Identidad e imagen en la cultura empresarial a través de la poesía

Marcela Muñoz pan y su poesía geográfica y referencial de Mendoza, estarán en cada habitación de los hoteles de la primera cadena mendocina internacional. Una gran iniciativa que destacamos desde Memo.

Equipo Memo

Que una empresa constructora, como los hermanos Kristich a través de su cadena de hoteles Fuente Mayor, construya obras magníficas para la provincia de Mendoza no es ninguna novedad; pero que además apueste a apoyar la literatura mendocina para que los libros mendocinos estén en su cadena de hoteles es plausible, dignos de admiración y respeto, porque no significa que apuestan a una obra determinada, como es el caso, de la nueva obra trilingüe y hasta donde sabemos primera en 3 idiomas en género poesía escrito por una mujer, una gran mujer sanmartiniana. Hablamos de nuestra querida escritora y columnista de Memo: Marcela Muñoz Pan.

"Poesía-Poetry-Pòeme". Si bien la 1ª edición bilingüe The Wine Of Peace se editó en el año 2004, también con el apoyo incondicional de la bodega Catena Zapata, hoy esa edición tiene un nuevo idioma (francés) en su andar por el mundo o el mundo cuando anda por Mendoza. Esta edición al francés la realizaron también en el año 2004 un grupo de profesoras de la Alianza Francesa entre ellas Nora Padlog, Madame Bernad, Becky Cremaschi, Ñata Capurro, pero que no se llegó a editar hasta ahora y que la Lic. Erica Facca ha corregido minuciosamente para finalmente que dé a luz, como las buenas cosechas de nuestras vides en esta época vendimial para todos los mendocinos y el mundo.

Analizando con detenimiento la selección de poemas de este nuevo libro, nos encontramos no sólo la poesía en sí como una expresión geográfica determinada, sino también con una poesía pródiga, amable, generosa que invita realmente a todos los mendocinos, argentinos y al mundo a enamorase una y mil veces más del terruño donde muchos poetas, escritores locales le han dado vida con sus metáforas, imágenes que solo ellos pueden lograr. Ahora es tiempo de leer a una escritora contemporánea, con una vasta trayectoria al respecto, premios provinciales, nacionales, internacionales con su larga y minuciosa tarea de escribir sobre la cultura del vino. 

Identidad e imagen en la cultura empresarial a través de la poesía

Hay un poema que nos representa y mucho como el poema "Aconcagua" donde en unos de sus versos dice: "Les convido brindis en mi Tebaida, cultivando el remando de las uvas en la tierra de las sensualidades para olvidar mapas heridos. Fluirán odas a las sonrisas y el vino de la paz no tendrá fin". 

Tebaida, por si no lo saben, es el nombre que le puso el Gral. San Martín a su casa en Chacra de Los Barriales, para después de su campaña libertadora, descansar en ese lugar, tema que por otra parte venimos difundiendo en Memo con el protagonismo que viene adquiriendo Mendoza Este para la declaración de Patrimonio de la Humanidad a la ciudad de San Martín. Ese poema está escrito por Marcela como si se metiera en la piel y el corazón de San Martín.

Otros poemas que merecen la atención son "Tengo la certeza que los niños" y "Cuando me ames", por qué se preguntarán, bueno confieso que es admirable cómo a través de las operaciones matemáticas y cuantificadores matemáticos se puede escribir poesía. Increíble. "Cuando me ames" lo transcribimos porque vale la pena que todos lo conozcan.

Es muy difícil en esta era tan rapidita no detenerse a leer, y leer poesía mucho más, pero la escritora logra captar la atención con su poesía de tantos colores vitivinícolas que nos rodean en la vida cotidiana. Nos cuenta Marcela que también es difícil publicar justamente porque ya casi nadie lee y por razones de costo beneficio a la hora de publicar un libro; pero se puede sortear esos costos beneficios también con la ayuda de las empresas, bodegas, comercios, amigos que apuestan a ello a cambio de sus logos en el libro, como es el caso de los empresarios que han apostado casi en su totalidad de la mano de otras empresas como Bormida&Yanzon, Silvia Bodiglio, Dermalquimia, Santos Lugares Wines, Bodega Lancelotti, Familia Morcos, Benteveo, Anaia, Zonda, Entre Hermanas, Grupo Broda, María Paz, Los Yoyos, Sangre Italiana, Berbora Rosier, Universo Vigil, OFDA, Casa Ceferina, Finca Musse, Finca Los Franciscos, Waldhaus, Café Borges y La Jarilla de San Rafael.

 Como verán cada vez más lo privado se suma y compromete a difundir y apoyar las letras desde otras miradas donde no sólo apoyan un producto literario como un objeto más sino una cultura de identidad, como una estrategia de asociación de los valores comerciales-culturales. 

Lo particular de esta estrategia es que cada empresa debía elegir un poema que se sintiera identificada su marca entre las metáforas de nuestra poeta. Ahora les dejamos algunos poemas para que degusten y junto a Memo levantemos esas copas de la paz, que tanto necesita este país y el mundo.

Identidad e imagen en la cultura empresarial a través de la poesía

Diseño de tapa: Lic. María Elena Gavosto

Fotografía: Dra., Rosmarie Derimais. Templo del Vino San Martín-Mendoza

Cuando me ames

Cuando me ames, ese día

estallarán las fronteras

de los Andes Cordilleranos,

más que las centenarias batallas

de nuestra América.

Cuando me ames, ese día,

cruzarán la Cordillera todos los vinos

desde el sur con sus vientos

hasta el frío de la puna,

al menos que la historia sea noctámbula.

Cuando me ames, ese día,

fluirán los ríos de los picos nevados,

dejándose atrapar entre las acequias

o la divinidad del mar del pacífico,

tanto como las gestas libertadoras.

Cuando me ames, ese día,

las geografías de los colores irrepetibles,

borrarán los mapas de la discordia

y todos conquistaremos

el sur del universo.

Cuando me ames, ese día,

escalarán la memoria los olvidados,

y algunos descansarán en paz.

Cuando me ames, ese día,

los poetas se embriagarán

con vinos mendocinos,

pero ninguno

te habrá escrito este poema.


When you love me


When you love me, that day,

the lines of the Cordilleras will blow-up

More than the centennial battles

Of our América did.

When you love me, that day,

All the wines will cross the Andes

From the windy south

To the cold Puna,

Unless History is nocturnal.

When you love me, that day,

The rivers from snowed peaks will flow down,

Willingly caught in ditches

Or in the divinity of the Pacific Ocean

As in the liberating heroic deeds.

When you love me, that day,

The geography of unique colors,

Will delete the maps of disagreement

And we will conquer

the south of the universe.

When you love me, that day,

The outcasts will the memory climb,

And some will rest in peace.

When you love me, that day,

Poets will exhilarate

With Mendocinian wines

But none of them

Will have written you this poem

Quand tu m'aimeras

Quand tu m'aimeras,

Ce jour-là

les frontières éclateront

de la cordillère des Andes,

plus que les batailles centenaires

de notre Amérique.

Quand tu m'aimeras,

cece jour-là

tous les vins traverseront la cordillère

depuis le sud avec leurs vents

jusqu'au froid de la puna,

au moins que l'histoire ne soit noctambule.

Quand tu m'aimeras,

ce jour-là

les fleuves fileront depuis les pics enneigés.

se laissant attraper entre les rigoles

ou la divinité de la mer du pacifique,

aussi bien que les gestes libératrices.

Quand tu m'aimeras,

Ce jour- là,

les géographies des couleurs uniques

effaceront les cartes de la discorde

et nous tous nous conquerrons

le sud de l'univers.

Quand tu m'aimera

Ce jour-là,

les oubliés escaladeront la mémoire,

et quelques uns se reposeront en paix.

Quand tu m'aimeras

ce jour-Ià,

les poètes s'enivreront

avec des vins mendocinos,

mais personne

n'aura écrit pour toi ce poème.

Aconcagua

Voy a intentar,

que las vides del mundo,

se arrodillen a mis pies

para rezar el vino de la paz.

Degustaré la historia,

lo más parecido a la última cena,

para descubrir qué Malbec me hechizó

o qué Syrah me detuvo en tu copa.

Y si el culpable de mi dicha fue un Merlot

o el fogoso Cabernet,

desplegaré mis colosales alas

en vinos bíblicos

en señal de que la vida ha comenzado.

Voy a intentar calmar los misterios

de los que ya no están,

en la divinidad de las cordilleras.

Mis tiernas cordilleras

que acompañan mi soledad

pocas veces y tantas.

Beberé en nombre de los dioses,

en una cita prolongada

bajo la luz de cóndores,

mis andinistas, nuestros arrieros.

Los equinos que escuchan mis secretos

y hombres de multicolores razas,

que provocan mis ojos altos nevados.

Beberemos los vinos de la paz

en la mesa de la historia.

Les convido brindis en mi tebaida,

cultivando el remanso de las uvas

en la tierra de las sensualidades,

para olvidar mapas heridos.

Fluirán odas a las sonrisas

y el vino de la paz no tendrá fin.


Aconcagua

I will try to persuade

The vineyards of the world,

To kneel down at my feet

To pray for the wine of peace.

I will taste History,

Speculating The Last Supper,

To unmask the Malbec that bewitched me

Or the Syrah that captured me in your glass.

And if culpable of my happiness a Merlot was

Or the passionate Cabernet, perhaps

I will unfurl my colossal winds

In Biblical wines

Showing life has just begun.


I will try to hush the mysteries

Of the ones no longer here,

In the divinity of the Andes.

My sentimental cordilleras

Accompanying my solitude

Not very often but so often.

I will drink in the name of gods

In a prolonged rendezvous

Under the light of the condors,

My climbers,

Our muleteers

The equines listening to my secrets

And men of multicolor races

Challenging my high-snowed eyes.


We will drink the wines of peace

At the table of History.

I treat you to a toast at my tebaida*,

Cultivating the placidity of the grapes

In the land of sensualities,

To forget wounded maps.

Odes to the smiles will flow

And the wine of peace will have no end.


*tebaida: resting dwelling of General San Martín


Aconcagua

Je vais tenter,

que les vignes du monde,

s'agenouillent à mes pieds

pour prier le vin de la paix,

Je vais déguster l'histoire,

le plus semblable à la dernière cène,

pour découvrir quel Malbec m'a ensorcellé

ou quel Syrah m'a attardé dans ton verre.

Et si le coupable de mon bonheur fut un Merlot

ou le fougueux Cabernet,

je déploierai mes ailes colossales dans des vins bibliques

comme un signe que la vie a commencé.

Je vais tenter de calmer les mystères

de ceux qui ne sont plus,

dans la divinité des cordillères.

Mes tendres cordillères

qui accompagnent ma solitude

peu de fois et tant de fois.

Je boirai au nom des dieux,

dans un rendez-vous prolongé

sous la lumière des condors,

mes andinistas, nos muletiers.

Les équins qui écoutent mes secrets

et des hommes de races multicolores,

qui .provoquent mes yeux hauts enneigés.

Nous boirons les vins de la paix

sur la table de l'histoire.

Je vous invite a un toast dans

ma thébaïde,

en cultivant le havre de paix des raisins

dans la terre des sensualités,

pour oublier des cartes blessées.

Fileront des odes aux sourires

et le vin de la paix n'aura pas fin.


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