Sube el riesgo país y los bonos argentinos cotizan cada día peor
El riesgo país se ubicó ayer en un nuevo máximo histórico post canje de 1809 puntos, aunque finalmente cerró en 1795 unidades.
Los bonos argentinos este martes volvieron a derrapar, tanto aquí como en el exterior. La situación había empezado a deteriorarse en la semana post electoral y el mercado venía reclamando mayores certezas acerca del acuerdo con el FMI. No hay "hambre de riesgo" en los emergentes y eso empeora la situación.
Los instrumentos soberanos en dólares emitidos bajo jurisdicción local tuvieron desplomes de hasta 4,7% en ByMA (en el caso del AE38D).
En tanto, el AL30D sigue cayendo desde que el Banco Central decidió no intervenir más en el mercado de bonos y hoy sufrió una baja de 3,76% y su cotización llegó a 30,22%, mientras que su tasa interna de retorno se encuentra en 26,75 por ciento.
En tanto, los bonos ley extranjera tuvieron otro pésimo día en Wall Street, cayeron en toda la curva y el GD30 retrocedió 2,13 por ciento. De esta forma, arroja un rendimiento de 23 por ciento.
El riesgo país se ubicó ayer en un nuevo máximo histórico post canje de 1809 puntos, aunque finalmente cerró en 1795 unidades.
Al respecto, el estratega de renta fija de Capital Markets Argentina, Nicolás Viveros, sostuvo al diario porteño Cronista: "Había un par de factores principales que uno pensaba que podían impactar positivamente en los bonos, que eran las elecciones y el acuerdo con el FMI. De estos factores, el primero no terminó de convencer al mercado en cuanto al resultado y el segundo parece que se está dilatando permanentemente".
Por otro lado, Viveros explicó que a esto se suma "la desconfianza generalizada en el Gobierno" por parte de inversores locales y extranjeros y la "falta de un plan económico sostenible, todo esto en un contexto de bajas reservas, alta inflación y una alta expectativa de devaluación".
Por último, Viveros consignó: "En cuanto al contexto internacional tampoco fueron semanas positivas para emergentes a nivel global ni para los mercados en Latinoamérica, excepto casos puntuales. En este escenario, los inversores tienden a salir de emergentes y a Argentina lógicamente le terminan pegando más fuerte".