A qué edad jubilarse, de qué y cómo vivir: una discusión pendiente
Ideas, ocurrencias, conceptos y diagnósticos, una sopa difícil de digerir pero necesaria. Lo que se impulsa, las tendencias globales y un documento de CIPPEC que sirve para saber en dónde estamos parados a la hora de pensar en el futuro, durante la adultez mayor.
Cómo sostener el sistema previsional es una discusión que se da en todo el mundo por una razón fundamental y dos realidades confluyentes. La razón es que no hay una capacidad de financiar a la creciente sumatoria de personas que se retiran ni cómo sostener un sistema de asistencia sanitaria eficaz y eficiente. Las realidades son:
1- La humanidad le ha ganado 20 años más de vida a la muerte y los jubilados -con las edades actualmente en vigencia- viven más tiempo de los recursos asignados a ellos.
2- Cada vez más población envejece y las cifras escalan.
Podría profundizarse más en el tema, en el rol del Estado y en el individual de las personas que tienen que prever de qué vivir cuando no puedan trabajar, pero eso lo dejaremos para el estudio realizado por CIPPEC y que en esta nota compartiremos.
Pero sí vale formular preventivamente alguna reflexiones como aportes para un debate:
- Desde el Gobierno, el día después de pasada la elección que su fuerza política perdió, lanzó al voleo la idea de bajar la edad jubilatoria a los 55 años. No mostró un plan ni algún proyecto al respecto, lo cual podría ser un mal signo: la desesperación por seguir en el poder como motor de debates no da buenos resultados. Hay que saber de dónde sale la plata, cómo se nutren los fondos y cómo se administran. Lo peor que le puede pasar al sistema previsional es que pase de ser una delicada área del Estado a un botín electoral. Eso perjudicaría (como ocurre permanentemente en la Argentina) el desfinanciamiento del sistema y un gran signo de interrogación para el futuro de las personas que aun no se han jubilado.
- Se niega con un fundamentalismo inadecuado para los tiempos que corren, en que hay que adaptarse a los nuevos desafíos de la humanidad (que no esperan a la Argentina y que avanzan irremediablemente), al replanteo de la legislación laboral. Hoy, son una bandera del pasado que condenan a un futuro que beneficia a entidades gremiales anticuadas y que se han vuelto unidades económicas, y no a los trabajadores. Esto también incide en cómo funcionará el sistema previsional y también en que las personas piensen por sí mismas o no, en cómo vivirán su adultez mayor, con o sin Estado de por medio, con o sin recursos propios o ajenos. Nada garantiza que todo vaya a ser mejor en adelante.
Los mayores de 55 inician la Revolución Silver: los seniors salen al ruedo, ¿qué es?
- Y un factor interesante que dejó en una entrevista con el programa "Tormenta de Ideas" el exbanquero español Adolfo Ramírez, impulsor del colectivo "Vida Silver", que busca poner en valor el trabajo y la experiencia sénior de las personas post 55 años: "Le hemos ganado 20 años a la muerte y no tiene sentido jubilarnos a los 65" (lo podés escuchar en podcast haciendo clic aquí). Ramírez, sostuvo, en algunas perlitas de sus respuestas que son polémicas, y eso es lo bueno para un debate serio:
- "Llegas a los cincuenta y tantos, a los 60, y ya piensas que has dado de tí todo lo que tenías que dar y te retiras. Yo creo que allí hay un conocimiento y una experiencia tremenda que la sociedad y la economía no pueden permitir que se los pase a un segundo plano".
- "Hay que evitar la vida en tres ciclos, que es la que estamos acostumbrados a vivir hasta ahora en la que te preparabas, trabajabas y te retirabas. Ahora tendrás que formarte, trabajar, formarte, trabajar, formarte, trabajar, formarte, trabajar. Lo que ocurre es que ahora, con la Generación Silver se está creando, se está desarrollando, estamos en la génesis de esa nueva generación. Posiblemente cuando lleguen estos millennials a esta generación, todo haya cambiado y todo sea, si se quiere, un poquito más natural".
