La bodega histórica de General Alvear

- ¿Dónde comienza el recorrido?

-En la casa construida por el matrimonio de Anselmo y Antonieta Cremaschi en 1905. Aún puede observarse la fachada colonial y los pisos calcáreos traídos en barco desde Europa. Algunos detalles hablan del alto nivel adquisitivo de sus dueños. Se trata de una edificación de dos plantas (difícil de encontrar en esa época), con sótano de guarda de vinos para consumo personal; una habitación de muros muy gruesos para conservar alimentos frescos, un baño dentro del hogar, mayólicas, etc.

- ¿Cómo se creó este museo?

-La casa y la bodega funcionaron hasta 2012, gracias a una sociedad de responsabilidad limitada llamada "Valle de Nubia", creada por algunos operarios. En 2012 la empresa se presentó en quiebra, cerró y en 2015 el gobierno reabrió el lugar para realizar un remate. Durante ese proceso varios objetos importantes fueron subastados y por eso que no pueden apreciarse durante la visita. El Municipio de General Alvear decidió entonces en 2016, comprar el terreno junto con la casa para crear este importante museo.

- ¿Cuál es la historia de la familia fundadora?

-Anselmo y Antonieta vivieron aquí y tuvieron un solo hijo, Víctor Cremaschi. Al crecer, él decidió partir a Buenos Aires donde se recibió de ingeniero civil. No logró comenzar a ejercer su profesión porque en 1925 tuvo que regresar a Alvear por un lamentable y sangriento suceso familiar. Sus padres se batieron a duelo con armas de fuego, lo cual estaba permitido en ese tiempo, existiendo un motivo de deshonra en la familia (se hablaba de una infidelidad cometida). Durante este episodio María Antonieta perdió la vida, su esposo quedó libre de culpa y cargo y resolvió viajar a Italia para nunca más volver. Entonces Víctor se hizo cargo de la situación y decidió sabiamente empezar a comercializar vinos. Pasados los años y según lo que se dice, adoptó una hija estando en Chile, llamada Beatriz. Al morir su padre en 1983 y no sabiendo cómo proceder con la bodega, ella decidió venderla en 1990.

- ¿Qué innovaciones aportó Víctor a la vitivinicultura?

-En 1930, Víctor hizo construir doce piletones cilíndricos de hormigón armado, que albergarían una inmensa cantidad de litros de vino (cuatro de ellos podían contener 256.000 litros y otros ocho contaban con una capacidad de 360.000 litros). Estos reservorios funcionaron hasta el año 1980 para la guarda de vinos.

Luego, entre 1941 y 1943 concibió y puso en marcha un segundo sistema de vinificación. El mismo consistía en una serie de 28 vasijas de descube automático con forma de pirámide invertida. Se puede avizorar con este detalle de construcción (piramidal), la clara fascinación de Víctor Cremaschi por Egipto. Él había viajado varias veces a ese país y a lo largo de toda la visita se aprecian detalles de su gusto por esa cultura. El primero de ellos es el nombre con el que bautizó su bodega: "Faraón".

Finalmente, el sistema se completó al hacer construir un inmenso piletón subterráneo para la guarda de vinos, luego de lo cual decidió lanzarse a conquistar el comercio en Argentina. Su sistema de vinificación continua fue patentado el 9 de abril 1948 y representó una gran innovación para la época. De un solo tanque se extraían 3 tipos de vinos: el de buena graduación alcohólica, el que tenía menor tiempo de fermentación y el que presentaba escasas graduación y fermentación. Era continuo porque el tanque volvía a llenarse con líquido y nunca dejaba de producir vino. Al gozar ya de renombre internacional, el bodeguero decidió levantar en 1953 una segunda torre, más grande que la anterior, para alojar 1.200.000 litros sobre un piletón de guarda de 350.000 litros.

- ¿Cómo impactó esta bodega en la sociedad de la época?

-Don Víctor poseía su propia flota de camiones y elaboraba vino con uvas de sus viñedos. Creó así una empresa muy importante que dio trabajo a toda la zona e incluyó entre sus empleados a muchos inmigrantes europeos que habían escapado de la guerra. "Faraón" se convirtió en una constante fuente de mano de obra y logró movilizar la economía del lugar y también de la provincia, porque en el gran Mendoza se compraban las botellas para el fraccionamiento.

- ¿Qué partes de la antigua bodega son aprovechadas actualmente?

