Bridgestone desembarca en San Luis con una nueva planta
En principio se incorporarían unos 12 operarios, según se informó en su momento.
Bridgestone, a través de su empresa Bandag, decidió avanzar con su plan de inversiones de 2024 con la apertura de nuevas plantas de recapado de neumáticos en la Argentina. Una de esa ellas estará en San Luis.
El desembarco puntano surgió del negocio conjunto con el distribuidor Neumar - Grupo Fabián Martin. Mientras que, en Bahía Blanca, gracias a un proyecto similar con Recmil - Grupo Milla, otro distribuidor. Entre ambas, se espera que puedan producir 850 y 1200 unidades por mes, respectivamente.
Según informó el diario El Chorrillero, el objetivo final para la compañía es poder extender su red de servicios para transportes de carga y pasajeros. Además, seguir con el crecimiento de Bandag y del servicio de recapado, un aliado fundamental para las flotas de transportistas.
Otro dato que surge es que la instalación en el Parque Industrial Norte de San Luis se hará en un predio de 6000 metros cuadrados. Si bien no está confirmada todavía la fecha de inauguración, sí está definido que llega a la provincia.
En principio se incorporarían unos 12 operarios, según se informó en su momento.
"El 2021 para nosotros fue un año bisagra. Nos propusimos emprender un camino de expansión y modernización de la red Bandag existente. Desde ese año, hemos incrementado la producción de 45.000 a 80.000 recapados anuales, representando esto un aumento del 70% en el volumen total producido", señaló el gerente de Asuntos Públicos y Prensa de Bridgestone Argentina, Rodrigo Escudero.
El sistema de recapado de neumáticos reduce hasta en un 40% el costo por kilómetro, consume un 66% menos de combustible que la producción de un neumático nuevo, reduce un 24% las emisiones de CO2 y, al mismo tiempo, emplea un 19% menos de agua durante todo el proceso convirtiéndose en una solución de movilidad amigable con el planeta.
En línea con estas acciones, la empresa lanzó una calculadora de impacto de huella de carbono, con el objetivo de medir la reducción de emisión a lo largo de todo el proceso de recapado de un neumático, en comparación al proceso necesario para la producción de uno totalmente nuevo.
