San Martín, el mejor de nosotros

Los días 25 de febrero recordamos el nacimiento de uno de nuestros Padres Fundadores y Libertador de América José Francisco de San Martín. Sin duda no es una fecha menor, ya que nos permite traer al presente una porción de nuestra historia y de toda América, y por ende su impacto en la historia mundial, pero además nos trae a la memoria, especialmente de los cuyanos y mendocinos, una época de esfuerzo y sacrificio pero también de glorias y honores que marcaron el nacimiento de nuestras jóvenes repúblicas.

La figura de San Martín por tanto nos representa ante el mundo, recordemos que su nombre e imagen a través de calles, plazas, estatuas, frisos, etc., está presente en gran parte de los países del mundo, sus principales ciudades y capitales: Mendoza, Buenos Aires, Santiago, Lima, Guayaquil, Río de Janeiro, Asunción, Bogotá, México, New York, Montreal, Berlín, Madrid, Roma, Londres, Boulogne Sur Mer, Viena, Bruselas, Armenia, Beijing, etc., etc., etc., por mencionar algunos de tantos lugares que rinden homenaje al gran prócer latinoamericano.

Ese militar ilustrado que desde su llegada al Plata el 9 de Marzo de 1812 supo dar "método y dirección" a la guerra de la independencia, se convirtió además en el Líder de la Guerra de la Independencia Sudamericana a través de la ejecución del plan de liberación continental que comenzó a ejecutar desde su querida tierra mendocina, su lugar en el mundo (clic aquí para saber más).  

Amor y reproches al Gral. San Martín en Sevilla, en donde tiene su monumento

El amigo y compañero de causa de Manuel Belgrano, tempranamente se dio cuenta en su paso por el norte y gracias a los consejos y experiencia de aquel, que el camino a la libertad no era por allí y que ya se habían perdido demasiadas vidas y recursos en una guerra defensiva que necesitaba abrir un nuevo frente que diera sus frutos. En un breve retiro desde Córdoba terminaría de diseñar el plan "sargenton" que le permitiría iniciar la travesía cuyana, a partir de la Epopeya del Cruce de los Andes. En Mendoza sus años de Gobernador Intendente le habían permitido adquirir además la práctica y experiencia en el mando, que le darían las competencias y herramientas necesarias, años después, para sentar la bases de la hermana República del Perú y convertirse en el estadista que sería un faro para los futuros dirigentes de América, lamentablemente muchos de los que tempranamente se apartaron de su legado y su ejemplo.

Don José: líder visionario, estratega, gobernante y estadista, el libertador de medio continente y fundador de naciones, era al mismo tiempo un gran amigo, dedicado vecino y sobre todo humilde y cordial, al decir de Juan Bautista Alberdi, quien lo conoció en Francia y dejó una interesante semblanza del libertador: "Al ver el modo de como se considera él mismo, se diría que este hombre no había hecho nada de notable en el mundo, porque parece que él es el primero en creerlo así". Y efectivamente de esa manera se dirigía a propios y extraños, con la simpleza y humildad que lo caracterizaba y que incluso había sorprendido hasta el mismo orgullo, engreído y brillante Domingo Faustino Sarmiento. San Martín el conductor de hombres y de naciones que había incluso eclipsado al mismo Simón Bolívar por su sencillez y sus valores.

Pese a ver subido a lo más alto del poder, ostentado los máximos honores y glorias durante su vida pública, tuvo la virtud y convicción de retirarse a vivir una vida sencilla en el seno de su pequeña familia. Aquel que había brillado en la cúspide del mundo, que ocupó páginas enteras en los diarios de todo el mundo y sobre quien, incluso en vida, comenzaron a escribirse obras hiperbólicas sobre sus hazañas, terminado su servicio público y cumplida su misión en América se retiró a vivir una vida tranquila, sin afectación ni lujos al lado de sus afectos, en un primer intento como chacarero en su querida Tebaida de Mendoza, pero las circunstancias políticas se lo impidieron y finalmente terminaría sus días como un "pequeño burgués" en la lejana Francia. 

 La entrevista de Guayaquil y las dos Américas: Bolívar y San Martín

Así los brillos, inciensos y oropeles que nunca lograron conquistarlo, dieron paso definitivo a su natural modestia, aquella modestia, que según el mismo Alberdi, llevaba al extremo, asegurando que: "He aquí la manía, por decirlo así del general San Martín; y digo la manía, porque lleva esta calidad más allá de lo conveniente a un hombre de su mérito. Por otra parte, bueno es que de este modo vengan a hallarse compensadas las buenas y malas cosas de nuestra historia americana. Mientras tenemos hombres que no están contentos sino cuando se les ofusca con el incienso del aplauso por lo bueno que no han hecho, tenemos otros que verían arder los anales de su gloria individual sin tomarse el comedimiento de apagar con el fuego destructor".

Es por ello que San Martín representa una parte importante y necesaria de nuestro pasado, pero también un horizonte para transitar el presente y mirar al futuro, ya que junto a su nombre va unido lo mejor de nosotros, de nuestras tradiciones, de las causas justas, de la unidad y los esfuerzos compartidos, todo aquello de lo que nos enorgullecemos especialmente los habitantes de Mendoza y que, a través de su recuerdo en los hitos y sitios sanmartinianos, pero también de nuestras canciones, letras e incluso fiestas populares con la vendimia donde en sendos pasajes y cuadros recordamos al primero de nuestros ilustres vecinos, al Gobernador con mayúsculas y al amigo de Mendoza Don José Francisco de San Martín.

EL AUTOR. JUAN MARCELO CALABRIA. Docente y Ensayista. Miembro de la Academia Nacional Sanmartiniana, autor de los libros y ensayos sobre San Martín y Belgrano, sus ideas, su acción y su legado por la Libertad e Independencia de América.