-En la que era la sala de fraccionamiento y etiquetado, un enorme espacio cubierto, se emplazó un S.U.M. que la municipalidad utiliza para eventos culturales, degustaciones de bodegas y difusión de lo que fabrican los productores de la zona, entre otras actividades.

Otro lugar interesante para conocer es la sala de toneles. Antes de la subasta, existían 21 toneles de distintas capacidades. Cremaschi había hecho traer especialmente gran cantidad de listones de roble desde Francia, para que las inmensas barricas fueran armadas aquí. Las más pequeñas albergaban 12.500 litros y las más grandes 20.500. que el municipio compró durante el remate, para dejar como testigo de la historia de la bodega. Un dato curioso es que, durante la Vendimia de 2015, el carro de la Reina de General Alvear fue ornamentado con elementos que contiene esta sala especial de recuerdos.

- ¿Aquí se encuentra también el Museo de Artes del Departamento?

-Claro que sí, el Museo de Artes de General Alvear (MAGA) se ubica dentro del terreno de Faraón. Desde 2015 se organizan las "Bienales de Arte del Atuel" en forma ininterrumpida. Se exponen obras de arte, y aquellas que resultan ganadoras, pasan a formar parte del museo. Hay que recalcar que está abierto a artistas de toda la Argentina e incluye diversas ramas como pintura, escultura, fotografía, etc.

-¿Qué es el Alvear histórico?

-Esa parte de la visita se desarrolla en la cava, la misma posee un formato laberíntico, como el interior de una pirámide. Para arribar a este lugar importante, se deben atravesar algunos pasillos y sobre sus paredes hay dibujos egipcios. Al llegar se observan varias maquetas realizadas a escala, de las primeras construcciones de Alvear: la policía, el correo, el último tren que arribó, cara "Arteta" y más. Las mismas fueron fabricadas y donadas por el señor Luis Ramón Pérez.

¿Cuál es el elemento más desconcertante del lugar?

-Sin lugar a dudas, la escultura de Ramses II ubicada estratégicamente dentro del predio de la bodega, frente a la ex oficina del patrón. Fue realizada en 1952 por el bonaerense Mariano Pagés. Cabe destacar que este artista fue el creador de nuestro monumento al Cacique Guaymallén y el de Carlos Gardel emplazado en el barrio porteño del Abasto.

La obra se compone de la escultura de este faraón, con una interesante particularidad: el rostro es el de Víctor Cremaschi. En uno de sus viajes a Egipto, vio jeroglíficos que contaban la historia del río Nilo. Él decidió que fueran modificados y esculpidos, para narrar la historia de nuestro Atuel. Los mismos se ubican detrás de la escultura del faraón.

- ¿Qué encontramos en el museo "Víctor Cremaschi?

-El museo es una parte muy importante del recorrido, ya que cuenta con elementos llamativos y de gran valor histórico. Se exhiben muchas de sus pertenencias, objetos de uso diario, como el tocadiscos aún funcionando, libros de contabilidad con los nombres y nacionalidades de sus operarios, etc.

Un detalle artístico y muy especial es el gran mural que cubre una pared interior de este edificio y que fue pintado por un joven mendocino llamado Carlos Alonso. Tenía 21 años de edad en 1951 y plasmó de hermosa manera el proceso que supone el trabajo en las viñas, las familias labrando y podando. Algo importante que destaca el artista en el mural, es el primer sistema de vinificación funcionando que había ideado su amigo. Víctor y Carlos eran muy cercanos, por eso la obra no está firmada y pintarla solo fue una demostración de amistad verdadera.

Además de esto, se han enmarcado tres recortes de diarios (dos argentinos y uno italiano) sobre "Vitaluva". Fue una bebida que nació como un suplemento paliativo para enfrentar las secuelas de la neumonía. Era elaborada con mosto y pulpa de uva pero con el paso del tiempo se adoptó como jugo de mesa para la toda familia.

Al finalizar el recorrido del museo puede apreciarse una urna de bronce macizo. La misma fue traída desde Egipto por Cremaschi para que cuando él falleciera, sus restos quedaran dentro de ella. Esto nunca sucedió ya que Víctor descansa en el cementerio municipal dentro del panteón familiar.

Los que quieran visitar este interesante complejo cultural pueden hacerlo de lunes a viernes de 9 a 19 horas y los fines de semana y feriados de 10 a 19 horas.