 3.5%, aunque con una significativa desaceleración de la inflación desde el 211% al 140% anual.
Para el 2025, el ente multilateral es más optimista y espera que la actividad económica argentina rebote un 5%, uno de los pronósticos más alentadores de toda la región.