Cepo al maíz: las claves del nuevo avance del gobierno nacional sobre el campo
El ejecutivo nacional emitió una resolución que permitirá solicitar información a todos los exportadores y establecer requisitos para sacar del país la cosecha 2020/2021. La situación que gatilló la medida fueron declaraciones juradas por dos millones de toneladas realizadas en los últimos días.
Después de que se calmara un poco la situación por el cepo a las exportaciones de carne y se abriera más el diálogo con la llegada de Julián Domínguez al ministerio, el gobierno nacional sorprendió con una medida de avance sobre el campo.
Agricultura de la Nación resolvió establecer requisitos la exportación de maíz de la cosecha 2020/2021, como respuesta ante el adelantamiento de dos millones de toneladas de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE).
Aunque insisten en que no se trata de un cierre de exportaciones o un cepo, en el sector no cayó bien la decisión y se anticipa una semana de nueva tensión entre el campo y Casa Rosada.
A la fecha ya se anotaron más de 38,5 millones de toneladas para su colocación en el exterior y algunas de ellas se anticiparon ante el rumor que surgió sobre un posible cierre de exportaciones y aumento de retenciones.
Desde el gobierno nacional aseguran que quieren ordenar la situación tal como establece la resolución 128 de 2019, que permite solicitar información respecto a los envíos al exterior, aunque aseguran que no es un cepo ni limitación, aunque reconocieron que se está en límite del abastecimiento.
En lo palpable, se va a solicitar a los exportadores presentar las declaraciones de exportación con las "operaciones debidamente respaldadas con sus compras físicas y con barcos nominados con fecha estimada de arribo". El objetivo, dicen, es evitar especulación por los rumores que existen en el sector.
Gran parte de lo que se prevé que puede suceder, se debe a las declaraciones del ministro Domínguez, quien hace dos semanas dijo que el maíz es un "bien cultural" junto a la carne y el trigo. Esa comparación hizo movilizarse a algunos actores del sector productivo.
En el gobierno indican que con este control se podrá llegar a un nivel razonable de exportación y el abastecimiento del mercado interno. Habría unas 6 o 7 millones de toneladas todavía para la salida al exterior, más allá de las declaraciones juradas que ya se anticiparon.
En los primeros días del año, el exministro Basterra, hizo un cierre temporal de las exportaciones del cereal que se prolongó casi quince días.