Caputo negocia con bancos internacionales para engrosar reservas

El equipo económico está en conversaciones con "dos o tres" entidades internacionales para lograr un acuerdo. Está monitoreando ciertas variables para asegurar las mejores condiciones. En tanto, continúa el diálogo con el FMI.

El Gobierno nacional está negociando con bancos internacionales un acuerdo que le permita aumentar las reservas. Esta operación, dirigida por el Banco Central, implica un esquema de REPO (acuerdo de recompra), que se busca concluir a la brevedad.

"Vamos a ir a un esquema de REPO con algunos bancos, que es un financiamiento colateralizado que lo podés hacer a una tasa mucho más baja de lo que te costaría hoy refinanciar los bonos en el mercado. Como la tasa hoy es muy alta, estamos haciendo este financiamiento de REPO para que la tasa sea más baja. Nos sirve para garantizar el pago de capital de enero", dijo Caputo en una entrevista con Luis Majul.

En paralelo, también avanza el diálogo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para sellar la novena y décima revisión del programa, pero se desconoce si finalmente el organismo accederá a trabajar y cerrar un nuevo acuerdo.

"El programa del Fondo termina a fin de año. En función de cómo evolucionen las variables de la economía, pediremos un nuevo programa o no. Si pedimos un nuevo programa es con el objetivo que haya nuevos desembolsos. No lo hemos decidido todavía", dijo el ministro de Economía.

El REPO es un préstamo acordado con las entidades financieras para el que la Argentina deberá otorgar un activo como garantía, que podría ser oro u otros bienes. Por estas horas, el equipo económico mantiene conversaciones con "dos o tres bancos" (Santander y los suizos UBS y Credit Suisse. En este caso la garantía son bonos del Banco Central) para intentar cerrar ese entendimiento. Aunque no confirmó cuáles son esos organismos, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, descartó que en esta operación esté involucrado el Banco de Basilea como trascendió recientemente.

El Ejecutivo busca cerrar las mejores condiciones posibles en términos de plazos y tasas. Por eso, monitorea la evolución de las principales variables económicas, como el riesgo país o la brecha cambiaria, para concretar el acuerdo en el momento que resulte más favorable. "No estamos apurados", repiten fuentes oficiales.

El principal escollo, admiten algunos funcionarios, sería que, en caso de acordar con el Fondo, deberían contar con el visto bueno del Congreso, algo que para el oficialismo no resulta una tarea fácil.

Las reservas en octubre, complicadas

Las negociaciones suceden en medio de un mes que ya asoma desafiante en materia de acumulación de reservas. "Por el lado de la demanda, dejará de jugar a favor el efecto de haber diferido importaciones. Ahora comenzarán a pagarse las importaciones postergadas de agosto a septiembre", indicó un informe de PPI, que calculó que el BCRA pagará el 150% de las importaciones porque se solapan los diferentes esquemas de cuotas para el comercio exterior.

Asimismo, desde LCG plantearon que "las reservas brutas todavía podrán computar el efecto grueso del blanqueo en la medida que los bancos migren sus tenencias en efectivo a cuentas del BCRA". "Esta dinámica se aceleró en los últimos días, pero una vez que se definan las estrategias de inversión de esos saldos, una parte no menor será computada como reservas", sumaron.

Por otra parte, en la consultora advirtieron que restan pagos de BOPREAL serie 2 (US$500 millones) y otros compromisos por intereses de la serie 1 y 3 hasta fin de año. A su vez, quedan pagos a OI, bilaterales y banca de por lo menos US$110 y resta un pago al FMI por intereses de US$760 millones, parcialmente compensado por el desembolso de US$530 millones a partir de la novena revisión.


tn


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