Tres razones para poner en práctica la semana de #RegalarUnVino

Una propuesta echada a rodar el año pasado tiene oportunidad de generarse con más espontaneidad que organización, que esta última situación no se dio. Se trata de instaurar una especie de semana de #RegalarUnVino en coincidencia con la Fiesta Nacional de la Vendimia que, este 2021, será muy particular debido a la pandemia de covid-19.

 "Feliz Vendimia" es un saludo cada vez más tradicional entre los mendocinos durante los primeros días de marzo, en coincidencia con la celebración de la cosecha. Y la propuesta que hizo el empresario de la comunicación Julio Chretien hace un año propone que al saludo lo acompañe un obsequio: un vino, en forma similar a lo que ocurre en Navidad, o durante la "Semana de la Dulzura", con la diferencia que en lugar de intercambiar golosinas sean varietales.

Chretien, quien además de estar al frente de su empresa de publicidad, es un apasionado de todo lo vinculado a la vitivinicultura, de historia y actualidad había propuesto que, inclusive, "más que una semana, 'Feliz Vendimia' debería durar un mes, todo marzo, y el tradicional saludo debería estar acompañado por un vino como obsequio".

Inclusive propuso que las bodegas elaboraran una edición especial de sus vinos ya conocidos, bajo la consigna "Feliz Vendimia".

Sabemos que la espontaneidad dura poco y que pasada la fiesta central -que este año será una película con seis historias- se retoman los quehaceres habituales. ¿Por qué no intercambiar vinos de regalo cuando amigos, familias o conocidos de reúnan a verla?

"La Vendimia es un concepto que tenemos que tener todos los mendocinos y expandirlo por toda la Argentina. Es nuestra fiesta madre; me indica que tengo que tomar vino, ¿y qué vino vas a tomar? El que te voy a regalar a vos, de la misma forma que si vos sabés que te voy a regalar, me lo vas a retribuir", continuó Chretien.

Las razones para consolidar la idea y arrancar de una buena vez, poniéndola en práctica:

- Se consolida el valor simbólico del vino como favorecedor de los vínculos en la cultura social mendocina.

- Se estimula el consumo de un producto de elaboración local, favoreciendo a toda la cadena industrial y comercial.

- Se fortalece el conocimiento a nivel general sobre el vino, sus variedades y características, como asimismo la historia, provocado por el diálogo que acompaña el intercambio.

Hay miles de etiquetas disponibles y detrás de cada una de ellas, historias que contar, por lo cual un vino se transforma en un regalo ideal. Que suceda en Vendimia, potencia el tiempo que marca una bisagra en el año laboral y educativo, pero además, el puntapié turístico para Mendoza, que era antes de la pandemia uno de los principales recursos económicos para que todo lo demás funcione

El vino además, puede vincularse a la salud, cuando la relación con su consumo es moderada, debido a sus diversas propiedades.

Aquella propuesta de #RegalarUnVino en la semana vendimial, o en el mes completo, representaría así una gran oportunidad de poner en práctica nuevas tradiciones que refuercen y actualicen la anterior, a la vez que un refuerzo comercial que termine siendo, con el tiempo, además de una excusa para compartir un vino, una especie de fondo anticíclico para el sector, como ocurre para las jugueterías o regalerías para el Día del Niño o de la Madre, oportunidades que ya son íconos de ventas.

Así contaba su idea Chretien a Memo el año pasado: