Política y pedagogía son absolutamente complementarias

José Jorge Chade trae como aporte al debate una entrevista a Philipe Meirieu realizada en Barcelona por Joan Soler.

Entrevista a Philippe Meirieu por Joan Soler

En el año 2019 unos años antes de su muerte Joan Soler y Amigó que fue un pedagogo y escritor español en lengua catalana, interesado en la investigación de la cultura popular, y aprovechando la corta estancia de Philippe Meirieu en Barcelona, ??habló con el profesor en la biblioteca de la Asociación de Profesores Rosa Sensat sobre algunos de los temas de actualidad. Como siempre, en conferencias, conversaciones, entrevistas o debates, en artículos o libros, Meirieu no rechaza ningún tema y aborda con rigor y convicción todo lo que influye en el debate pedagógico contemporáneo...


Política y pedagogía son absolutamente complementarias

Philippe Meirieu es autor de numerosos libros traducidos en todo el mundo. Enseñó en Francia en casi todos los niveles escolares, dirigió el Institut National de Recherche Pédagogique y participó en el desarrollo de importantes reformas educativas en su país. Fue vicepresidente de la Región Ródano-Alpes responsable de la formación continua y de la inserción laboral. Hoy es profesor emérito de Ciencias de la Educación en la Universidad Lumière Lyon II.

Me pareció interesante transcribir para Memo y de consecuencia para todos los educadores parte de estas magníficas respuestas:

- Ante la crisis de los problemas de la humanidad, ¿la respuesta es "más educación"? ¿Por qué?

- No creo que la educación por sí sola pueda resolver los problemas mundiales actuales (económicos, geopolíticos, etc.) porque son muy complejos. La educación no puede abordarlos en su totalidad, pero tiene mucho que decir. Los educadores deben adoptar una postura para resolver los problemas del mundo. Se trata de educar a todos los niños para que sean menos consumidores y, de paso, animarlos a estar más interesados ??en compartir, especialmente en compartir la cultura.

Uno de los desafíos más importantes para la humanidad es el desafío ecológico, o la supervivencia del planeta. La educación juega un papel central en este desafío de concienciar a los niños, pero sobre todo en un cambio aún más importante: enseñar a encontrar y experimentar el placer, a no consumir lo que se agota, a intercambiar lo que no se agota, como la cultura y el conocimiento, que, por el contrario, se multiplica.

La publicidad empuja a los niños a disfrutar de la acumulación y el consumo de bienes materiales y de competir con los demás. La educación, dentro de las políticas públicas educativas, debe guiarse por otros principios como la cooperación, la inclusión, la no segregación, la alteridad y el enriquecimiento de las diferencias.

- ¿Qué ofrece la escuela a los niños y adolescentes de hoy? ¿Qué debería ofrecerles?

- La escuela no puede asumir, a priori, que la motivación de los estudiantes ya existe. Por el contrario, la motivación no es previa, debe ser un objetivo escolar. La escuela debe escuchar a los niños y no puede simplemente darles respuestas prefabricadas. Debe hacer y proponer preguntas y ayudar a construir las respuestas. Es decir, la escuela debería interesarse por las preguntas, por transformar el conocimiento en preguntas y convertirse en un lugar para construir el pensamiento crítico.

Esto lo encuentro muy claro en el trabajo educativo que hago con jóvenes que se han radicalizado en determinadas creencias y que están en prisión porque fueron detenidos y acusados ??de preparar atentados. Son jóvenes que viven con absoluta seguridad. No podemos integrarlos cambiando su verdad sobre el otro, sino cuestionándolos y haciéndolos dudar de sus verdades de manera crítica. Lo que no podemos hacer es comparar cara a cara las certezas del niño o del adolescente con las certezas de la escuela, que son certezas sociales, y pedirle que renuncie a las suyas. Es necesario un cambio radical que te ayude a cuestionar tus certezas y por tanto te ayude a crecer.

- ¿Cuál debería ser el núcleo esencial de la formación docente?

Política y pedagogía son absolutamente complementarias

- Pedagogía, sin duda. En primer lugar, partir de la historia y de los pedagogos clásicos y contemporáneos, para releerlos en cualquier momento. Pero también, en segundo lugar, debemos trabajar a partir de la reflexión y el análisis de situaciones prácticas de transmisión. Es importante que quienes se preparan para ser docentes analicen las resistencias que ofrece la persona que no puede o no quiere aprender. Si el maestro o maestro aprendiz no es capaz de comprender las causas de que el otro no esté interesado o tenga dificultades y, en definitiva, de que el otro no esté aprendiendo, no podrá enseñar. El momento pedagógico es el momento en el que el otro resiste y, por su parte, el educador es capaz de analizar y comprender la resistencia para buscar otro modelo de mediación pedagógica.

- Política y pedagogía. ¿Son incompatibles? ¿Necesarias? ¿Complementarias?

- La política y la pedagogía son absolutamente complementarias. Los políticos deben construir estructuras que hagan posible el trabajo pedagógico. No es fácil, porque los políticos muchas veces están convencidos de que el futuro y las relaciones deben construirse sobre la base de la competencia (lo que normalmente se traduce en violencia), mientras que la tradición pedagógica se basa en la cooperación.

Además, a los políticos no les preocupa una visión a largo plazo, mientras que la educación es una cuestión de largo plazo. Actualmente, también encontramos que los políticos están realmente obsesionados con las comparaciones y clasificaciones internacionales (por ejemplo, los resultados de las pruebas de moda). Este hecho les distrae de algunos de los problemas más importantes y, sobre todo, les hace olvidar la cuestión de los valores y la educación de los ciudadanos. Loris Malaguzzi (Pedagogo Italiano) ha recordado a menudo que es necesario pensar en el proyecto de sociedad que queremos construir.

Actualmente, en Francia tenemos un movimiento fuerte que quiere prohibir la pedagogía y basar la educación exclusivamente en la neurociencia. No dudo del aporte que puede hacer la neurociencia, pero pensar que sólo puede haber una ciencia de la educación -en singular- es peligroso. Creo que existen diferentes ciencias de la educación -en plural- que explican el acto educativo. Por otro lado, está el arte de enseñar, que necesita de las ciencias de la educación y de la reflexión filosófica y política en su conjunto.


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