- "Lo que va a cambiar son los motivos laborales, y yo lo visualizo como que al final, entre tu trabajo, el volver a trabajar y el nuevo aprendizaje, tendrás tiempo libre para disfrutar de la vida. Esto va a tener que llegar sin ningún lugar a dudas. En ese ciclo tendrás que estudiar, trabajar, completarás un ciclo en una empresa, y posiblemente a partir de allí te puedas tomar un año para disfrutar y estar con tu familia, y sabiendo que después tendrás que volver a formarte y colocarte en un puesto laboral. Una flexibilidad total en los esquemas de trabajo. Llegará un momento en el que te tengas que replantear la edad de jubilación. Esto de que la gente se jubile a los 65 años viene de principios del siglo pasado, de la Era Industrial, cuando a los 65 años llegabas agotado. Pero es que ahora a los 65 años llegas bien, lo cual quiere decir que no tiene ningún sentido jubilarte a esa edad. Lo que pasa es que tampoco lo tiene jubilarte a los 70 o 72 y que hayas estado trabajando desde los 22, sin descanso. Por eso yo creo que tienen que haber franjas y etapas de descanso, que disfrutes de la vida cuando tienes las capacidades para poder hacerlo, de estar con tu familia y disfrutarla durante un año o dos, y después volverte a formar y a trabajar. Esos ciclos distintos a los que hay hoy, se van a producir".
El diagnóstico de CIPPEC
Rafael Rofman es licenciado en Economía de la Universidad de Buenos Aires, magíster en Demografía Social de la Universidad Nacional de Luján y Ph.D. en Demografía de la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos). Junto a Hugo Bertín (Licenciado en Economía, Especialista en Ciencia Política y Magister en Ciencia Política, Universidad de La Plata) elaboraron un estudio para el CIPPEC, que se denomina "La 'otra' política previsional. El ahorro previsional voluntario y los seguros de retiro".
En él, hacen un aporte más profundo a la discusión, con legislación comparada y cifras duras de la realidad argentina, que van más allá de lo que podría denominarse como "burbuja electoralista" lazada al "tuntún".
Sostienen:
- "La política previsional tiene, como principal objetivo proteger a las personas cuando salen del mercado laboral por haber alcanzado una edad determinada (vejez), por sufrir un menoscabo transitorio o permanente en la posibilidad de trabajar (invalidez) o a los derechohabientes en caso de muerte del trabajador o del beneficiario de una prestación previsional (sobrevivencia)".
- "Las herramientas posibles para alcanzar este objetivo son múltiples y las decisiones que las autoridades tomen al respecto tendrán impactos directos en dimensiones tales como la cobertura del sistema, la suficiencia de los beneficios, la sustentabilidad de sus finanzas, la equidad entre los participantes y la eficiencia institucional con que se implementan".
- "Dado que se trata de una política que busca ofrecer protección al conjunto de la población y que su diseño sigue principios cercanos a los de los esquemas de aseguramiento colectivo, es razonable buscar que las condiciones en las que los distintos ciudadanos participan del sistema sean razonablemente uniformes, así como minimizar la fragmentación institucional o financiera. Sin embargo, también parece legítimo que, por distintas razones, algunos individuos o grupos de estos aspiren a percibir, una vez retirados del mercado de trabajo, beneficios superiores a los determinados por los esquemas previsionales públicos".
- "Para satisfacer esta demanda y, a la vez, mantener condiciones institucionales, de sustentabilidad y equidad razonables, el ahorro previsional voluntario puede tener un rol relevante. Este es un mecanismo que permite a las personas ahorrar por sobre lo cotizado obligatoriamente, aumentando así el monto de la pensión".
- "El interés por acumular ahorro voluntario no solo es legítimo sino que, desde el punto de vista de la sociedad, es deseable por sus efectos macroeconómicos. Por ello, es necesario que el Estado facilite y promueva el desarrollo de instrumentos de este tipo, asegurando la confiabilidad de los mismos mediante esquemas de regulación y supervisión adecuados".
- "Tanto la literatura como la experiencia internacional muestran que incorporar este tipo de esquemas en los sistemas previsionales es posible. Las experiencias de esquemas de ahorro voluntario en Argentina han tenido resultados poco alentadores, en buena parte debido a problemas macroecónómicos y a esquemas de supervisión insuficientes".
- "Sin embargo, es posible promover el desarrollo de estos instrumentos para responder a demandas específicas individuales, así como una alternativa a las demandas por regímenes de excepción que periódicamente se formulan ante las autoridades correspondientes".
Por ello, el documento planteado (que consta de 29 páginas) presenta algunos principios que deberían guiar a esquemas de este tipo, para ser exitosos en sus objetivos. Leelo completo abajo o haciendo clic aquí.